Recomiendo:
0

Washington se niega a firmar un tratado contra las desapariciones

Fuentes: Gara

Estados Unidos se ha negado a firmar un nuevo tratado internacional impulsado por la ONU que prohíbe las desapariciones forzadas y las detenciones secretas a manos de gobiernos. El Gobierno de Washington se ha visto recientemente envuelto en la polémica tras conocerse que la CIA ha organizado vuelos secretos para llevar a detenidos a centros […]

Estados Unidos se ha negado a firmar un nuevo tratado internacional impulsado por la ONU que prohíbe las desapariciones forzadas y las detenciones secretas a manos de gobiernos.

El Gobierno de Washington se ha visto recientemente envuelto en la polémica tras conocerse que la CIA ha organizado vuelos secretos para llevar a detenidos a centros de detención ocultos para poder practicar la tortura.

La Fiscalía alemana o la Audiencia Nacional española están investigando esta actuación estadounidense.

 

Lesa humanidad

Por lo que se refiere al acuerdo, que se denomina Convención contra las Desapariciones Forzadas, fue suscrito ayer en París por medio centenar de estados.

El documento eleva a categoría de «crimen contra la humanidad» las detenciones secretas y la privación de libertad en lugares que no estén oficialmente reconocidos y controlados.

Esta convención comenzó a negociarse hace un cuarto de siglo y fue aprobada en diciembre pasado por la Asamblea General de la ONU.

El texto establece como derecho absoluto el que nadie sea sometido a una desaparición forzada y define ésta como cualquier tipo de arresto, detención, secuestro u otra forma de privación de libertad de una persona por parte de funcionarios de un estado o de particulares pero con apoyo estatal.

Está previsto que se cree una comisión internacional integrada por diez personas, cuya labor será hacer un seguimiento de la aplicación de la convención en los diferentes países.

Los estados firmantes de la Convención de París se comprometen a tomar las medidas necesarias para investigar los casos de desaparición y reformar sus legislaciones para que la práctica de la detención secreta sea tipificada como un delito de carácter criminal.