Traducción de Susana Merino
Mis queridos amigos:
Cuando yo era niño se decía que no había ninguna posibilidad de que la mayoría protestante de nuestro país eligiera un presidente católico Y sin embargo John Fitzgerald Kennedy fue elegido presidente.
En la década siguiente dijeron que Estados Unidos no elegiría un presidente del sur profundo. Y sin embargo lo había sido Zachary Taylor en 1849. Posteriormente elegimos a Jimmy Carter.
En 1980 los votantes decían que nunca elegirían a un presidente divorciado y que se hubiera vuelto a casar por ser un país demasiado religioso. Y sin embargo el presidente Ronald Reagan (1981-89) fue bienvenido.
Después dijeron que no podría ser elegido presidente alguien que no hubiera prestado servicios en el ejército. Nadie recordaba que alguien que no había cumplido ese servicio hubiera sido elegido comandante en jefe. O que se eligiera a alguien que había confesado haber probado drogas ilegales (aunque no inhalado). Bill Clinton fue presidente de 1993 a 2001.
Y finalmente dijeron también que no había NINGUNA POSIBILIDAD de que los demócratas ganaran si nominaban a un hombre negro para presidente, un hombre NEGRO cuyo segundo nombre era ¡Hussein! Estados Unidos seguía siendo demasiado racista para eso. «¡No lo hagas!» advertía sencillamente la gente a los demás.
¡BOOM!
¿Te has preguntado por qué la clase política, los expertos, están siempre tan seguros de que los estadounidenses «no están listos» para algo y luego siempre se equivocan? Lo dicen porque quieren proteger el statu quo. No quieren que el barco se bambolee. Intentan asustar a las personas promedio para que no voten en contra de su propia opinión.
Y ahora, este año, «ellos» están proclamando que no hay ninguna posibilidad de que un «socialista democrático» pueda lograr ser elegido presidente de los Estados Unidos. Es el principal tema que se plantea actualmente en la oficina de campaña de Hillary Clinton.
Pero todas las encuestas muestran a Bernie Sanders BATIENDO actualmente a Donald Trump por el doble de votos que si Hillary Clinton fuera la candidata.
Aunque las encuestas a nivel nacional muestran Hillary superando a Bernie entre los demócratas, cuando el encuestador incluye a todos los INDEPENDIENTES Sanders gana a Trump por el doble de lo que le ganaría Clinton.
El tipo de campaña de Clinton de fuerte hostigamiento hacia Sanders es lamentable y sórdido. Según la NBC, el 43 % de los demócratas de Iowa se siente más cerca del socialismo (compartir, ayudar) que del capitalismo (avaricia, desigualdad). Muchas encuestas muestran que en todo Estados Unidos los adultos jóvenes (18-35) prefieren el socialismo (justicia) al capitalismo (egoísmo).
Entonces, ¿qué es el socialismo democrático? Es tener una verdadera democracia donde todos tienen un lugar en la mesa, donde todos tienen voz, no sólo los ricos.
El diccionario Merriam-Webster publicó recientemente que la palabra más buscada durante 2015 en su diccionario en línea fue «socialismo». Si tienes menos de 49 años (la mayor cantidad de votantes), sería muy estúpido que te asustaran los días de la Guerra Fría, Commie Pinkos & the Red Scare o Reefer Madness (película estadounidense referida al consumo de marihuana, N. de T.).
Si para Hillary el punto más fuerte de su campaña se basa en que se debe votar por ella porque «Bernie es socialista» o porque «un socialista no puede ganar», ¡está perdida!
El New York Times, que reconoció que había difundido que había de armas de destrucción masiva en Irak y nos empujó a invadir ese país, ahora apoya a Hillary Clinton, la candidata que votó por la guerra de Irak. Pensé que The Times se disculpaba y estaba cambiando. ¿Qué está sucediendo aquí?
