Recomiendo:
0

Bahrein: comunicados de los partidarios de la Revolución del 14 de Febrero (Ansar Zaura 14 de febrero)

Washington y el régimen de Khalifa deberán asumir la responsabilidad del asesinato del Cheij Hasan Mushaima y de Abdelhadi Hawaya en la prisión

Fuentes: islamtimes.org

Traducidos para Rebelión por Carmen García Flores y Alma Allende


Con motivo dela última ofensiva de los khalifies, los cuales han estado a favor de que los guías religiosos, nacionalistas y de los movimientos en pro de los derechos humanos, fueran eliminados, de acuerdo con las órdenes de EEUU y así librarse de ellos dentro de las cárceles; y con motivo de la evolución política en la zona de Bahrein que afecta al futuro de la revolución popular nacionalista, los partidarios de la revolución del 14 de febrero han publicado un comunicado. Este es el texto del mismo.

En el nombre de Dios, el clemente y el misericordioso:

Whasington y el poder de Khalifa deberán asumir la responsabilidad del asesinato del Cheij Hasan Mushima y de Abdel Hadi al-Hiwaya en la prisión.

(De entre los creyentes hay hombres que cumplen los pactos que Dios les ha dado. De entre ellos hay quien es ejecutado por su amor y otros esperan seguir el mismo camino. Creer en Dios el Todopoderoso)

La revolución popular continúa en Bahrein con paso ligero y positivo para conseguir la victoria sobre los tiranos de Khalifa y los refuerzos de Whasington y Riad. Nosotros consideramos que los jóvenes de la revolución y los grupos del cambio (en cuya cabeza se encuentra la coalición de jóvenes de la revolución del 14 de febrero, seguida de las avanzadillas de las revueltas afines al Trabajo Islámico, al partido del Waf islámico, al Movimiento de la Verdad, el Movimiento de los Liberales de Bahrein islámico y otros grupos afines a grupos objetores y activistas de los derechos humanos, destacando en primer lugar Nabil Redjb y sus compañeros que van a la cabeza de las batallas) están llevando una resistencia pacífica contra las fuerzas de ocupación saudí y los mercenarios de Khalifa, con la única arma de sus creencias y sus convicciones. Todo ello a pesar de la guerra psicológica y los intentos de intimidación por parte del régimen de Khalifa a través de los servicios de su inteligencia secreta y la grosería de sus soldados, impostores mercenarios que utilizan la fuerza excesiva, asesinan cobardemente y traicionan a la verdad de la revolución de los jóvenes. No obstante, los jóvenes de la revolución han asimilado todas las guerras psicológicas y las intimidaciones de los seguidores de Khalifa. El enemigo infiel khalifí ha enseñado una gran lección a la resistencia con el gran dolor causado por el poder y sus mercenarios. Whasington, el linaje de Khalifa y Riad tienen que asumir la responsabilidad de los crímenes de guerra, las masacres del genocidio, el sufrimiento humano que han causado a nuestro pueblo, así como tienen que asumir la responsabilidad de la vida de los guías religiosos, nacionalistas y defensores de los derechos humanos que están siendo sometidos a un proceso de abandono deliberado desde antes de asumir el poder. El Cheij Hasan Mushim, enfermo de cáncer, no ha recibido el tratamiento adecuado con lo que la enfermedad se extendió a varios órganos de su cuerpo. Y el activista en favor de los Derechos Humanos, padre de la revolución, el profesor Abdel Hadi al-Hiwaya que lleva en huelga de hambre 55 días y su vida peligra debido a la intransigencia del poder que no responde a sus peticiones, ni a las exigencias de la Comunidad Internacional y de las organizaciones de Derechos Humanos que piden su liberación ya que él está luchando por su vida en estos días.

Por lo que Ansar Zaura 14 de febrero creen que los Estados Unidos Americanos quieren la venganza de los guías religiosos, nacionalistas y los activistas de los derechos humanos; quieren terminar con ellos porque insisten en rechazar las conversaciones con el poder y no desisten en el empeño de derrocar al régimen del traidor Khalifa.

