Veinticinco pecios antisecesionistas

Para Linda Brown, por su admirable coraje cívico. In memoriam et ad honorem

«Cada caso impresiona, con cada persona se comete un acto de vileza y barbarie. Tras cada muerte hay una injusticia flagrante, un desgarro imposible de sanar para su viuda, sus hijos, padres, amigos… Con todo, hay historias que sobrepasan lo imaginable como la del alcalde de la localidad de Loporzano, Rafael Montori Ara, de 39 años, padre de cuatro hijas, encarcelado en Huesca desde el primer momento tras la sublevación. El 12 de agosto [1936], cuando su hija Presentación, de 15 años, le llevó a la cárcel la fiambrera con la comida le devolvieron la cesta con la cabeza cortada de su padre. Presentación enloqueció, enfermó gravemente y murió muy joven. Esa cabeza fue expuesta en la plaza más céntrica de Huesca para escarmiento y amenaza de toda la población»,

Víctor Pardo Lancina (2018).

Para Rafael, para Presentación, in memoriam et ad honorem. Apenas nadie ha hablado de ellos una vez asesinados o muertos por desesperación.

(«La Gestapo entregó el presidente Companys al Régimen fascista español. Los capos nazis fueron juzgados por las fuerzas internacionales. En España los fascistas no han sido juzgados y siguen gobernando. Si entreguen @Krls incendiarán Europa y Alemania será de nuevo la responsable». Un ejemplo, hay muchos más, de «equilibrio, temperanza y sensatez nacional-secesionista»)

Muchos nacionalismos tienen una base religiosa indiscutible. Acordémonos del » Gott mit uns «, del «Por Dios, por la patria y el rey», de los nacionalismos más racistas, o del «Dios es inglés» o «Dios es belga» de los brutales colonizadores europeos de África. Por las venas del nacionalismo catalán también corre la mística: «Catalunya serà cristiana o no serà» es un mot de ralliement que compartieron elites eclesiásticas y laicas: Torras i Bages y Prat de la Riba; Vidal i Barraquer y Cambó, Aureli Escarré y Jordi Pujol… con la sanción «modernizadora», como siempre, de la intelligentsia pesebrista: D’Ors, Riba, Calvet, Cardó, Galí, Triadú, Cahner, Comín… Y precisamente «cristiana», no católica, que tiene una dimensión universal. El cristianismo catalán es de souche terrienne , muy adecuado para una sociedad de propietarios rurales y de pagesos y masovers cuasipropietarios que entregan sus hijos a una iglesia que, teóricamente dependiente de Roma, crea estructuras propias independientes e incluso su propio Vaticano en Montserrat, que ilumina, solo, «la catalana terra». De esa sociedad de kulaks, que cree no tener en su seno contradicciones de clase porque las resuelve la caridad cristiana, se nutrirán el irracionalismo carlista, el nacionalista e, incluso, el independentista.

Gonzalo Pontón (2018)

El asunto viene de lejos, por lo menos de los tiempos de ETA; hemos visto fotos de miembros de Batasuna, algunos exetarras, en las oficinas de Die Linke [La Izquierda] y a sectores de la izquierda colocándose contra el Estado y denunciando su baja calidad democrática pero muda de solemnidad cuando Josu Ternera estaba en la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Vasco. Por cierto a la vez que se quemaban los libros de la librería Lagun (ahora que se regurgita la memoria del III Reich para blanquear a Puigdemont) en la Pl. de la Constitución de San Sebastián. Mientras parte de la izquierda, pero también Fisas y compañía -muy olvidadizos de Hipercor- reclamaban diálogo, diálogo y diálogo desde esa exquisita equidistancia entre los dos diablos. Esta memoria es indispensable y debería tenerse presente a la vez que reivindicamos la memoria de las víctimas del franquismo; al menos es mi combate y aprovecho para decirlo siempre que puedo a las organizaciones de víctimas del terrorismo.

No solo la izquierda no ha tenido sentido de estado sino que ha sido fieramente antiestatalista, de modo que allí confluye con dos corrientes aparentemente adversarias, el anarco(neo)liberalismo desregulador y el etnoantiestatalismo multicultural. Una receta segura para despeñarse en la irrelevancia, aunque sea agarrándose a la coleta.

Este estropicio es inconmensurablemente más grande que el que puedan hacer los independentistas.

Martín Alonso (2018)

Seguimos encerrados con un solo juguete. El mundo para la .Cat secesionista es la .Cat secesionista. Lo «otro» no importa. Esto por ejemplo: comunidad que lidera el ránking de desahucios en España: Cataluña, 36 familias por día, 13.308 familias en 2017, 21,9% del conjunto de España (http://www.asec-asic.org/2018/03/29/cataluna-lidera-el-ranking-de-desahucios/).

Los pecios (un pequeño homenaje a Rafael Sánchez Ferlosio):

1. Los secesionistas deben estar desternillándose. Frente a sus desmanes, ficciones e imprudencias, la propuesta de la izquierda es un gobierno transversal (lo llaman incluso frente democrático), que intenta lanzar de nuevo a la marginalidad política al PP y Ciudadanos pero que no tiene ningún problema en unirse con el PDCat, Junts per Catalunya y ERC siempre y cuando se porten bien y sean un poco menos «secesionistas».

2. Neolengua; deja usted de cumplir normas y leyes; lo dice abiertamente. Convierte la derrota del 27S en una victoria. Se pasa por la entrepierna o por donde le apetece el estatut y la Constitución. Convoca una votación ilegal que nadie externo controla (el gobierno Rajoy no debería haber intervenido pero este es otro tema). Declara y no declara formado un nuevo Estado (detrás: la nada, como si todo fuera una chiquillada). El máximo responsable huye del país; le acompañan unos colegas. Otras más se suman a la fuga meses después. Un juez, viendo que hay motivos de reincidencia y de evidente peligro de fuga (ya se han fugado), declara su prisión preventiva (que yo nunca hubiera declarado, tampoco en este caso, por prudencia, para evitar males mayores y para vaciar el discurso nacional-victimista). Usted mismo crea un nuevo lenguaje dice entonces que es un preso político, que el juez forma parte de un Estado represor dictatorial y que Cataluña está oprimida y perseguida. ¿Es eso?