Bueno, a The Times le gusta que sus candidatos sean realistas y pragmáticos. Y eso significa Hillary Clinton. Ella no quiere destruir los bancos, no quiere cambiar la Glass-Steagall (ley bancaria de EE.UU. que rige desde 1933, N. de T.), no quiere aumentar el salario mínimo a 15 dólares/hora, no quiere que el sistema de salud sea gratuito como en Dinamarca. Supongo que es justo, no realista.
Por supuesto hubo un tiempo en que los medios de comunicación decían que no era «realista» aprobar una enmienda constitucional que otorgara a las mujeres el derecho a votar. Dijeron que nunca se aprobaría porque sólo eran hombres los legisladores que votaban en el Congreso y en las legislaturas estatales. Y que, obviamente, por lo tanto nunca se aprobaría. Estaban equivocados.
Otra vez dijeron que no era «realista» aprobar conjuntamente una ley de derechos civiles y una ley de derechos electorales. Que Estados Unidos no estaba «preparado». Ambas fueron aprobadas en 1964 y 1965.
Hace diez años nos dijeron que nunca habría en el país una ley del matrimonio gay. Bueno, no escuchamos a quienes nos sugirieron ser «pragmáticos».
Hillary dice que los planes de Bernie no son «realistas» o «pragmáticos». Esta semana, dijo «NUNCA habrá un sistema único de salud». ¿Nunca? ¿Alguna vez? Bueno, ¿por qué renunciar?
Hillary también dice que no es práctico que la universidad sea gratuita para todos. No puede ser más práctica que los alemanes y ellos son capaces de hacerlo. Como muchos otros países.
Clinton no encuentra forma de que los ricos paguen los desastres de la guerra y más impuestos. Hillary Clinton apoyó la guerra en Irak, estuvo contra el matrimonio gay, a favor de la Patriot Act, del NAFTA y quiere meter preso a Ed Snowden. ESO es con lo que quiere llenarnos la cabeza, especialmente cuando tiene a Bernie Sanders como alternativa. Él está en contra de todo eso.
Hillary tiene muchas cosas buenas. Pero se halla claramente a la derecha de Obama y sería movernos hacia atrás y no hacia adelante. Sería triste. Muy triste.
El 81 % del electorado son mujeres, gente de color o jóvenes (de entre 18 y 35 años). Y los republicanos perdieron la más AMPLIA mayoría del 81 % del país. Cualquier demócrata que esté en la boleta de noviembre va a ganar. Nadie debe votar con miedo. Se debe votar por quien uno crea que mejor representa aquello en lo que uno cree. Quieren asustarnos haciéndonos pensar que perderemos con Sanders. Los hechos, las encuestas, anticipan todo lo contrario: ¡Con Bernie tenemos una MEJOR oportunidad!
Trump es fuerte, da miedo y los liberales se asustan fácilmente. Pero a los liberales también les gustan los hechos. He aquí uno: menos del 19 % de EE.UU. es blanco y mayor de 35años, ¡tranquilos!
Primero en 1990 apoyé a Bernie Sanders para un cargo público cuando, como alcalde de Burlington, me pidió que fuera allí a organizar para él una concentración de apoyo a su campaña para congresista de Vermont. Supongo que no muchos estaban dispuestos en ese momento a abogar por un socialista democrático. Probablemente alguien de su equipo de hippies diría: «Puedo apostar a que Michael Moore lo hará» y tenía razón. Subido a un camión en medio de la nada hice mi mayor esfuerzo para explicar por qué necesitábamos a Bernie Sanders en el Congreso de los EE.UU. Ganó y desde entonces he sido su seguidor sin que nunca me haya dado motivos para no continuar con ese apoyo. Honestamente nunca pensé que llegaría el día que escribiría lo siguiente: «Por favor voten por el senador Bernie Sanders para que sea nuestro próximo presidente de los Estados Unidos de América».
No le pediría esto si no creyese que realmente lo necesitamos. Y lo necesitamos más de lo que probablemente imaginamos.
Fuente del original en inglés: http://michaelmoore.com/myendorsementofbernie
Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y a Rebelión como fuente de la traducción