Y por ello Washington dio instrucciones a sus clientes en Bahrein para que se librase de los líderes. Y nosotros exigimos que asuman la responsabilidad de sus vidas por haberlas expuesto al peligro y a la muerte y haberles dado martirio dentro de la prisión. Las revueltas de Bahrein transformarán al mismo Bahrein en un infierno para el linaje de Khalifa, para las fuerzas de ocupación y para los intereses de América en Bahrein.

La revolución del 14 de febrero ha superado la etapa de riesgo y de extenuación debido a la obligación que Washington ha impuesto de que permanezca su proyecto de reforma política. Las conversaciones con los líderes religiosos y nacionalistas en la cárcel tenían como propósito intentar persuadirlos para que aceptasen las condiciones y pidieran disculpas al tirano. Pero con Khalifa en el poder, los intentos de convencerlos han fracasado miserablemente porque los líderes ya conocieron el engaño de los khalifíes en el año 2000 cuando Hamed los traicionó.

Nosotros valoramos la entereza y la firmeza de los líderes y los guías religiosos y nacionalistas con las que se han negado a dialogar con el poder. Y valoramos la entereza, la firmeza y la generosidad del ulema Mohamad Ali Al-Mahzhuzh (el dichoso) que no se doblega ni siquiera ante la tortura, pues se negó a pedir disculpas y a convertirse en vasallo de los americanos y del poder del tirano de Khalifa. Y así nos ha enseñado, con firmeza y con los principios de la religión a los 73, al Frente Islámico para la Liberación de Bahrein, y a los movimientos mesiánicos cómo perserveró durante años y no se rindió ante el tirano ya que no estaba conforme con él.

La postura del Cheij Mahthuth nos ha recordado la postura del Frente Islámico para la Liberación de Bahrein ante las elecciones pactadas y falsas del 14 de febrero de 2001; y las posturas de la Sociedad de Acción Islámica, que han sido de forma pacífica desde el estallido de la revolución hasta nuestros días. Y por ello nosotros encontramos su postura firme, que se muestra a favor de la oposición y de la coalición de los jóvenes de la revolución de febrero y los partidarios de la revolución popular. Todo ello nos da seguridad y nos infunde una visión de camaradería sabiendo que se puede hacer en la tierra o en el exilio lo que Mahzhuzh y sus compañeros han hecho en los patios de las cárceles. Y de esta manera tan heroica siguen exigiendo la autodeterminación y el abandono del territorio de la ocupación y el no sometimiento al tirano. La negación a entablar conversaciones con el poder de Khalifa era porque se sabía de su traición, su engaño y su astucia y por ello necesariamente debe abandonar el linaje de Khalifa el poder y someterse a un juicio por sus crímenes de lesa humanidad.

Gentes de Bahrein, jóvenes de la revolución del 14 de febrero, hermanos y compañeros en la oposición, los partidarios de la revolución del 14 de febrero (Ansar Zaura 14 febrero) os piden ahora que os unáis a ellos con fuerza, firmeza, valentía para continuar en la lucha en defensa de lo sagrado y en la resistencia civil y reclamar el derecho a la autodeterminación y la salida del linaje de Khalifa; porque consideramos que él es culpable y tiene que responder ante el movimiento diplomático mundial de forma amplia, fuerte, constante. Debemos obligar a las instituciones y a las organizaciones en favor de los derechos humanos y a los centros de opinión mundial a que oigan nuestras quejas y se sepa que el pueblo persiste en reclamar la caída del régimen del infiel Khalifa.