3. ¿Tenemos alguna duda de que el movimiento .Cat de secesión está favoreciendo, sobre todo, a la derecha española (vieja o nueva) y a la derecha y centro derecha catalanes y que, en cambio, está destrozando a las izquierdas en .Cat y en el conjunto de España (que no del «estado español»)? ¿Tenemos alguna duda de que en los cálculos, conciliábulos y estrategias diseñados por el nacionalismo catalán se jugaba con esas hipótesis? ¿Qué mejor escenario para ellos? Sus lemas: contra peor, mejor; España es un país cutre lleno de incultos, brutos y zafios, un país irreformable conducido por peperos y afines. No com nosaltres…

Un ejemplo de esto último: en el Parlamento catalán, el pasado miércoles, un diputado de ERC, Gerard Gómez del Moral, utilizó a Miguel Hernández -76 años de su muerte, para muchos de ellos, aún siendo oriolano, totalmente ajeno a la cultura catalana- para señalar que el Estado español siempre ha obrado del mismo modo. ¿1942 es lo mismo que 2018?

4. Los CDR, los denominados comités de defensa de la República no son comités de defensa de ninguna República, sino de una «nada política» que aspiraba a ser una República nacionalista autoritaria (con una justicia subordinada al poder ejecutivo) proclamada antidemocráticamente después del fracaso secesionista del 27S y tras los «estropicios» de los días 6 y 7 de setiembre y el 1-O (el principal error, se diga lo que se diga, del gobierno Rajoy, que debería haber permitido la repetición del 9N) y el 3-O, una huelga patriótica alentada por las instituciones nacionalistas y sectores de la patronal. Ni que decir tiene que parar el AVE en Sants o cortar la AP-7 u otras autovías y calles urbanas están muy lejos de ser actos revolucionarios.

La duda: ¿hemos pasado de la «revolución secesionista» de las sonrisas a la violencia «de baja intensidad»? ¿En estas coordenadas estamos?

5. Felipe González, el ex de Gas Natural y de otros asuntos muy turbios, era considerado, hasta hace apenas una semana, por el secesionismo como un político españolista, de la vieja escuela, un cero a la derecha, en ocasiones llana y directamente un facha de m. Desde hace una semana, desde sus declaraciones sobre los problemas políticos y las no-soluciones jurídicas, se le cita con un respeto y un cariño que para sí quisieran muchos. De político cutre-fachoso ha pasado a ser un político español consciente, sensato, prudente, que piensa muy bien con su propia cabeza y que se da cuenta de la situación. Por una razón, por una sola razón: ha dicho algo que suena bien a sus oídos. Lo demás no vale.

6. Apunte parlamentario (tras el pleno extraordinario convocado el miércoles 28 de marzo). No podemos esperar nada de EPC, En Comú Podem. Nada. Cuesta decirlo pero es así. Piensan como ellos, hablan como ellos, aplauden lo mismo, defienden la misma cosmovisión (me atrevería a decir que incluso sienten como ellos). Algunas diferencias políticas marginales pero la misma ideología de fondo cuando hablan de esa entidad llamada «Cataluña». Por eso firman muchos de los papeles y declaraciones secesionistas (En el fondo: piensan seguramente que lo de septiembre no fue para tanto, que estuvo muy bien apoyar la «movilización» -así la llamaron- del 1-O, que las manifestaciones de octubre estaban llenas de gentes desnortadas y de derecha extrema y que la proclamación de la «República .Cat» estuvo mal pero que no fue tan, tan grave).

7. Y un gesto vale a veces más que mil palabras. El gesto: la presencia de Xavier Domènech en el aquelarre nacional-secesionista del pasado sábado 24.03, repitiendo sus consignas y apoyando la más que sesgada declaración institucional.

Y también a veces una frase vale más que mil ensayos. La frase, de Ada Colau. «Cataluña vive en un Estado de excepción». ¿Estado de excepción?

8. Precisiones: el mundo secesionista no sólo perdió su apuesta el 27S de 2015 y el 21D de 2017 sino que, a pesar de una injusta y nada proporcional ley electoral, no consiguió una mayoría parlamentaria efectiva en las últimas elecciones. Es una mayoría posible, en potencia diría el maestro Aristóteles, pero no en acto. Confirmación: la investidura fallida del Jordi Turull el pasado jueves 22 de marzo.

9. Uno nunca hablaría en estos términos, que son los suyos (no de gentes federalistas y no nacionalistas), pero el mal que están haciendo a Cataluña, a la que tanto dicen amar, ANC, OC, PDCat, Junts per Catalunya, ERC, CUP, junto a la actitud servil-seguidista de CCOO, UGT, CGT, CoBAS y otras formaciones afines, que supuestamente se ubican en posiciones democráticas y de avance social, no tiene parangón. Lo están destruyendo todo. Y están empujando a una parte muy pero que muy importante de las clases trabajadoras catalanas (que para algunas de esas fuerzas no son propiamente ciudadanos catalanes) a su único manto protector: Ciutadans. No les queda otra. No hay otra salida en el horizonte. La izquierda no nacionalista en Cataluña es un proyecto en construcción.

10. ¿No habría que reflexionar sobre los amigos europeos del secesionismo .Cat? ¿No le dice nada a la izquierda .Cat y a la del conjunto de España los apoyos recibidos por el procés hasta el momento? ¿No es significativo el apoyo de la Liga del Norte Italiana? ¿Y la del partido nacionalista flamenco, una organización de turbulenta trayectoria y muy negros orígenes? ¿No debería contar eso en sus reflexiones?

