El gobierno de Texas dice que «no hay evidencia» de que se haya cometido un delito ante el descubrimiento de fosas comunes llenas de cuerpos de inmigrantes, kilómetros adentro de la frontera de México y Estados Unidos. Los cadáveres fueron juntados en el desierto, en los alrededores de un puesto de vigilancia en Falfurrias, Texas, […]
El gobierno de Texas dice que «no hay evidencia» de que se haya cometido un delito ante el descubrimiento de fosas comunes llenas de cuerpos de inmigrantes, kilómetros adentro de la frontera de México y Estados Unidos. Los cadáveres fueron juntados en el desierto, en los alrededores de un puesto de vigilancia en Falfurrias, Texas, en el condado de Brooks. La existencia de las fosas comunes fue revelada en noviembre del año pasado por un documental realizado por The Weather Channel en colaboración con Telemundo y The Investigative Fund. A partir de esto, se inició una investigación sobre el tema. Otra cuestión que aparece en el informe es que muchos de estos inmigrantes murieron luego de cruzar la frontera estadounidense y esperar horas a que la Patrulla Fronteriza respondiera sus llamadas de emergencia. Hablamos del tema con el periodista John Carlos Frey, que señala importantes violaciones a la ley.
TRANSCRIPCIÓN NERMEEN SHAIKH: Pasamos ahora a Texas, donde varios casos de abusos a inmigrantes han salido a la luz, tanto al principio de la vida como en la muerte. El medio de comunicación independiente The Texas Observer informa esta semana que el estado de Texas ha negando certificados de nacimiento a los niños nacidos de padres indocumentados. A pesar de la garantía de la 14a Enmienda de dar la ciudadanía a todos los nacidos en Estados Unidos, según los informes, las autoridades de Texas se han negado a proporcionar certificados de nacimiento a los niños cuyas madres carecen de visas estadounidenses. Un grupo de madres ha presentado una demanda en contra de dicha práctica. Mientras tanto, a comienzos de este mes, a cerca de 250 niños retenidos en un centro de detención para inmigrantes y solicitantes de asilo se les suministró una vacuna contra la hepatitis cuya dosis equivalía a la de un adulto. Crystal Williams, de la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración, habló acerca de lo ocurrido al HuffPost Live.
CRYSTAL WILLIAMS: Se les suministró una doble dosis de la vacuna contra la hepatitis A. Es muy probable que a muchos de ellos ya se les hubiera suministrado una vacuna contra la hepatitis A sólo un par de días antes. Todo el asunto era inexplicable, pero al mismo tiempo muy emblemático de lo que ha estado sucediendo allí. Casualmente, varios de los niños desarrollaron problemas por las vacunas. Si eso se debió a la hepatitis A o no, eso no lo sabemos, porque se les había suministrado entre cuatro y seis vacunas a cada niño. Pero hubo un par de niños cuyas piernas se les hincharon tanto que no podían caminar. Había un niño con vómitos y diarrea severa. Y la solución a esto, como lo fue para todo, o la que es para todo en ese centro, es beber más agua. Esa es la respuesta a todo: Beba más agua. AMY GOODMAN: Y en el más reciente escándalo, Texas ha afirmado que no había evidencias de que se hubieran cometido irregularidades cuando los cuerpos de inmigrantes que fueron encontraron dentro de Estados Unidos, a varios kilómetros más allá de la frontera con México, fueron colocados en fosas comunes. Los cuerpos fueron recogidos del desierto que rodea a un puesto de control en Falfurrias, Texas, en el condado de Brooks. Se inició una investigación luego de que las fosas comunes fueron expuestas en un documental de The Weather Channel en asociación con Telemundo y el The Investigative Fund en noviembre pasado. En este vídeo, el periodista John Carlos Frey habla con la Dra. Krista Latham de la Universidad de Indianápolis en uno de los lugares donde fueron enterrados decenas de cuerpos de migrantes.
LORI BAKER: No están marcados, no se pueden identificar, y no hay información sobre estos individuos. Calculamos que al menos varios cientos de cuerpos pueden continuar enterrados en el cementerio.
