Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
La simetría es fascinante. George Bush despliega un sistema de defensa de misiles que puede o no funcionar, para defender contra armas nucleares que podrían ser lanzadas desde instalaciones secretas de armas en Irán, que pueden o no existir. La estrategia está cortada por el mismo patrón que el resto de las estrategias de política exterior de George Bush que han producido éxitos como, digamos: Iraq.
En febrero revelaron que Mr. Bush planifica colocar un sistema de defensa de misiles en Polonia y en la República Checa. Polonia recibe una batería de misiles y la República Checa una instalación de radar. USA no dice que el sistema de defensa de misiles sea plenamente operativo. Siguiendo la línea en todo lo militar del ex Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, el que el sistema no sea operativo no es motivo para no desplegarlo. En 2003, Mr. Rumsfeld testificó sobre el dinero que se gasta en el despliegue de un sistema de defensa anti-misiles antes de que llegara a funcionar con la explicación: «Sucede que pienso que pensar que no podamos desplegar algo hasta que todo sea perfecto, hasta que hayamos puestos los puntos sobre cada ‘i’ y le hayamos puesto el palito a cada ‘t’, probablemente no sea una buena idea en el caso de la defensa de misiles. Pienso que tenemos que poner algo ahí, en el terreno, en alta mar, y de manera que podamos probarlo, que podamos estudiarlo, que podamos desarrollarlo, y descubrir – aprender de la experimentación.»
Como respuesta a esa manifestación de desatino rumsfeldiano, el senador Carl Levin de Michigan dijo: «Sería mucho mejor si tuviésemos confianza en que el sistema funcionará antes de desplegarlo, porque de otra manera sólo crea mucha más incertidumbre.»
El sistema no ha sido declarado enteramente operativo porque no funciona en todos los casos. Hasta enero de 2007 ha habido 10 ensayos del sistema y 6 de ellos tuvieron éxito. Una imitación de misil de largo alcance lanzada desde Alaska en septiembre fue alcanzada por un interceptor disparado desde California. El éxito del lanzamiento fue que el interceptor haya salido del silo, ya que en ensayos en 2004 y 2005 los misiles interceptores no lograron hacerlo, lo que significa que es poco probable que puedan llegar a derribar un misil. El ensayo produjo un extra. El interceptor no sólo salió del silo – también destruyó su objetivo. Según Rick Lehner, portavoz de la Agencia de Defensa con Misiles, la agencia sólo había esperado «una aproximación cercana.» Que haya realmente encontrado el misil y lo haya destruido fue un «extra.»
La prueba más reciente tuvo lugar en enero de 2007, cuando una imitación de misil fue lanzada como objetivo desde una plataforma en el Océano Pacífico y fue derribada por un misil lanzado desde la isla Kauai en Hawai.
A pesar del éxito de estos ensayos, si un misil hostil fuera lanzado hacia uno de nuestros amigos habría una probabilidad de un 60% de que fuera derribado. Habría una probabilidad de un 40% de que no fuera afectado. La buena noticia es que realmente no importaría mucho. Irán (junto con Corea del Norte) es el país contra el que supuestamente defiende el sistema de defensa. Resulta que no habrá tanto contra qué defenderse y por ello el hecho de que el sistema pueda no funcionar puede no tener importancia.
Según el Los Angeles Times y otras fuentes, al hacer ruidos de alarma sobre las instalaciones secretas de armas nucleares de Irán, USA despliega el mismo tipo de desinformación que caracterizó su esfuerzo iraquí. Aunque el gobierno ha proporcionado información sobre presuntas instalaciones de armas a la IAEA, un inspector que comentó sobre la información y fue citado por Julian Borger de Guardian Unlimited dijo: «La mayor parte resultó ser incorrecta. Nos dieron un papel con una lista de instalaciones. [Los inspectores] realizaron un cierto seguimiento, fueron a algunas instalaciones militares, pero no había señal de actividades [nucleares prohibidas]. Un funcionario de la IAEA que fue citado por Los Angeles Times dijo: «Desde 2002, gran parte de la información de inteligencia que nos ha llegado ha resultado ser errónea.»
Por lo tanto, el mundo sabe ahora que misiles que pueden no funcionar terminarán por ser desplegados para defender contra misiles lanzados desde instalaciones que pueden no existir. Prueba, por si alguna prueba fuera necesaria, que a George Bush nunca le faltan ideas para gastarle bromas al mundo. Las bromas no divierten sólo al gracioso sino también a los aduladores que tienen tratos con él y que gustan de representar papeles importantes en el Teatro del Absurdo de George Bush. El público no se divierte. Está aterrorizado.
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Christopher Brauchli es abogado en Boulder, Colorado. Para contactos escriba a: [email protected]. Visite su sitio en la Red: http://hraos.com/