11. ¿Qué pudo querer decir el presidente del Parlamento catalán cuando afirmó el pasado domingo 25 de marzo que ningún juez podía arrestar al presidente de todos los catalanes? Lo de «todos» fue una broma descomunal pero ¿no nos suena el sentido de su afirmación? ¿Es una vuelta a los tiempos de Jordi Pujol y Banca Catalana?

12. La izquierda catalana y española está reproduciendo los mismos errores cometidos durante la lucha antifranquista: dejarse influir por la cosmovisión nacionalista, por su lenguaje, permitir ser penetrada por sus relatos históricos ficcionales, y abonar un «frente común», por ellos hegemonizado, en el que la lucha «unitaria» contra el franquismo entonces y la lucha contra el gobierno Rajoy lo justifica todo o casi todo, incluso la pérdida de discurso propio y una generalizada confusión de las propias finalidades.

13. Conviene repetirlo: no es cierto que el movimiento secesionistas .Cat tenga alguna relación política y cultural-ideológica con lo que la tradición ha entendido por movimiento emancipador. Esto no va de equidad, ni de justicia, ni de fraternidad, ni de solidaridad, ni de lucha contra las desigualdades, ni de enfrentamiento contra la sin razón patriarcal. Esto es, básicamente, un movimiento de gentes muy bien situadas que, con profundo desconocimiento, odia a España, incluida la España republicano-democrática. No hay matices, no hay conceptos, no hay distinciones. Es una lucha descarnada por el poder ¡Todos el poder para los nacionalistas, para nosaltres! O se está con ellos sumisamente o eres un enemigo o un traidor.

Y por si hubiera dudas: la presencia de la CUP, una fuerza que está por la creación de un disparate político llamado «Estado de los Países Catalanes» (que no incluye a Andorra ni a ciudades italianas por el momento), no garantiza ningún carácter revolucionario al proceso y al procesismo. La CUP es ante todo una organización nacionalista (aunque niegue serlo). Hemos visto mil demostraciones de ello. La última: su vindicación de un político profesional como Puigdemont (neoliberal, pujolista, viviendo de las instituciones, chupando subvenciones una tras otra) como presidente de la Generalitat. No hay un caso similar en la historia política reciente; en ningún país.

14. Firmado por Alberto Garzón y Pablo Iglesias:

En tercer lugar, España vive una crisis territorial grave, como consecuencia de las enormes dificultades para afrontar el encaje político e institucional de la plurinacionalidad. La estrategia autoritaria del PP, sostenida por el resto de partidos monárquicos, de judicializar un conflicto político ha generado en la práctica un Estado de excepción territorial y ha abierto la puerta a un recorte generalizado de libertades. Los partidos monárquicos se han demostrado incapaces de pensar España y su Estado como inclusivo y diverso y no han sabido ofrecer a la ciudadanía catalana una solución democrática y un proyecto ilusionante de participación en España. Jamás hemos compartido las estrategias del procesismo, pero es imposible resolver la situación catalana mediante la fuerza y la acción de los jueces. El único camino para avanzar en la resolución del conflicto catalán pasa por comprender que nuestro país está formado por mujeres y hombres que se sienten de diferentes naciones y que aspiran a cooperar desde el reconocimiento de sus distintas identidades y sus derechos democráticos.

¿Cómo es posible que dos dirigentes de izquierda que, sin duda, tocan mucha realidad puedan hablar en estos términos? ¿Mujeres y hombres que aspiran a cooperar desde el reconocimiento de sus distintas identidades y sus derechos democráticos? ¿De quiénes estarán hablando? ¿Cooperar, quién quiere cooperar? ¿No hay reconocimiento de las distintas identidades? ¿No hay reconocimiento de sus derechos? ¿No hay nada que decir de las estrategias y líos de los secesionistas? «Jamás hemos compartido las estrategias del procesismo «, ¿eso es lo único que hay que decir? ¿Dónde se pone todo el foco? El ofrecimiento «a la ciudadanía catalana una solución democrática y un proyecto ilusionante de participación en España» les importa un bledo al mundo secesionista .Cat. No oyen, no escuchan, no quieren saber nada de «España». Y para ellos, Garzón e Iglesias son españoles. Les ríen sus cosas porque les convienen. Por nada más.

15. Die Linke ha protestado por la detención de Puigdemont y por la situación política en Cataluña. Conviene preguntarse en un caso así qué fuentes usan para estar bien informados de lo que está ocurriendo; ya pueden imaginárselas.

¿Apoyaría Die Linke la independencia de Baviera protagonizada por los social-cristianos? ¿No? Luego entonces… ¿No es eso lo que está ocurriendo en la que los interesados en el despropósito han llamado «Alemania del Sur»? ¿Die Linke estaría por conversar, dialogar y llegar a acuerdos con los secesionistas bávaros?

16. Ni contra Rajoy (ninguna simpatía por lo que significa como es evidente) todo vale ni contra la UE realmente existente (un proceso neoliberal con fuerte burocracia en construcción, años-luz distanciado de ciudadanía trabajaora) vale cualquier estrategia ni cualquier apoyo. Los adversarios de nuestros adversarios no son siempre nuestros amigos.

18. Observaciones de Walter Veltroni, el ex secretario general del PD italiano (ningún referente personal desde luego): 1. «Parece que [la izquierda] habla más de sí misma que del ansia o miedo que hay en los estratos más débiles de la población. Ha perdido la belleza de las emociones y todo nace de ahí. Hoy parece distante y fría». 2. «El país [Italia] corre el riesgo de separarse. Esta falla entre Norte y Sur podría ser más profunda». ¿Es falso, sin ninguna gota de verdad, eso de que todo nace de las emociones y que también nosotros hemos perdido esa belleza? ¿Qué pasa con nuestra falla Norte-Sur? ¿No es más profunda que en Italia porque algunos no cesar de ahondar en ella?

