El pasado lunes 22 de noviembre el programa Countdown de la cadena NBC, dirigido por el periodista progresista Keith Oberman ofreció una entrevista con Michael Moore y Wendell Potter. En una escena sin precedentes en la televisión nacional estadounidense, Wendell, ex-director de comunicación empresarial del gigante de seguros de salud CIGNA, pidió disculpas a Michael […]
El pasado lunes 22 de noviembre el programa Countdown de la cadena NBC, dirigido por el periodista progresista Keith Oberman ofreció una entrevista con Michael Moore y Wendell Potter. En una escena sin precedentes en la televisión nacional estadounidense, Wendell, ex-director de comunicación empresarial del gigante de seguros de salud CIGNA, pidió disculpas a Michael Moore por la campaña de difamación que dirigió cuando se estrenó la película Sicko sobre los efectos de las aseguradoras médicas privadas en Estados Unidos. Potter explicó que antes de que saliera la película las aseguradoras médicas privadas prepararon una campaña dirigida a desprestigiar la persona y el trabajo de Michael Moore. El miedo de las aseguradoras: que la película desencadenara un potente movimiento social en favor de la aprobación del seguro médico público universal. En las reuniones internas, ejecutivos de estas compañías llegaron a amenazar con tirarlo por un barranco si tal cosa sucedía.
Como parte de su trabajo Potter fue a varias presentaciones de la película y se presentó con su hijo en la premiére del documental en el pueblo de Michael Moore. Como prueba del viaje Potter incluyó una foto de aquella presentación en su blog. El trabajo de Potter consistía en investigar las películas de Moore, su vida, la vida de su familia y los posibles ángulos de ataque que después fueron reproducidos por la mayoría de los medios para disuadir al público estadounidense de ver la película de Moore. El ataque consistía en repetir que los datos en la película eran incorrectos y que Moore era un director anti-estadounidense que quería imponer el comunismo en Estados Unidos. Los argumento de CIGNA han sido utilizados incluso por George W. Bush en su reciente libro de memorias.
Michael Moore visiblemente conmocionado por la noticia, aceptó las disculpas, pero añadió «creo que ambos sabemos que esto va mucho más allá de lo que se hizo conmigo o contra la película». Moore dijo que la industria estaba dispuesta a gastar cientos de miles de dólares en un intento de «frenar una película» porque temían que la misma «pudiera desatar un levantamiento populista» contra, según sus palabras, «un sistema enfermo que permitiría que las empresas se lucren a nuestra costa cuando nos enfermamos». Moore también preguntó a Potter qué sentía sabiendo que estaba mintiendo abiertamente para proteger los intereses de las compañías de seguros. Potter respondió que no podía vivir tranquilo y que por eso decidió confesarlo todo. Moore respondió que se alegraba de tal cambió de actitud porque las aseguradoras son responsables de la muerte millones de personas en el país. Potter aceptó esta tesis y añadió que la mayoria de la información de Sicko era correcta.
Para los que todavía piensan que las campañas de difamación son puras teorías conspiratorias éste es un momento de verdad. Fuera de Estados Unidos esto puede parecer una verdad banal, pero una declaración de este tipo en la televisión nacional es realmente significativa.
Entrevista completa: http://www.democracynow.org/2010/11/23/the_fear_of_sicko_cigna_whistleblower
rCR