Comunicado de la Asociación de amigos de la República Árabe Saharaui Democrática
A nuestra amiga, Claude Mangin-Asfari, esposa de uno de los prisioneros políticos saharauis del grupo de Gdeim Izik, desde hace dos años se le viene impidiendo la entrada a Marruecos para ver a su marido, Naama Asfari.
La pena y el sentimiento de injusticia le han hecho desafiar la prohibición e intentarlo. Hoy, 16 de abril tomó un avión, pero por cuarta vez su entrada a Marruecos ha sido rechazada.
Claude Mangin-Asfari siempre ha estado al lado de su marido para defender el derecho del pueblo saharaui a decir en libertad lo que quieren para ellos. Es sin duda ese compromiso lo que el Reino de Marruecos quiere castigar impidiéndole todo contacto con su marido, detenido desde hace 7 años.
La Asociación de los Amigos de la RASD y todas las asociaciones en Francia y en Europa solidarias con los saharauis o simplemente atentas a la aplicación de un derecho elemental, el derecho de visita de un familiar preso, denuncian esta nueva expulsión y declaran su total apoyo a todas las iniciativas que pueda adoptar la Sra. Mangin-Asfari para poder entrar en la prisión de Kenitra donde se encuentra prisionero su marido.
Recordatorio: desde que invadió el Sahara Occidental, antiguo Sahara español, el Reino de Marruecos ejerce una cruel represión contra todas las expresiones públicas que se opongan a su ocupación. Esta represión ha tomado múltiples formas desde 1976, desapariciones forzadas, encarcelamientos con o sin juicio, torturas y tratos crueles en las detenciones y en las cárceles. Para la potencia ocupante se trata de impedir toda expresión a favor de la autodeterminación. El grupo de prisioneros saharauis de Gdeim Izik, detenidos tras el desmantelamiento, en noviembre de 2010, de este campamento de la libertad, ha sido condenado a penas muy duras (de 20 años a cadena perpetua) a lo largo de dos juicios inquisitoriales, en 2013 y 2017, donde lo único que importaba era su condena política, que debía ser ejemplar. Desde su encarcelamiento, todos mantienen su lucha en el interior de la cárcel y han testificado con valentía, en su juicio, sobre su adhesión al derecho a la autodeterminación y a la independencia del pueblo saharaui.