19. Otro ejemplo más del disparate (por decirlo suavemente) de unos sindicatos que se dicen obreros y dicen defender los intereses, los derechos y la cultura política de las clases trabajadoras catalanas y españolas: «UGT, CC.OO, Òmnium y ANC convocan una manifestación el 15 de abril en defensa de los encarcelados» (De hecho, no es CCOO sino la CONC, la Comisión Obrera «Nacional», de Cataluña. ¿Se imaginan que CCOO se llamara CCOONE, «Comisiones Obreras Nacionales de España?). Razones de fondo, además de dependencias económicas y seguir a voces con mucho mando en plaza: la penetración de ERC en la dirección de UGT es manifiesta (su secretario general, Camil Ros, es militante); también entre los afiliados a CCOO que votan, en su mayoría, al partido secesionista catalán (después al PSC y con mucha más distancia a Comunes-ICV-EUiA). Vivir para toparse con lo que parecía imposible. ¡Los dos sindicatos obreros mayoritarios en manos nacionalistas!

De los llamados «sindicatos alternativos», CoBAS por ejemplo (yo he sido afiliado durante años de este «sindicato de base»), ni te cuento. Que no es coyuntural, está en sus memes históricos y en su ideología aunque algunos no queríamos verlo.

Éste es un mensaje en la redes del secretario general de la CGT: «rmen‏ @ErmengolGassiot 25 mar. No és temps de parlaments ni despatxos sinó de carrers i barricades (No es momento de parlamentos ni despachos sino de calle y barricadas). Si Durruti levantara la cabeza; si mi abuelo se levanara de su tumba (sin restos) de fusilado.

20. Gritos de «libertad presos políticos, democracia, independencia» en el Liceo barcelonés al pasado domingo, tras el «André Chénier». No en todas las funciones ni por parte del todo el público. Pero, ciertamente, gritos y lemas reivindicativos. Ningún problema, tienen todo el derecho el mundo y más aún. La duda: llevo yendo al teatro de ópera barcelonés unos 35 años más o memos, en las entradas populares con poca visión. Muchas cosas han pasado durante estos años, muchas. ¿Alguna otra vez hubieron gritos de protesta, lemas de lucha por injusticias y atropellos? Si mi memoria no me falla nunca, nunca jamás. Ni durante los recortes, ni durante el 15M, ni cuando el desalojo de los concentrados en plaza Cataluña. Nunca es nunca

Algo parecido ocurrió en el Teatre Nacional de Catalunya el pasado viernes 23 de marzo. Suspendieron la función en este caso. Lo explicó otro hooligang secesionista, Joel Joan. Pues vale, de acuerdo. Aunque lo suyo es puro teatro, si no estaban en condiciones de actuar, mejor que no actuaran. Eso sí, ¿dejaron de actuar cuando las cargas del 15M? ¿Y cuando los desahucios han arrojado a la calle a miles de personas? ¿Y cuándo las contarreformas laborales? ¿Y cuándo don Jordi confesó que era un estafador y un manipulador de tomo y lomo? ¿Estaban entonces en condiciones de actuar?

21. ¿No nos hemos dado cuenta? ¿No hemos visto desarrollarse ante nuestros ojos esta marea nacionalista-secesionista? Sí, la vimos pero no quisimos verla. Pensamos que, en el fondo, no eran tan nacionalistas, que no estaban por la ruptura, por la secesión, que eran palabras, que demandaban más autogobierno y que eso, en principio, no estaba mal. Que en el fondo eran amigos, que eran gente maja, de buen rollo.

Ciegos, estuvimos ciegos, muy ciegos.

22. Asimetría: ningún federalista o autonomista, ningún no secesionista, incluidos PP y Ciutadans, considera que los ciudadanos independentistas de .Cat no son catalanes. En cambio, muchos o bastantes secesionistas consideran que muchos federalistas-autonomistas no somos catalanes propiamente. Para algunos, chusma; para otros, charnegos, españoles o incluso invasores o colonos Hay diversidad taxonómica.

23. En este año del bicentenario, no está de más recordar este texto de Marx de los Manuscritos de 1844:

El dinero es el alcahuete entre la necesidad y el objeto, entre la vida humana y los medios de vida. El dinero convierte la imaginación en realidad y la realidad en mera fantasía. Transforma las facultades humanas y naturales reales en ideas puramente abstractas, en imperfecciones, en quimeras angustiosas, del mismo modo que bajo él las imperfecciones reales y las quimeras, las facultades realmente impotentes e imaginarias se convierten en facultades y potencias reales del individuo. Ya esto bastaría para hacer del dinero la tergiversación universal de las individualidades, a las que convierte en su contrario y a cuyas realidades añade otras que les son contradictorias. El dinero se manifiesta, además, como este poder tergiversador contra el individuo y contra los vínculos sociales y de otro tipo que se presentan como algo propio y esencial. Él cambia la fidelidad en infidelidad, el amor en odio, el odio en amor, la virtud en vicio, el vicio en virtud, al señor en esclavo, al esclavo en señor, la estupidez en inteligencia, la inteligencia en estupidez. El dinero es el mundo tergiversado, la confusión y trueque de todas las cualidades naturales y humanas.

Igual nos ayuda a entender algunas cosas.

24. Debe ser una broma indepe de mal gusto pero corre el rumor de que Ernest Maragall puede ser el nuevo candidato. De consenso se afirma y de manera provisional. Contaría (dicen también) con los votos del PSC y de los Comunes-Podem, además, por supuesto, de los votos secesionistas. Inaudito.

Si hay un político profesional, sectario, dogmático, oportunista, profundamente neoliberal, el conseller de Educación que eliminó los estudios de bachillerato nocturno en ciudades obreras como Santa Coloma de Gramenet, prepotente hasta el vómito, responsable de la nefasta Ley de Educación catalana (la que rompe la conjunción lingüística), un político que siempre ha vivido de los asuntos públicos sin presentarse nunca como cabeza de lista a ninguna elección y que incluso ha utilizado el nombre y la presencia de su hermano enfermo en contiendas electorales, ese político tiene su nombre y representa lo peor de lo pésimo de estos últimos cuarenta años en Cataluña.