El mundo, hoy en día, adopta los gobiernos de las mayorías, a todos los niveles y no sólo en el nivel político, esto es lo que nosotros vemos en todos los países, por ello la oposición debe hacer el papel diplomático y exigir, con derecho, que sea la mayoría quien esté en el poder, y exigir la salida de las fuerzas de ocupación saudí, y el desmantelamiento de la flota americana con su salida de Bahrein; y que EEUU alce su voz en favor de nuestro pueblo y nuestra revolución y que se antepongan los derechos del pueblo en la elección de su determinación y en el establecimiento de su nuevo régimen político. Nosotros estamos completamente seguros de que nuestro pueblo se rebeló en su mayoría para derrotar al corrupto Khalifa. No se frenará a la revolución hasta que no se investigue lo que el pueblo demanda; y mientras que cualquier iniciativa, ya sea local, nacional o internacional no respete los derechos de la mayoría, todo lo demás será inútil. Nosotros, bajo los auspicios de la resistencia popular y de la parte joven que encabeza la resistencia con el firme objetivo de derrocar al régimen de Khalifa, vemos un futuro brillante, a pesar de los golpes y dificultades por las que estamos atravesando. Pues cuantos más sacrificios y dificultades soportemos mayor será la victoria, si Dios quiere. Los partidarios de la revolución del 14 de febrero estamos preocupados por la salud y la seguridad del Cheij Hasan Mushaima y por la seguridad del profesor Abdel Hadi Hiwaya, por lo que exigimos al gobierno de Khalifa que los pongan en libertad porque nosotros creemos que hay una conspiración para deshacerse de ellos por parte de los americanos; y por ello os pedimos a los jóvenes de la revolución y a vuestra gente que intensifiquéis la actividad revolucionaria y apoyéis las actividades de la bendita coalición. Pues sin vosotros la coalición que hizo lo imposible y que mantiene la llama de la revolución no puede seguir adelante. Os pedimos que debatáis sobre ello y sobre sus operaciones y sus actividades, pues verdaderamente la coalición de los jóvenes de la revolución del 14 de febrero es la esperanza de nuestro pueblo y será la que haga fracasar los proyectos de aborto de nuestra revolución por parte de América, Riad y el poder khalifí. Tendemos nuestras manos a aquellos que luchan por el islam y lo que el profeta dijo; les estrechamos con fuerza sus manos y les pedimos el fracaso del proyecto de EEUU, Inglaterra, Riad y el linaje de Khalifa de imponer soluciones superficiales y compromisos políticos que intentan abortar la revolución y confiscarla.

Ansar Zaura 14 de febrero pedimos a los jóvenes de la revolución y a las avanzadillas de la bendita coalición y de las facciones del cambio en Bahrein que tengan plena conciencia política y revolucionaria y que no sean ni los comandantes de la revolución ni un puente de paso para algunas fuerzas políticas que quieren subirse a los hombres de los jóvenes de la revolución para así conseguir sus propósitos, sus metas políticas y obtener sus ganancias políticas a expensas de los rebeldes.

Algunas fuerzas políticas en la oposición creen que es buena la reconciliación con el poder khalifí, la conformidad de su legitimidad y la exculpación de Hamed el tirano junto con los líderes de su gobierno porque así pueden obtener un puesto en los consejos municipales, el parlamento o en los ministerios. Pero tenéis que comprender que las manecillas del reloj no van marcha atrás; la gente y los jóvenes de la revolución ya han construido una nueva realidad; el futuro es de los jóvenes de la revolución y las fuerzas de la oposición pero hay que reclamar la eliminación de este gobierno y y el establecimiento de un sistema político pluralista nuevo que permanezca sobre el sectarismo político que dura ya más de dos siglos y medio a la sombra del gobierno khalifí dictatorial.

Pedimos a la gente de la revolución que continúe con las protestas y concentraciones para salvar las vidas de los que están luchando en nombre del islam: el anciano Hasam Mushaima y el profesor Abdul Hadi Hawaya, pues estamos muy preocupados por sus vidas y nuestro pueblo prevé una ola de ira revolucionaria contra Washintong, Londres, el poder de Khalifa y Riad.

Los partidarios de la revolución del 14 de febrero convocamos a las masas y a los jóvenes de la revolución a que hagan un paro de protesta en Manama para defenderse frente al nido de espionaje y conspiración estdounidense y pedir que liberen a los guías y que salven sus vidas porque hay un una conspiración para matarlos y deshacerse de ellos dentro de la prisión.

Y por último pedimos una vez más rendir homenaje a la valentía, firmeza y paciencia del padre de la revolución, el profesor Abul Hadi Mahisma y del anciano Muhamad Ali al-Mahfuzh, al profesor Abdul Wihab, al ingeniero Abdul Djalid As-Sanquis, al profesor Salah al-Hiwaya y el ulema Abdul Azhim al-muhtadi Bahrani y otros líderes religiosos y ulemas que han rechazo el diálogo con el traidor de Hamed y los estadounidenses. Hacemos un llamamiento para que los jóvenes de la revolución intensifiquen sus actividades y que tomen medidas enérgicas contra el tirano Hamed y su dictadura, y que usen diversos tipos de presión para forzar al gobierno a que libere a estos dos grandes guías y a los otros iconos porque tienen derecho ya que han soportado todo tipo de torturas y no se han rendido ante ninguna tentación y siguen con el convencimiento de derrotar al tirano Hamed y en su empeño de que se le practique un juicio por sus crímenes contra el pueblo.

