Recomiendo:
0

Ruanda

Un sacerdote condenado a cadena perpetua por su papel en el genocidio

Fuentes: Umoya

Un tribunal militar ruandés condenó el jueves a cadena perpetua a un sacerdote católico ruandés, el P. Wenceslao Munyeshyaka, que vive exilado en Francia y al que se reconoció culpable de violación y haber ayudado a alguna milicia a haber asesinado a ciertos tutsis durante el genocidio de 1994 en Ruanda. Se le ha juzgado […]

Un tribunal militar ruandés condenó el jueves a cadena perpetua a un sacerdote católico ruandés, el P. Wenceslao Munyeshyaka, que vive exilado en Francia y al que se reconoció culpable de violación y haber ayudado a alguna milicia a haber asesinado a ciertos tutsis durante el genocidio de 1994 en Ruanda.

Se le ha juzgado en rebeldía junto con el antiguo oficial ruandés Laurent Munyakazi, al que también se ha condenado a cadena perpetua.

» Estos dos hombres condujeron a los asaltantes a un santuario donde niños inocentes, mujeres y niños estaban encerrados y se los llevaron para asesinarlos «, declaró en Kigali el juez que presidía el tribunal, el Brigadier General Karenzi Karake.

Al sacerdote hutu se le reconoció culpable de varias violaciones en 1994, en los locales de su parroquia de la Sagrada Familia en Kigali.

Durante el período de acusación, a mediados de octubre, el fiscal pidió cadena perpetua para el sacerdote y pena de muerte para el oficial.

Según la ley ruandesa, los civiles que hayan colaborado con los militares en la ejecución de un crimen, pueden ser juzgados por un tribunal militar.

Numerosos testigos sostuvieron durante el proceso, que el antiguo oficial y el sacerdote se habían puesto de acuerdo para entregar a los asesinos, a los tutsis refugiados en la iglesia desde abril de 1994.

El sacerdote vive en Francia desde 1995 y ejercía el sacerdocio en la parroquia de Gisors (oeste) a principios del año 2006.

Ruanda ha dictado una orden internacional de arresto contra el Sr. Munyeshyaka, en diciembre de 2005, para obtener la extradición. Pero no existe tratado de extradición entre Francia y Ruanda y, según el tribunal ruandés, Francia no ha extraditado nunca a ninguna persona buscada por la justicia ruandesa.

El genocidio de 1994 en Ruanda, produjo, según la ONU, alrededor de 800.000 muertos, principalmente de la minoría tutsi.

El papel de la Iglesia católica en el genocidio ruandés suscita vivas polémicas. Se ha perseguido y, a veces juzgado, por su presunto papel en el genocidio, a otros hombres de Iglesia, todos ellos rwandeses, sea en Ruanda, sea ante el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR).

En el TPIR, encargado de buscar y juzgar a los principales presuntos responsables del genocidio de 1994, espera su veredicto el P. Athanase Seromba, mientras que el proceso del sacerdote Emmanuel Rukundo empezó el miércoles.

La semana pasada, una religiosa católica ruandesa fue condenada a 30 años de cárcel por un tribunal tradicional gacaca, principalmente por haber hecho padecer hambre a enfermos en un hospital durante el genocidio de 1994.

Los gacacas, jurisdicciones populares inspiradas en las antiguas asambleas de pueblo, pueden juzgar a todos los presuntos autores del genocidio, salvo a los planificadores y violadores.