¡Menuda elección si se lleva a cabo! ¡Qué sabiduría más sabia!

25. Tuits significativos:

Por si hubiera alguna duda. No es, ciertamente, la opinión unánime de los secesionistas, no es lo que suelen afirmar cuando hablan en el ágora pública, pero es lo que subyace en muchas de sus reflexiones y «posicionamientos» políticos. En ese etnicismo, está claro quienes no somos catalanes.(Traducción: «Los catalanes -hay un error en «El catalans»- no son aquellos que viven y trabajan en Cataluña. Ni siquiera los que dicen serlo. Los catalanes son los miembros de la etnia propia de Cataluña que se identifican entre ellos como tales y que comparten un sentimiento de pertenencia, cultura y lengua propia y singular»).

Y no es el único por supuesto Los siguientes tuits son de Biel Mesquida, el coautor del último libro de Xavier Trias (Tot el que no es volia dir, Todo lo que no se quería decir), el ex alcalde de Barcelona, el de los papeles de Panamá yo-no-sé-nada, el convergente que no quiere retirarse.

(No querría ser supremacista pero no puedo evitar sentirme superior a esta chusma en todos los aspectos…)

¿Cómo se les queda el rostro? Repito por si lo han olvidado: el coautor del libro de Trias (es decir, el que lo ha escrito realmente)

Algunas recomendaciones, pocas, conviene descansar:

1. De enorme interés, de «El triangle»: La operación que tenía que permitir financiar el proceso independentista. El banco ucraniano Privat Bank quería quedarse con Caixa de Catalunya de acuerdo con los secesionistas». http://www.eltriangle.eu/es/notices/2018/03/la-operacion-que-tenia-que-permitir-financiar-el-proceso-independentista-10531.php. Uno de los fragmentos, la historia vale la pena (en sí y por las alianzas que se pretendían):

Es en la perspectiva de este proceso de privatización cuando, desde CDC y ERC, se movilizan contactos para construir una opción financiera que sintonizara con la causa independentista y que pudiera hacer una oferta solvente para quedarse Caixa de Cataluña (Catalunya Banc). El hilo conductor de esta operación es la conexión judía, tradicionalmente ligada -desde los tiempos de la Banca Catalana de Jordi Pujol- a los segmentos conservadores del movimiento nacionalista catalán. A partir de gestiones efectuadas desde Barcelona, se llegó al magnate ucraniano Igor Kolomoisky, una de las grandes fortunas de esta antigua república soviética, que era el principal accionista del Privat Bank de aquel país. Además, Igor Kolomoisky es el presidente de la Comunidad Judía Unida de Ucrania y de la Unión Judía Europea. En las conversaciones para formalizar una oferta de compra de Caixa de Cataluña (Catalunya Banc) también participó el multimillonario judío de nacionalidad rusa, Viacheslav Aminov, muy vinculado a Girona. Tiene una gran finca de veraneo en Pals y ha sido el mecenas que se ha hecho cargo de la restauración del Centro de Estudios Judíos del Call de la capital del Onyar. El proyecto del Privat Bank para comprar la entidad financiera catalana no era altruista. Al contrario. Contaba con generar, a corto plazo, unas importantes plusvalías con la venta del patrimonio inmobiliario que todavía quedaba en manos de la antigua Caixa de Catalunya y de las dos cajas (Tarragona y Manresa) que absorbió en 2010. Una parte de los beneficios obtenidos con este pelotazo se habrían destinado a financiar y a fortalecer las actividades del movimiento independentista catalán.

2. De Enric Juliana: «Decide Schleswig-Holstein». La Vanguardia, 26.03.2018. Sus palabras de cierre:

Si Alemania entrega a Puigdemont a la justicia española en los próximos días o semanas, los soberanistas sufrirán un duro golpe político y emocional. La fantasía del apoyo internacional a la independencia catalana se vendría definitivamente abajo, después de haber chocado con la dura realidad durante los meses de octubre y noviembre. Quedaría confirmado que, en las actuales circunstancias, la secesión de Catalunya es una falsa ventana de oportunidad. Una ventana pintada en una pared de ladrillo (el Estado español, en fase de reafirmación), soportada por un muro de hormigón (la UE, en fase de redefinición), a su vez protegido por tirantes de acero (Estados Unidos, en fase proteccionista). Todo indica que el Gobierno español ha querido que Puigdemont fuese detenido en Alemania, y no en Dinamarca o Finlandia, una vez localizado por los servicios secretos, que no le perdieron de vista desde su llegada a Helsinki. El aparato del Estado ha escogido el veredicto de Alemania, mientras el hombre de Amer se entregaba al papel de Pimpinela Escarlata en Escandinavia, movido por el deseo de desafiar a Madrid, atraído por la demanda mediática y acaso confundido por la insensata adulación de sus incondicionales: «¡Eres el puto amo!» Si Puigdemont es entregado con todos los cargos, el triunfo político será para Mariano Rajoy y para nadie más. Rajoy vería ratificada su relación preferente con Berlín, después de haber conseguido embridar el déficit público español en el 3%. Vería premiada su disciplina y se confirmaría que la estabilidad de España gana valor ante la nueva incertidumbre italiana. Si la entrega fuese denegada, el bofetón a Rajoy sería tan fuerte, que el PP podría entrar definitivamente en barrena. Si fuese entregado sin reconocimiento del delito de rebelión, el teorema de la violencia en Catalunya, construido con tanto afán por el juez Pablo Llarena, saltaría por los aires. Decide la justicia del land de Schleswig-Holstein, puesto que Alemania es un país verdaderamente federal.

3. De Patricia R. Blanco: «El falso diccionario del independentismo catalán. Carles Puigdemont no es víctima de una represión y no es un preso político». https://elpais.com/elpais/2018/03/25/hechos/1522010567_491793.html.