Hacemos un llamamiento al secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon y a todas las organizaciones de Derechos Humanos internacionales y a las personas libres y honestas del mundo para que intervengan urgentemente para poder con ello salvar la vida de todas estas personas ya mencionadas y para que exijan al dictador que detenga los crímenes contra nuestro pueblo y nuestras guías nacionalistas y religiosos.

Como partidarios de la revolución del 14 de febrero vemos como los líderes de nuestro pueblo sufren tortura en prisión por permanecer fieles a los objetivos de la revolución y a las aspiraciones de la gente: la autodeterminación y conseguir un sistema político plural.

En recuerdo del martirio de la señora Fátima Zahra (descanse en paz) por defender las doctrinas del Islam y de Mohammad y todos los profetas y por defender el resurgimiento y la revolución beneficiosa, siguiendo el camino del Iman Husein (descanse en paz) el cual con el tiempo triunfó y se mantuvo fiel a pesar del martirio.

El poder de Khalifa vive sus últimos días y le va a ser difícil contener la desesperación del pueblo y frenar su revolución y los posibles acontecimientos. Los estadounidenses, los británicos y Riad están en grandes apuros por haber traicionado a la gente que, por ello, se niega a las soluciones maquilladas y superficiales y demanda cambios reales y radicales con la salida del linaje del Khalifa y el juicio al dictador Hamed. Porque todo esto supondrá nuestra gloriosa victoria. Y por eso los jóvenes de la revolución deben intensificar la oposición a las fuerzas de los mercenarios y rechazar todo lo que suponga la victoria de Khalifa, venga de donde venga.

Vuestra resistencia pacífica y vuestra creatividad revolucionaria oprimió y derribó todas sus opciones para hacer abortar la revolución y resolvió sus crisis de asfixia de sus débiles soluciones

Nuestra gente y nuestros jóvenes revolucionarios no temen las balas ni las intimidaciones del poder; nuestros jóvenes añoran el martirio y lo esperan; y no abandonarán las plazas. Mantendrán una resistencia civil pacífica y vengarán la sangre de los mártires y sus líderes

Ahmad Ismail Abdul Samad al- Mahusí el cual fue muerto mártir a traición por un disparo de los servicios de inteligencia de Khalifa. Pero su sangre no será en vano, pues la venganza de nuestros revolucionarios será más fuerte y provocará gran dolor a los mercenarios y sus compañeros

Dios todopoderoso vengará la sangre de los mártires; y los gemidos de las dolientes madres de los mártires, de los presos y los discapacitados servirán para vengarse, con las oraciones de los creyentes unidos, de todos los traidores que ha habido a lo largo de la historia desde los faraones de Bahrein hasta Gadafi y el linaje de Khalifa; para que quede constancia en la historia y sirva de lección a quien quiera considerarlo.

Partidarios de la revolución del 14 de febrero (Ansar Zaura 14 de febrero)

Abril 2012

Manama Bahrein.

Comunicado de Partidarios de la Revolución 14 de Febrero:

Khiwaya es un símbolo de la resistencia y otra rotonda de la Perla

En nombre de Dios el clemente y misericordioso

El gran militante y luchador Abdel Hadi al-Hawaya, decano de los defensores árabes de los derechos humanos, se ha convertido ya en un mito de la resistencia y en una nueva plaza de la Perla, pues ha renovado el espíritu revolucionario en la vida de cada ciudadano bahreiní y gracias a él la movilización política se mantiene en una ininterrumpida efervescencia, devolviendo al pueblo bahreiní la esperanza de que la victoria sobre la tiranía está próxima al poner en evidencia el despotismo de Hamed y su régimen dictatorial represivo carente de conciencia y humanidad.

