Mientras una fuente de la Casa Blanca sostuvo que «no hay comparación posible» entre el independentista Oscar López Rivera, encarcelado desde hace 33 años y condenado a 70 años de prisión, y López, a quien el gobierno bolivariano acusa de haber instigado los disturbios que el 12 de febrero de 2014 causaron tres muertos en […]
Mientras una fuente de la Casa Blanca sostuvo que «no hay comparación posible» entre el independentista Oscar López Rivera, encarcelado desde hace 33 años y condenado a 70 años de prisión, y López, a quien el gobierno bolivariano acusa de haber instigado los disturbios que el 12 de febrero de 2014 causaron tres muertos en Caracas, la vocera del Departamento de Estado, Jen Psaki, afirmó que «Estados Unidos ha pedido reiteradamente la liberación de todos los prisioneros políticos, un llamado repetido por muchas instituciones internacionales, pero el presidente (Nicolás) Maduro propone exiliar a figuras de la oposición en lugar de tener una discusión sobre las verdaderas preocupaciones y problemas que enfrenta Venezuela».
Maduro, poco antes de viajar a China para asistir a la cumbre de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), había advertido que «ahora empiezan los escritores de la derecha a decir que la única forma de que haya buenas relaciones es que se libere al monstruo de Ramo Verde», como llama a López por el nombre de la cárcel militar en la que está recluido desde el 18 de febrero pasado, y dejó en claro que «la única forma en la que yo usara mis facultades presidenciales que tengo para liberarlo, es para montarlo en un avión y que vaya a Estados Unidos, lo deje allá y me entreguen a Oscar López Rivera». «Hombre a hombre es la única forma», sintetizó el mandatario en cadena nacional desde el palacio de Miraflores.
La propuesta de Maduro había sido cuestionada más temprano por la esposa y el principal colaborador político de López, Lilian Tintori y Freddy Guevara, quienes sostuvieron que, al haber efectuado la oferta, el mandatario había admitido implícitamente que el líder del partido Voluntad Popular (VP) era un preso político.
Paralelamente, López resolvió no acudir hoy a la audiencia del proceso en que se lo juzga por su presunta instigación de los disturbios de febrero del año pasado, en espera de que un tribunal falle acerca de la solicitud de su liberación hecha por el Comité de Detenciones Arbitrarias de la Organización de Naciones Unidas (ONU). El abogado del dirigente, Juan Carlos Gutiérrez, precisó que presentó dos recursos para que López sea procesado en libertad, de acuerdo con lo recomendado por el comité de la ONU, y reveló que el tribunal que lo juzga fijó la próxima audiencia para el próximo martes 13.
López Rivera, por su parte, quien ya cumplió 33 de los 70 años a los que condenado, acusado de colocar varias bombas en Estados Unidos, en 1999 rechazó un indulto del entonces presidente Bill Clinton.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/ultimas/20-263272-2015-01-05.html