JOHN CARLOS FREY: A medida que investigo porqué tantos inmigrantes perdidos están muriendo en el Condado de Brooks, he escuchado acerca de equipos forenses de las universidades de Baylor e Indianapolis, quienes han pasado los últimos dos años exhumando cuerpos de inmigrantes.
KRISTA LATHAM: Simplemente pienso que todo el mundo merece ser llorado de forma apropiada. Ellos todavía tienen padres o hermanos o cónyuges o hijos que se preguntan qué pasó con ellos. Así que estamos haciendo esto por las familias.
JOHN CARLOS FREY: Durante años, el sheriff anterior entregaba los cuerpos a una funeraria, que cobraba a los contribuyentes más de mil dólares por cuerpo, luego los enterraban anónimamente en un rincón de este cementerio. ¿Puede describir el tipo de bolsas en las que estas personas fueron enterradas?
LORI BAKER: Son bolsas para material con riesgo biológico, bolsas de basura.
JOHN CARLOS FREY: ¿Bolsas normales de basura?
LORI BAKER: Bolsas de basura. Lo que encontramos el año pasado es que habían ataúdes que estaban uno al lado del otro, rodeados por los cuatro lados, porque habían muchas personas enterradas en esa zona. Desenterramos uno de los ataúdes, y encontramos cráneos entre las tumbas. Por lo tanto, no podemos dejar ningún trozo de tierra sin remover, o podríamos dejarnos algún cuerpo.
JOHN CARLOS FREY: Espere, hay ataúd, ataúd, ataúd, y luego, en medio de ataúdes, hay cráneos. LORI BAKER: Cráneos, a veces.
JOHN CARLOS FREY: Estas son fosas comunes. LORI BAKER: Estas son fosas comunes. Están mezcladas. Todos los restos son diferentes.
JOHN CARLOS FREY: Así que no se debería simplemente arrojar una bolsa en un agujero en el suelo.
LORI BAKER: ¿Le gustaría que su hijo fuera enterrado de esa manera? ¿O su mamá? ¿O su hermana? ¿O su hermano? Quiero decir, esta no es el modo en como quieres que se entierre a un ser querido.
AMY GOODMAN: Para más información, nos acompaña el reportero que acabamos de escuchar en este video, su propia investigación revela nuevas evidencias que indican que con estas fosas comunes se han producido violaciones de la ley de forma generalizada. John Carlos Frey es director de documentales y periodista de investigación en The Nation Institute. Su último informe «Las tumbas de la vergüenza», es la continuación de su reporte del año pasado, «The Real Death Valley» (El verdadero valle de la muerte). John, bienvenido a Democracy Now!
JOHN CARLOS FREY: Gracias.
AMY GOODMAN: Explíquenos el origen de estas fosas comunes. ¿Quienes están enterrados en ellas?
JOHN CARLOS FREY: Las fosas comunes se encuentran en un pequeño condado rural en el sur de Texas llamado el condado de Brooks, un condado muy pobre. La mayoría de los inmigrantes provienen de Centro América y México, y acaban cruzando la frontera entre Estados Unidos y México, tratando de evadir un puesto de control y caminando cerca de 60 kilómetros a una temperatura de unos 40 grados celsius y un 100% de humedad. Muchos mueren. No llevan identificación consigo. El proceso por el cual el condado y los funcionarios de la zona tratan de identificarlos es bastante absurdo. Y estas personas son enterradas en un cementerio del condado, básicamente arrojados en un agujero en el suelo. Muchos de ellos no tienen lápidas o son enterrados sin las técnicas apropiadas. En los últimos dos años, estas tumbas han sido exhumadas para que estas personas puedan ser identificadas, o al menos se intente identificarlas.
NERMEEN SHAIKH: John, ¿quién cree que debería asumir la responsabilidad de esto?