Al-Hawaya se ha convertido en una nueva plaza de los Mártires, en otra rotonda de la Perla y en el eje de la lucha, la legítima defensa y la resistencia civil. Con su huelga de hambre -que dura ya más de dos meses- ha reactivado la revolución y el espíritu revolucionario, materializando con su determinación en favor de la libertad o el martirio la resistencia misma de las masas revolucionarias que se movilizaron y concentraron en la rotonda de la Perla de manera pacífica reclamando sus derechos políticos, sociales y económicos violados por el régimen.

Han pasado más de quince meses y nuestra poderosa revolución popular continúa con el propósito de destruir el gobierno dictatorial, totalitario y absolutista de Khalifa y de establecer sobre sus ruinas un sistema político pluralista. Todos nosotros confiamos en que nuestro pueblo arrojará el régimen de Khalifa al basurero de la historia, pues la voluntad del pueblo bahreiní es ahora distinta de las de las intifadas populares del pasado. Esta vez es todo el pueblo el que reclama el derrocamiento del régimen y la salida del Khalifa y rechaza seguir gobernado por un régimen que ha perdido su legitimidad.

En efecto, Abdel Hadi Al-Hawaya, el gran militante que no ha dejado de luchar durante los últimos 35 años, se ha convertido en un símbolo nacional combatiente y en uno de los más eminentes dirigentes de la revolución y de la oposición en Bahrein. Con su orgullo resistente y su huelga de hambre ha fortalecido la determinación del liderazgo revolucionario en prisión -Cheij Hasan Muchaima,el doctor Abdel Wahab Husein y el ulema Mohamed Ali Mahfuth- en la necesidad de mantenerse firmes y continuar en el vía de la revolución sin dar tregua al déspota ni a sus dictados ni a los de Bassiouny ni a las presiones estadounidenses que exigen a nuestros dirigentes revolucionarios que pidan disculpas y acepten negociar con el poder.

La resistencia y determinación de Al-Hawaya garantizan que la revolución no se desviará de sus objetivos, que no se rendirá ni venderá su impulso a los vanos regateos del dictador ni aceptará tampoco las presiones estadounidenses para que nos sentemos alrededor de una mesa en un diálogo fallido cuyos resultados conocemos de antemano.

Al gran pueblo de Bahrein.

Hoy en Bahrein hay una guerra entre el derecho y la injusticia, entre los pobres y los ricos, entre los humillados y los arrogantes; una guerra de los débiles y despojados contra los ociosos y corrompidos. Esa guerra se renovó con la revolución del 14 de Febrero, que estrecha las manos a todos los jóvenes y revolucionarios de los distintos pueblos, ciudades y barrios de Bahrein, así como a todos los que se han rebelado contra el despotismo y la opresión en Túnez, Egipto y Yemen. Asimismo estrechamos las manos de todos los que llevan la responsabilidad de la yihad, la lucha y la acción revolucionaria y la de los que se comprometen en la entronización de la palabra de Allah en la tierra, las manos de nuestro pueblo en Bahrein y la de los musulmanes en el mundo.

A los jóvenes revolucionarios del 14 de Febrero

Estrechamos las manos de los jóvenes de la resistencia civil que se oponen a la ocupación saudí y a sus fuerzas acorazadas y a la presencia militar estadounidense-británica-sionista en Bahrein, esos jóvenes que han alcanzado una dimensión épica con sus acciones contra las fuerzas mercenarias y las fuerzas de ocupación a fin de rechazar la invasión y saqueo de nuestros pueblos, ciudades y barrios.

Apoyamos todas las acciones de resistencia civil y de legítima defensa, que no consideramos como violencia sino como una parte inalienable del derecho del pueblo, los revolucionarios y la resistencia popular en su enfrentamiento con las fuerzas de ocupación saudíes y las fuerzas mercenarias que saquean los pueblos, ciudades y barrios, asesinando a los ciudadanos con sus gases venenosos y matando a los manifestantes con devastadoras armas de distintos tipos. Enfrentarse a las fuerzas mercenarias apoyadas por las fuerzas de la ocupación saudí es un derecho de nuestro pueblo revolucionario y nuestros jóvenes revolucionarios y seguir haciéndolo constituye una acción de legítima defensa de nuestro honor y dignidad, así como de autodefensa frente a esas fuerzas mercenarias pagadas por el régimen de Khalifah para que acometan los más bárbaros crímenes contra nuestro pueblo, el cual reclama su derecho a la autodeterminación y a elegir el tipo de sistema político que quiere para el futuro.