4. Sobre Agusti Colomines, uno de los intelectuales orgánicos del procesismo, uno de los consejeros aúlicos de Artur Mas: «Un alt càrrec de la Generalitat diu que l’ex portaveu de Ciutadans [Jordi Cañas] li produeix «fàstic [asco]». El director de l’Escola d’Administració Pública, Agustí Colomines, també li etziba [suelta, le tacha de] «fatxa», «lladre» i «idiota» a un periodista». https://politica.e-noticies.cat/un-alt-carrec-de-la-generalitat-diu-que-lexportaveu-de-ciutadans-li-produeix-fastic-116568.html

5. De los comunes federalistas: José Luis Atienza, «La hora de la valentía». El País-Cataluña, 26.03.2018, p. 2 (Más Paola Lo Cascio, también del área de los comunes, «El Paso», El País-Cat, 27 de marzo de 2018, p. 2 («Los partidos independentistas han demostrado su poco sentido institucional y su incapacidad de escuchar a la mitad de la población»)). De Lluís Bassets, «El regreso del antifranquismo», ibidem. De Xavier Vidal-Folch, «El desplome de un mito», Ibidem, p. 26, y una mala muy noticia: Lluís Pellicer, «Elisenda Paluzie, la guardiana del ‘procés'». Ibidem, p. 4. La economista, una hooligang nacionalista que sólo escucha voces afines y que defendió sin ambages el referéndum unilateral, una de las voces del «robo» de los 16 mil millones de euros, es la nueva presidenta de la ANC. ¡La que nos espera, peor de lo mismo!

6. De Manuel Cruz: «Entre el alivio y el agobio». https://blogs.elconfidencial.com/espana/filosofo-de-guardia/2018-03-26/independencia-cataluna-carles-puigdemont-detencion-llarena_1540964/ Sus palabras de entrada:

De ser ciertas las informaciones que se venían publicando en las últimas semanas, lo lógico sería que tanto la dirección del PDeCAT como la de ERC  hubieran recibido con alivio la noticia de la detención de Carles Puigdemont. No solo esas mismas informaciones, sino las dificultades objetivas para conseguir investirle como ‘president’ de la Generalitat y empezar a gobernar Cataluña acreditaban bien a las claras que el ‘ex president’ se había convertido en un auténtico obstáculo para reconducir el ‘procés’ tras el 155 y los procesamientos dictados por el juez Llarena . Como es natural, dicho alivio en ningún caso podría mostrarse tal cual, sino que debería aparecer como un llamamiento a la calma, no sin antes hacer las previsibles declaraciones de indignación. Ignoro si esa era la intención del ‘president’ del Parlament en su alocución televisada de este domingo por la noche en ‘TV3’. En tal caso, habría que decir que se pasó de frenada.  Hablar de «sed de venganza del Estado» para referirse a las prisiones preventivas o a la detención de Puigdemont no parece lo más propio de la dignidad institucional que cabría esperar de alguien que ocupa el cargo de Roger Torrent. Pero apliquemos la hipótesis caritativa de la que hablaba Donald Davidson (optar siempre por la interpretación más favorable) a este caso y celebremos que, por lo menos, no se sumara a la disparatada propuesta de llevar a pleno la candidatura de Carles Puigdemont a la presidencia de la Generalitat, como algún hiperventilado llegó a sugerir.

 7 . Una historia sobre «patriotas», homenajes y actos de violencia que nos recuerda Carlos Jiménez Villarejo: «Otra aberración nacionalista». https://confilegal.com/20180327-otra-aberracion-nacionalista/

8 . Un recomendación, a ver qué les parece: «LA CATALUÑA QUE QUEREMOS PARA EL SIGLO XXI. MODELO PROPUESTO PARA CATALUÑA», una reflexión -de interés en mi opinión aunque soy parte interesada- de ASEC/ASIC, Asamblea social de la izquierda de Cataluña. http://www.asec-asic.org/2018/03/27/documento-asec-asic-la-cataluna-que-queremos-para-el-siglo-xxi-modelo-propuesto-para-cataluna/

9 . Una conjetura sociológica que merece consideración y reflexión (y que ha pasado desapercibida) : Joan Esculies, «Los unos», El País-Cataluña, 23.03.2018, p. 2:

No se dejen confundir. La crisis económica, verdadero desencadenante del procés, ha estancando las expectativas profesionales y salariales de un sector muy formado que tendría en ámbitos como el universitario y las profesiones liberales su salida laboral natural. De ahí el interés de muscular la administración catalana en forma de ‘estado’. La sentencia del TC sobre el estatuto y la recentralización iniciada con el segundo gobierno Aznar, no fueron el epicentro de la revuelta aunque se haya vendido así, pero contribuyeron a la necesidad de ‘estado»… Fracasado por el momento el proyecto estatista impulsado por esas élites, su necesidad crematisitca se canalizará después de formarse el gobierno hacia la conquista del espacio municipal. Por ellos, los comicios de 2019 serán los menos municipales desde los de 1931.

10 . Una de sus «asesorías políticas»: Un cargo de la UE asesoró a los independentistas en la internacionalización del ‘procés’. Un alto funcionario húngaro aconsejó a los secesionistas centrarse en la «persecución judicial» para que el conflicto llegara mejor a Bruselas https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/un-cargo-de-la-ue-asesoro-a-los-independentistas-en-la-internacionalizacion-del-conflicto_130328_102.html «Un alto funcionario húngaro les aconsejó que dejaran de lado el argumento del expolio fiscal y se centraran en la «persecución judicial» con el propósito de que la causa de la independencia tuviera acogida en la UE. Así lo indican correos intervenidos por la Guardia Civil y que han sido aportados a la causa sobre el procés, según informa El Mundo. En concreto, un email enviado por el exsecretario de Economía de la Generalitat Pere Aragonès en junio de 2017, comenta que el encuentro con István P. Székely había sido positivo. Székely forma parte de la Dirección General de Asuntos Económicos de la Comisión Europea.»