JOHN CARLOS FREY: Bueno, el condado es responsable. Cualquier persona que se encuentre fallecida en el condado, existe un procedimiento por el cual las personas que se ocupan de esos restos tienen que hacer todo lo que puedan para tratar de identificar a esas personas. Por ejemplo, los médicos forenses del condado se supone que deben de hacer pruebas de ADN y enviarlas a nuestra base de datos de personas desaparecidas y no identificadas. Se supone que esas personas deberían de tener algún tipo de identificación en el contenedor donde son enterrados. Se supone que el cementerio debería de tener un plano del emplazamiento de cada tumba. Si estás buscando los restos de un individuo en particular, se supone que debes ser capaz de encontrar el lugar exacto donde han sido enterrados. Y las responsabilidades continúan, desde las fuerzas del orden a los funcionarios del condado y a las empresas funerarias privadas. Cualquier persona que tenga contacto con los restos es culpables. Y todas esas personas y organizaciones que acabo de nombrar han sido negligentes.
AMY GOODMAN: John Carlos Frey, usted reporta que cientos de inmigrantes han muerto en la maleza sofocante de Texas, algunos mientras esperan por horas a que la Patrulla Fronteriza responda a sus llamadas al 911. Su documental presenta a Sigfredo Palomo. Él y su hermano, José Fernando Palomo, vinieron a EE.UU. con la esperanza de escapar de la violencia en El Salvador. Pero después de cruzar la frontera, Fernando cayó enfermo, y los dos fueron abandonados por su guía. En este video Sigfredo describe cómo él llamó al 911 en varias ocasiones mientras su hermano Fernando se estaba muriendo.
SIGFREDO PALOMO: Y entonces, él empezó a alucinar. Su cuerpo, o sus extremidades, ya no respondían. Él no me reconocía, y no pude soportar eso. Llamé al 911 ayer por la noche, para que me reportaran a la Patrulla Fronteriza. OPERADOR 911: ¿Y no lo han encontrado?
SIGFREDO PALOMO: No. Y mi hermano menor se me acaba de morir.
OPERADOR 911: Lo siento mucho. Un momento por favor. Y son sólo usted y su hermano, ¿verdad? SIGFREDO PALOMO: Sí, pero él se me acaba de morir.
OPERADOR 911: ¿Cuál es el nombre de su hermano?
SIGFREDO PALOMO: José Fernando Hernández Palomo. Tenía 22 años de edad.
JOHN CARLOS FREY: Este era Sigfredo, momentos después de que fuera rescatado. Habían pasado 11 horas desde la primera vez que llamó al 911 y más de tres horas desde que el operador consiguió las coordenadas exactas. La Patrulla Fronteriza nunca se presento. Fue la policía local la que llegó al lugar con el fin de recuperar el cuerpo de su hermano.
SIGFREDO PALOMO: Ellos fueron los que, literalmente, me dijeron: «Tu hermano irá a una funeraria en Laredo, Texas. Y usted será deportado». Esas fueron sus palabras exactas.
AMY GOODMAN: Ese es un extracto de «El verdadero valle de la muerte», realizado por nuestro invitado, John Carlos Frey, director de documentales y periodista de investigación. Cuéntenos, siga guiándonos por esta historia. Háblenos de las pruebas de ADN, de lo que las autoridades estatales están haciendo, lo que cree que hay que hacer, al tiempo que la polémica hoy se centra en Donald Trump llamando «violadores» a los mexicanos, John Carlos.