Pedimos a nuestro pueblo combatiente en Bahrein que estreche en sus brazos a los revolucionarios libres de la Coalición de Jóvenes y los proteja y les ofrezca su apoyo, porque son ellos los que han asumido el mayor peso en la lucha en defensa del honor, la dignidad y la nobleza y contra la invasión saudí de Bahrein.

Valoramos todas las acciones de resistencia civil y de legítima defensa y pedimos a los jóvenes que aumenten la presión revolucionaria contra las fuerzas mercenarias y las fuerzas de ocupación, pues hoy estamos viviendo un nuevo Viertnam en Bahrein.

Como le ocurrió al ejército estadounidense en el fango del cenagal de Vietnam hace algunas décadas, de donde salió derrotado, a las fuerzas de ocupación saudí que han naufragado en el fango del cenagal de Bahrein las echarán los jóvenes libres combatientes. Es necesario que los mercenarios, los esbirros del poder y sus servicios secretos, que tratan como enemigos a nuestro pueblo y su dignidad, reciban golpes destructivos. A partir de hoy nuestro pueblo responderá a todas las acciones terroristas de los mercenarios del régimen y sus servicios secretos, apoyados por las fuerzas de ocupación saudí, con acciones de resistencia civil y de legítima defensa que demostrarán nuestra firmeza frente a este poder injusto, sus esbirros y sus milicias armas. El régimen debe saber que nuestros jóvenes revolucionarios intensificará sus acciones y su resistencia defensiva y no se someterán ni se rendirán al terrorismo de este poder corrupto y terrorista.

Los Defensores de la Revolución del 14 de Febrero piden al pueblo que continúen la revolución y las movilizaciones en las calles para exigir el procesamiento del déspota Hamed y de los cómplices más notorios de su gobierno y para expresar su rechazo a toda negociación, así como a las indemnizaciones con las que el régimen de Khalifa quiere esconder sus crímenes, los de su gobierno, sus mercenarios y los de las fuerzas de ocupación saudí.

Nunca desde que estalló la revolución del 14 de febrero nuestro pueblo combatiente y nuestro pueblo revolucionario pidieron la ayuda de Washington, de las grandes potencias o del sionismo internacional ni tampoco la de los países árabes o de la Liga Arabe sino que confiaron en la ayuda de Dios y en la firmeza de nuestros jóvenes, nuestros revolucionarios y nuestras valientes mujeres combatientes.

Tras más de quince meses de crímenes de guerra y masacres colectivas perpetradas por el déspota Hamed y su gobierno dictatorial, ni Washington ni Londres han movido un dedo; el gran Satán estadounidense continúa callado dando luz verde para que se siga golpeando y reprimiendo al pueblo y permitiendo la entrada de fuerzas de ocupación en nuestro país. Ha mantenido además una amplia censura mediática y ha impedido un proceso internacional justo en La Haya del tirano Hamed, los responsables de su gobierno y sus cómplices en las fuerzas de ocupación. Más aún: cuando ha aumentado la resistencia civil y las acciones de legítima defensa de los jóvenes revolucionarios a fin de expulsar las fuerzas invasoras saudíes y rechazar las fuerzas mercenarias; y cuando se han intensificado las movilizaciones en favor de la libertad de Abdel Hadi Al-Hawaya y Hasan Muchaima, los EEUU, Inglaterra y la Liga Arabe han condenado la «violencia», como si el régimen de Khalifa no hubiese perpetrado crímenes violentos y terroristas contra nuestro pueblo, con matanzas y asesinatos que han producido 80 muertos y miles de heridos; y como si no hubiera miles de detenidos y miles de despedidos de sus trabajos y privados de sus medios de subsistencia;y como si los pocos muertos y heridos de las fuerzas mercenarias que quieren saquear nuestro país fuesen todo el objeto de su preocupación mientras que la agresión permanente contra nuestra dignidad en las cárceles, las carreteras y las calles e incluso dentro de nuestras casas y la intoxicación de nuestros pueblos, barrios y ciudades con gases venenosos asesinos deja impasibles a las grandes potencias internacionales y a la Liga Arabe.