11 .El mundo al revés. Así «piensa» un sector de la izquierda catalana (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=2395329). Esto de entrada:

El juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, procesa por rebelión al núcleo duro del Procés y envía a prisión preventiva -sin esperar al juicio- a cinco consejeros más del gobierno de Puigdemont, incluido el candidato a presidente, Jordi Turull, y al exilio a la secretaría general de ERC, Marta Rovira. Así mismo, Llarena ha reactivado las euroórdenes de detención contra Puigdemont y el resto de consejeros en el exilio. En este sentido, el magistrado está creando un relato judicial para justificar la represión política. Una tergiversación de los hechos y una utilización perversa de la semántica para alegar una violencia que no existe; incluso, comparando movilizaciones pacíficas con un «secuestro de rehenes con disparos al aire».

Hay más:

[…] La ciudadanía catalana ha dicho basta y se está movilizando, de forma masiva, contundente y pacífica, para exigir la libertad de los presos políticos, la conformación de un Govern que derogue el 155 y el avance hacia la República Catalana. Los lazos amarillos y las concentraciones simbólicas ya no son suficientes para una amplia mayoría, y el activismo de calle y la desobediencia civil no violenta contra las imposiciones del régimen monárquico se imponen en esta nueva etapa, donde los CDR -al igual que Omnium y la ANC- lideran la protesta. Así, miles de personas llevan días llenando las plazas de las ciudades catalanas y realizando cortes en las principales vías de comunicación -al estilo de la huelga del 8N-, donde cada vez se escuchan más consignas contra la vergonzosa UE y llamamientos a una nueva convocatoria de huelga general.

Lo último es lo más curioso:

No obstante, en las movilizaciones soberanistas han aparecido, por primera vez, elementos violentos minoritarios -provocadores, infiltrados e irresponsables- a los cuales hay que aislar y rechazar, condenando, a la vez, la violencia policial injustificada y, así, seguir avanzando en la defensa de las libertades y no alimentar los intentos de criminalización del soberanismo por parte del Estado y sus medios de comunicación afines. Recuperar para la defensa de las libertades civiles y políticas el espíritu del 1 y el 3 de octubre -transversal, de autoorganización, profundamente democrático y que tanto recuerda al 15M-, es esencial. Una defensa que va más allá de la legítima reivindicación independentista y que apela a la democracia en sí misma». Llanto, tristeza, desolación… No hay forma y se piensan, además, como rebeldes, disidentes, revolucionarios, radicales, portadores de un pensamiento crítico, socialistas cañeros.

¿En qué recuerda el 1-O y el 3-O al 15? ¿Qué había gentes en las calles? ¿En eso y en que más?

12. Por si lo consideran oportuno. «Acabo de firmar la petición «UGT de Catalunya: Que UGT no convoque a la manifestación del día 15 junto a las entidades independentistas.» Pueden leer más y firmar la petición. Aquí: https://chn.ge/2Ich6p4. También esta:, que es paralela: https://www.change.org/p/jpacheco-ccoo-cat-que-comissions-obreres-no-participi-a-la-manifestaci%C3%B3-independentista-del-15-d-abril? La carta abierta a la dirección de UGT de Catalunya de Juan Carlos Díaz, afiliado y delegado de UGT,

Amigo Camil:

Nuestro gran valor como sindicato es la pluralidad. Personas con diferentes ideas e ideologías, con un mismo objetivo, la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras.

Cuando se toma la dirección de un monstruo de este calibre todos entenderemos que ha de ser muy difícil contentar a todo el mundo. Pero si nos desviamos de nuestro fin ultimo, para dedicarnos a hacer política, mal vamos.

Cada cual ha de poder ser libre de pensar como quiera, venir de donde quiera y actuar en el ámbito privado en consecuencia. Pero los dirigentes actuales de nuestro sindicato parece que no pensáis igual, poner a la UGT al servicio de una de las partes es actuar de una manera que muestra un desconocimiento absoluto de nuestra organización. En vuestro afán de influenciar políticamente en la sociedad, olvidáis lo primordial: que sin afiliados no hay UGT.

Que este sindicato no os pertenece, que es de todos y cada uno de sus afiliados, y que con vuestro modo irracional e impulsivo de actuar ponéis en riesgo la continuidad de un sindicato de casi 130 años de historia.

Cada vez que os posicionáis como sindicato políticamente, perdemos afiliados.

En un tema tan delicado como este que nos atañe, «zapatero a tus zapatos» debemos centrarnos en la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, y quien quiera dedicarse a la política que lo haga en el ámbito privado. Este sindicato debe SUMAR esfuerzos, SUMAR afiliados y SUMAR éxitos. Y hacer lo contrario RESTA.

Algunos ya estamos cansados de tener que dar explicaciones a nuestros afiliados, a esos que nos cuesta la vida conseguir y mantener. Por el momento hemos podido ir frenando la debacle, pero… ¿hasta cuándo?

Ya nos empiezan a fallar las fuerzas, casi nos pide el cuerpo empezar a repartir hojas para que se den de baja los que nos lo piden, sin invertir esfuerzo ni saliva en intentar evitarlo. A ver si con 5.000 bajas en la mesa alguno se da cuenta que este no es el patio de su casa.

Pero no, … algunos lo llevamos en vena, seguiremos defendiendo a la UGT aunque no nos gusten las decisiones de sus clases dirigentes, y cuando ya no estéis, estaremos ahí para reconstruirla.

13. Sobre el Comité de Derechos Humanos de la ONU y el registro de la demanda de Puigdemont. Una nota aclaratoria de Teresa Freixes: » LAS DENUNCIAS ANTE LA ONU: NATURALEZA Y EFECTOS».