JOHN CARLOS FREY: Sí, las personas que he encontrado, especialmente en esta área en particular, no son violadores. La mayoría de las personas que vienen a esta región son solicitantes de asilo. Están huyendo de una violencia horrible y de la depresión económica en sus países, principalmente de Centro América. Y vienen a Estados Unidos para presentarse a solicitar asilo, lo cual es perfectamente legal en Estados Unidos. Es la manera en que gestionamos a los solicitantes de asilo. Les pedimos que vengan a la frontera entre México y Estados Unidos y que hagan una petición de asilo. Y eso es exactamente lo que sucedió en este caso en particular. Algunas personas se encuentran perdidas en esta vasta área de ranchos, y el entorno es inhóspito, y muchas personas mueren. E incluso en la muerte, los individuos, sus restos son tratados y enterrados de manera inapropiada. Así como en el caso de los ADN que acaba de mencionar, todas las personas no identificadas en el estado de Texas, por ley, se supone que deberían de tener una biopsia de ADN. Incluso si no sabemos quiénes son estos individuos, tal vez en algún momento en el futuro podrán ser referenciados con muestras de ADN de la familia. Y así sucesivamente, con la forma en que se prepararon los cuerpos, la forma en que los cuerpos fueron enterrados, y ahora que han sido exhumados, hemos descubierto que los cuerpos fueron atendidos inadecuadamente. Los Rangers de Texas, que son el grupo preeminente y de élite en el estado de Texas, quienes realizan las investigaciones, fueron los encargados de investigar por qué habían fosas comunes en el condado de Brooks. No encontraron irregularidad criminal. Eso es exactamente por lo que yo mismo me hice cargo de la investigación. He encontrado más de una docena de violaciones de la legislación de Texas y de la legislación nacional con respecto a la forma en que los restos fueron enterrados. La culpabilidad aquí va desde los supervisores del condado hasta los funcionarios del gobierno, incluso hasta Rick Perry, quien era el gobernador en aquel momento, y que de hecho es amigo cercano de la compañía funeraria privada que se encargó de enterrar a los cuerpos. La mayor empresa de servicios funerarios del país, Service Corporation International, quienes, de hecho fueron los responsable de enterrar a los cuerpos. Y encontramos personas enterrados 10 centímetros por debajo de la superficie en tumbas poco profundas. Encontramos personas que fueron enterradas sin contenedores. Encontramos personas que fueron enterradas sin ninguna información de identificación, personas enterradas en bolsas de basura, en bolsas para material con riesgo biológico. Incluso descubrimos a una persona que fue enterrada en una cesta de leche. Por lo tanto, todo lo que acabo de mencionar son violaciones de la ley, y los mismos Rangers de Texas no encontraron ninguna irregularidad criminal en este caso.
NERMEEN SHAIKH: John Carlos Frey, usted habló con algunas de las personas que cruzaban la frontera en esa zona. ¿Podría explicar lo que le dijeron acerca de las condiciones de las que estaban huyendo y los riesgos que estaban dispuestos a tomar, a pesar de lo peligroso que es tratar de cruzar a Estados Unidos a través de la frontera de Texas?
JOHN CARLOS FREY: Sí, exactamente. Y quiero decir, con respecto al asunto de Donald Trump, estas no son personas que vienen de Centro América o México a violar a mujeres estadounidenses. Esa es la declaración más ridícula que he oído. Estas son personas que huyen de una violencia extraordinaria. Si usted sabe algo acerca de Centroamérica, El Salvador, Nicaragua, Honduras- están sufriendo la violencia de las pandillas, la violencia de los cárteles. Las personas no tienen seguridad. Los niños no pueden jugar en las calles después de las 5 de la tarde. Las personas se encierran en sus casas, y sus ventanas están enverjadas. Muchas personas incluso contratan seguridad privada para protegerse. La gente es constantemente extorsionada en sus trabajos y en sus negocios. No hay ningún recurso para ganarse la vida, para vivir con seguridad. La vida de las personas está en constante peligro. Y muchas de las personas con las que he hablado, que han huido de esas condiciones, vienen a Estados Unidos, obviamente, en búsqueda de una vida mejor. Así que, que un candidato presidencial como Donald Trump denigre- denigrar a los pobres y a los que sufren, y utilizarlos como una plataforma política para su propio beneficio es equivalente a ser un cobarde. Estas son personas que no tienen alternativa. No abandonarían sus países de origen, sus culturas, sus lenguas sólo para venir a hacer daño a Estados Unidos. Son personas que realmente están sufriendo y están desesperadamente necesitados.
AMY GOODMAN: Te hace pensar en lo que el papa decía, el papa Francisco, quien se puso del lado de los pobres y de los que sufren. John Carlos Frey, muchas gracias por estar con nosotros, documentalista y periodista de investigación en The Nation Institute. «Tumbas de la Vergüenza» es su último artículo. Seguimos en Democracy Now! Cuando regresemos, vamos a Grecia. Quédense con nosotros.
Traducido por Linda Artola. Editado por Igor Moreno y Democracy Now! en Español.
Fuente: http://www.democracynow.org/es/2015/7/16/mass_graves_of_immigrants_found_in