Los que utilizan la violencia, la fuerza desproporcionada, los crímenes de guerra, las masacres colectivas y la depuración étnica son el régimen de Khalifa y las fuerzas de ocupación apoyados política, policial y militarmente por Washington, mientras que nuestro pueblo tiene el derecho de combatir las fuerzas invasoras y ocupantes y de enfrentarse a las fuerzas mercenarias y a los oficiales de los servicios secretos que usan toda clase de armas prohibidas por la ley internacional, incluyendo las balas reales contra manifestantes, asesinando a nuestro pueblo y a los defensores de nuestros derechos.

Nuestro pueblo rechaza todo diálogo con los criminales y delincuentes como rechazan las familas de los mártires, heridos, inválidos y damnificados las indemnizaciones, exigiendo el procesamiento del tirano Hamed y la venganza, así como la cáida del régimen y la continuación de la revolución hasta acabar con todo el aparato del gobierno de Khalifa a fin de poder fundar sobre sus escombros un nuevo sistema de gobierno. Nuestro pueblo y sus jóvenes rechazan todas las soluciones diplomáticas y políticas en general y en particular; en ningún caso aceptaremos que se amnistíe al verdugo Hamed ni a sus esbirros y cómplices, pues las familias de los mártires, nuestros jóvenes y nuestro pueblo reclaman su derecho a la autodeterminación y la marcha de Khalifa del gobierno y de Bahrein, así como el enjuiciamiento de todos los cómplices, responsables de gobierno, servicios secretos o milicias que han participado en la comisión de crímenes, matanzas y asesinatos colectivos.

La revolución sigue viva y seguirá viva. Su impulso no deja de aumentar y Abdel Hadi Al-Hawaya se ha convertido en una nueva antorcha y una nueva rotonda de la Perla en favor de la victoria de la revolución sobre el vil despotismo de Khalifa.

Khalifa no es quien controla nuestro país; es sólo un instrumento de represión en manos de los estadounidenses, que tratan inútilmente de sofocar la revolución mediante las fuerzas de ocupación saudíes. Pero más de un año después la revolución continúa firme en sus objetivos para expulsar a las fuerzas de ocupación y derrocar el régimen. Por eso, la cuestión Bahreiní está en manos de los EEUU, que buscan una solución a la crisis que mantenga en el poder al dictador aplicando algunas reformas superficiales incompatibles con las ambiciones de nuestro pueblo y de su gran revolución, que exigen la caída del régimen y el enjuiciamiento de los criminales.

Washington debe comprender que se encuentra ante una revolución que exige reformas políticas completas y que estas reformas sólo pueden acometerse tras el derrocamiento del dictador y su gobierno y el procesamiento de todos los que han perpetrado delitos de asesinato y exterminio contra los derechos del pueblo.

El tiempo de Khalifa terminó; es hora de que se vaya a Qatar o a Arabia Saudí. En cuanto a los estadounidenses, tienen que saber que nuestro pueblo no aceptará su permanencia y no tolerará el control de la Casa Blanca, Inglaterra y la familia Saud; estamos determinados, con todo nuestro compromiso, a liberar nuestra tierra del dominio arrogante khalifí-saudí-estadounidense para que pueda gobernarse por sí misma en un nuevo marco político pluralista.

Confiamos en que llegue el mensaje a los estadounidenses y a las potencias occidentales. Nuestro pueblo no puede vivir una vida de esclavos al servicio del injusto Khalifa y los poderosos de la tierra.

Saludamos la firmeza y resistencia del militante y decano de los defensores árabes de los derechos humanos Abdel Hadi Al-Hawaya.

Vergüenza y deshonor al abyecto Khalifa y a las fuerzas de ocupación.

Vergüenza y deshonor a las potencias internacionales y al gran Satán estadounidense.

Vergüenza y deshonor al sionismo internacional.

Saludamos la lucha y la yihad de nuestro pueblo bahreiní.

Partidarios de la Revolución 14 de Febrero

Manama. Bahrein.

Fuente: http://www.islamtimes.org/vdcdxx0f9yt0kj6.422y.html