Llevamos unos días en los que el aluvión de «noticias» poco precisas, cuando no deliberadamente dirigidas a crear confusión, sobre «demandas» al Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Vamos a precisar qué es el CDH, cómo funciona y para qué sirve.

En primer lugar hay que distinguir entre Comités y Tribunales de ámbito internacional. Existen, en las organizaciones internacionales, diversos Comités, tanto en Naciones Unidas, como en el Consejo de Europa, la Unión Africana, etc…. o la propia Unión Europea. Estos Comités, incluido el CDH de la ONU, son órganos que estudian casos, a partir de denuncias (no demandas, puesto que las demandas se interponen ante tribunales, no ante comités) y emiten dictámenes u opiniones (no sentencias) cuando las han admitido a trámite. Los tribunales, como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos o el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el Tribunal Penal Internacional, etc. reciben demandas, las admiten o no a trámite, realizan un procedimiento reglado, con todas las garantías procesales y, finalmente, dictan una sentencia. Vemos, pues, que se está haciendo una «intoxicación» conceptual: El DCH de la ONU recibe denuncias (no demandas), las admite o no a trámite, las estudia, pide informaciones y, finalmente emite un dictamen u opinión.

Existe una gran diferencia entre dictamen y sentencia. El dictamen es «soft law» es decir, jurídicamente orientador, pero no ejecutivamente vinculante. Es lógico, porque quien lo emite no es un tribunal formado por jueces, sino un comité formado por expertos. La sentencia, por el contrario, es dictada por un juez o tribunal, en un procedimiento con todas las garantías internacionalmente exigidas, que es «hard law», es decir, jurídicamente vinculante y ejecutiva. El CDH de la ONU, emite dictámenes (soft law) que pueden servir de orientación, pero que no son ejecutivos ante nadie.

Por otra parte, y de esto son responsables los medios de comunicación: Los Comités no pueden tomar «medidas cautelares». Las medidas cautelares se toman en los procesos judiciales para asegurar que cuando se dicte sentencia, la sentencia pueda ser cumplida (la prisión provisional, por ejemplo, para asegurar la presencia del acusado en el juicio y, en su caso, para que pueda cumplirse la sentencia de privación de libertad si el resultado es condenatorio; o las fianzas dinerarias, por si es necesario pagar indemnizaciones en el futuro, para asegurar que no haya alzamiento de bienes). El CDH de la ONU no puede tomar, por más que se empeñe quien se empeñe, medidas cautelares, puesto que no va emitir ninguna sentencia ejecutiva que sea necesario garantizar.

Confundir demandas con denuncias, comités con tribunales, dictámenes con sentencias, puede llenar muchas páginas de periódicos o muchos minutos de telediario. Pero la confusión puede no ser inocente. Tengan todo esto en cuenta cuando lean las informaciones periodísticas.

14. Un artículo de Ramón Campderrich Bravo, «Quema patriótica de contenedores», que no deberían perderse. No exagera, piensa en la historia reciente y en el papel del Estado. Sus palabras de cierre:

Habrá lectores catalanistas que despreciarán la experiencia de países como los citados Afganistán, Irak, Congo, Somalia o Libia, convencidos como estarán, aunque sea de un modo más bien inconsciente, de su superioridad nórdico-europea sobre el resto del mundo no occidental y porque, ensimismados en su entorno, mostrarán escaso interés por lo que ocurre fuera de Cataluña, a no ser que se trate de algo relacionado con Francia, Bélgica o los Estados Unidos. Pero conocer la desgraciada suerte de afganos, iraquíes, congoleños, somalíes y libios y de otras gentes que han pasado por experiencias similares en tiempos cercanos, también en Europa -piénsese en Bosnia-Herzegovina- les enseñaría mucho acerca de cuán frágil es la convivencia social y lo peligroso que puede llegar a ser la banalización de las consecuencias de la agitación étnico-política maximalista, así como el antiestatalismo o el radicalismo insensatos y sin mesura.

Advertencia: nada de lo que aquí se dice se ha de interpretar, por supuesto, como un repudio al estado de derecho y al garantismo jurídico o un intento de justificación de regímenes dictatoriales o de los abusos represivos de los estados.

15. Una reflexión (28.03.2018) de Robert Tallón (ASIC/ASEC) sobre la situación política en .Cat:

Tanto los Iceta como los Bulla siguen sin entender (aunque yo creo que se hacen los tontos) de qué va el nacional-secesionismo: quieren dinamitar España. Y si para ello tienen que arruinar Cataluña, pues lo harán. Ante una posición así no cabe el diálogo ni los pactos, sólo sirve derrotar a ese movimiento, desarmarlo (medios de comunicación, fuentes de financiación, encarcelar a todos los cabecillas que hayan cometido delitos, etc.). Esto va para largo, pues 2 millones de personas no se van a bajar del burro así como así. El problema, para mí, es que el 155 se ha quedado corto. Con una aplicación más dura ya se hubieran dado prisa, creo, en formar un gobierno factible, porque seguramente tienen a muchos familiares y amigos del alma que dependen de las arcas de las instituciones, directa o indirectamente. Pero, en fin, seguimos acomplejados ante los nacional-secesionistas: «no hagamos nada, se vayan a ofender.

Otra observación complementaria de Paco Frutos:  

 Lo he dicho en otras ocasiones: me da vergüenza la situación y siento pena por todo lo que ocurre en Catalunya. Es un retroceso sangrante que en vez de ser Catalunya portadora de valores y principios de solidaridad y libertad, como recuerdo que fue en aquel momento en que, al recorrer la España sindical y política del movimiento obrero, te sentías orgulloso de que pudieras aportar experiencias y ejemplos para avanzar en justicia social y dignidad, y así fuera valorado por tus interlocutores, ahora es, y se ve, aquí y allá, como expendedora de destrucciones sociales, políticas y humanas («Sigue el grotesco espantajo en Cataluña» https://www.cronicapopular.es/2018/03/sigue-el-grotesco-espantajo-en-catalunya/)

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.