No son estos los mejores días para las Fuerzas Armadas de España. Cocaína, malos tratos, venganzas, asesinatos… Son los elementos que componen un guión que acaban de escribir varios miembros del Ejército hispánico. Rota y en Zaragoza son los escenarios donde estos servidores de la patria han sido protagonistas. En Rota Cuatro militares españoles pertenecientes […]
No son estos los mejores días para las Fuerzas Armadas de España. Cocaína, malos tratos, venganzas, asesinatos… Son los elementos que componen un guión que acaban de escribir varios miembros del Ejército hispánico. Rota y en Zaragoza son los escenarios donde estos servidores de la patria han sido protagonistas.
En Rota
Cuatro militares españoles pertenecientes a la Base Naval de Rota han sido detenidos por funcionarios del Grupo Operativo de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de la localidad roteña como presuntos autores del incendio que el pasado mes de septiembre acabó con la vida de un hombre de 22 años y de su hija de dos meses. Además, ha sido detenida una quinta persona también relacionada con los hechos.
A través de un comunicado de prensa, la Subdelegación del Gobierno en Cádiz informó a última hora de la tarde de ayer de que los detenidos son Israel B.R., de 21 años de edad; Alejandro F.G., de 27; Juan Francisco P.S., de 29; Iván Manuel M.J., de 27 y Javier C.L., de 22. El primero y el cuarto de los jóvenes por encubrimiento y el resto como autores de los hechos ocurridos en la calle Virgen de las Nieves número 4, en Rota.
Según la Subdelegación, los hechos ocurrieron a las 05.40 horas del pasado 11 de septiembre. Una vez atendidas las víctimas, especialistas de la Jefatura Superior de Sevilla practicaron «una minuciosa inspección técnico policial que descartó que el inicio del fuego fuera fortuito» y fijó el comienzo de las llamas en el portal del bloque «que previamente había sido rociado de gasolina».
De inmediato se iniciaron las investigaciones, que llevaron a conocer que dos jóvenes «habían estado comprando cocaína en una de las viviendas del edificio siniestrado y que habían sido engañados, regresando estos poco después con una bolsa de grandes dimensiones, llena de gasolina, con la que prendieron fuego al edificio».
La Subgelegación del Gobierno explicó que las investigaciones apuntaban a que estos jóvenes pudieran pertenecer a la Base Naval de Rota, por lo que se realizaron múltiples gestiones «con la total colaboración de los mandos de la Base». Así, se comprobaron las entradas y salidas del recinto y otras gestiones de diverso tipo con personal destinado en el área militar roteña.
Fue cinco días después de los graves sucesos, es decir, el 16 de septiembre, cuando se realiza la primera detención, la de Israel B.R., «como la persona que había vendido la cocaína a los supuestos autores, no colaborando en absoluto, por lo que fue puesto a disposición judicial».
Desde ese momento, los componentes de la Policía Judicial de la Comisaría de Rota «no han parado de realizar gestiones de todo tipo» para la identificación de los autores y que dieron resultado positivo el pasado martes día 10, «con la total identificación de los autores materiales y colaboradores de diverso grado».
Los cinco jóvenes mencionados fueron todos detenidos y puestos a disposición judicial en el día de ayer. Además, para la detención de Javier C.L. se solicitó la colaboración de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, ya que se encontraba residiendo en la capital de España.
Por último, la Subdelegación del Gobierno en Cádiz informó ayer de que, a excepción de Israel B.R., el resto de los detenidos eran marineros profesionales alistados en diversos buques «y es de justicia señalar la colaboración de las autoridades de la Base Naval para su identificación y detención, al igual que la de familiares de las víctimas».
Hay que recordar que el incendio del bloque ubicado en la calle Virgen de las Nieves número 4, que acabó con la vida de un hombre de 22 años, Juan Bermúdez Bustamante, y su hija de dos meses, Esperanza, provocó una enorme conmoción en Rota.
El fuego dejó además diez heridos, una de ellas la esposa y madre de las víctimas, y quemó cinco ciclomotores que se encontraban en el rellano. Precisamente, el fallecido intentó salir de la vivienda con su hija en brazos, pero perdió el conocimiento y acabó cayendo sobre las motocicletas que estaban en llamas.
El día del sepelio en el cementerio roteño más de 200 personas acompañaron a la familia de las víctimas y se vivieron escenas de verdadero dolor y conmoción en la ciudad.
En Zaragoza
Los cadáveres del capitán, de 39 años; de su ex esposa, la cabo primero profesional Alicia Murcia Lázaro, de 35 años, y de la hija de ambos, de 5 años, fueron localizados anoche con heridas de arma de fuego en la vivienda que tenía el mando militar en la Base Aérea de Zaragoza.
En una rueda de prensa, el delegado del Gobierno informó de que el matrimonio estaba legalmente separado desde hace unos tres años, aunque mantenían una relación ‘amistosa’ e incluso algunas personas de su entorno más próximo pensaban que podría haber una reconciliación.
‘Absolutamente nadie del entorno, ni de él ni de ella, podía sospechar un desenlace tan dramático como éste’, dijo Fernández, quien hizo hincapié que entre ambos no existía ninguna denuncia de malos tratos.
Los tres cadáveres se encuentran desde la pasada madrugada en el Instituto Anatómico Forense para hacerles en las próximas horas la autopsia y determinar la secuencia de los acontecimientos, que han causado una gran consternación en la base aérea.
Las hechos se produjeron entre las 22:30 y las 24:00 horas y aún no se ha determinado si la pistola con la que se hicieron los disparos, cuyo número se desconoce, era la reglamentaria o de su propiedad.
Aunque inicialmente se informó de que el capitán recogió a su hija a la salida del colegio, el Delegado del Gobierno precisó que aún se están investigando los hechos que rodean a este suceso, el primero del ámbito de la violencia doméstica que se produce en la comunidad aragonesa este año.
Según el Delegado del Gobierno, el oficial no seguía ningún tipo de tratamiento psiquiátrico, prestaba su servicio con total normalidad y era muy querido entre sus compañeros.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para averiguar las circunstancias del suceso, explicó el teniente coronel jefe de operaciones del instituto armado, Manuel Rubio Ordóñez, quien precisó que se desconoce si hubo una discusión de la pareja antes de los disparos.
Los cadáveres fueron descubiertos por el personal de la base aérea, tras ser avisado por una amiga preocupada porque la mujer no respondía a las llamadas que hacía a su teléfono móvil.
El capitán llevaba diez años destinado en la base, donde residía en una vivienda militar de la instalación aeroportuaria, y su ex esposa, nueve, aunque ésta vivía fuera de la instalación militar con su hija.
Manuel Cuadra estaba destinado en la Escuela de Técnicas de Seguridad y Defensa, y la cabo primero, en el Escuadrón de Abastecimiento del Grupo de Apoyo de la Base Aérea de Zaragoza, informó el Ministerio de Defensa.