Recomiendo:
0

Declaración de Corriente Roja

Ni cierres, ni privatizaciones: trabajo para IZAR

Fuentes: Corriente Roja

Apoyemos la lucha de los trabajadores de los astilleros

El Gobierno anunció a los sindicatos, con el talante de hacerlo en pleno verano y con la plantilla de vacaciones, el plan para los astilleros. La propuesta es la reducción de la actual IZAR a una empresa de construcción naval militar, que se mantiene, y la segregación de la sección civil de la misma, que sería privatizada. Una propuesta que supone de hecho la desaparición de varios astilleros, la pérdida de la mayor parte de los cerca de 40.000 puestos de trabajo actuales y la desindustrialización de zonas enteras.

LAS RAZONES DEL GOBIERNO

Las razones que esgrime el Gobierno, vía la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), son que la situación de IZAR es insostenible. Alegan la gestión catastrófica del PP, con unos astilleros que desde hace tres años no reciben nuevas contrataciones para construir barcos civiles; con pérdidas acumuladas que ascienden a 543 millones de Euros y ahora con las sanciones de 1.100 millones de euros que la Comisión Europea impone a España por lo que considera ayudas públicas «ilegales», concedidas por el Gobierno del PP desde 1997. Dicen que es «inevitable» el plan presentado y que lo «racional» es proceder al cierre o privatizaciones de centros, con la consiguiente reducción y precarización de la plantilla.

LO MISMO QUE HIZO EL GOBIERNO DE FELIPE GONZALEZ

El Gobierno Zapatero asume así su primer reto frente a los trabajadores, anunciando la misma receta que su predecesor el Gobierno de Felipe González. El cierre de astilleros y el despido de miles de trabajadores fue una de las consecuencias de la llamada Reconversión industrial que en 1984 emprendiera el Gobierno del PSOE. Otra vez un «Gobierno de izquierdas» anuncia como «solución» poner a los trabajadores los lunes al sol, en beneficio del gran capital y con la cobertura y colaboración de la Unión Europea de las multinacionales.

EL GOBIERNO NO ES DIGNO DE CONFIANZA DE LOS TRABAJADORES

Sobre el escenario del Palacio Euskalduna, construido en el mismo lugar que un día ocupara un astillero del mismo nombre cerrado por un Gobierno socialista, Zapatero prometió que «éste es el Gobierno que va a salvar los astilleros» y que «ningún trabajador será abandonado a su suerte»

Los trabajadores de IZAR sin embargo han proseguido su lucha, haciendo caso omiso a esas declaraciones. ¿No parece razonable la postura del Gobierno, ante la falta de carga de trabajo y las pérdidas? ¿No merece Zapatero un mínimo de credibilidad y tiempo?. Nosotros opinamos que NO y que los trabajadores de IZAR tienen razón y han hecho muy bien no dando ni confianza ni tregua al Gobierno.

Las declaraciones de Zapatero no tienen credibilidad cuando a renglón seguido avala el plan de la SEPI. El Gobierno utiliza la misma lógica que todos los Gobiernos anteriores. No responde a lo que los trabajadores de los astilleros exigieron el 5 de Marzo, en vísperas de las elecciones, desde las calles de Madrid, y siguen reivindicando hoy: ¡carga de trabajo!

Hablan de pérdidas pero no hay cuentas claras. ¿Qué parte de las pérdidas corresponden a las cargas financieras de las que sacan tajada, como siempre, los Bancos? ¿Cómo se contabiliza la debacle social que supone el cierre de los astilleros para las economías de miles de familias, para pueblos enteros, para las industrias auxiliares o el pequeño comercio? Hablan de buscar una salida «racional», pero ¿dónde está la racionalidad de considerar un delito las ayudas a una empresa pública que produce barcos, y en cambio considerar una medida «normal» pagar dinero por arrancar viñedos, destruir la producción de leche, o sacrificar ganado, como hace la Unión Europea?.

Ni la SEPI, ni el Gobierno Zapatero, ni los gobiernos anteriores han aclarado cual es la lógica, el «sentido común» que explique que cuando el 80% del tráfico de mercancías a nivel mundial se hace por mar, en un Estado que es una península y que cuenta con la segunda flota pesquera del mundo, no haya «carga de trabajo». Luego se producen catástrofes como la del Prestige y se dice que no hay barcos preparados para tales eventos.

El Plan presentado por la SEPI y que pretende negociar con las direcciones sindicales, Comunidades autónomas y Bancos y Cajas no persigue más que la disgregación de IZAR, la privatización del grupo dando cabida a sectores patronales gallegos, vascos, andaluces e internacionales en los astilleros y en los estratégicos terrenos que ocupan. Es el plan de la enésima reconversión naval que tantos puestos de trabajo ha destruido o precarizado y que a tantos pueblos a relegado.

TODOS CONTRA EL PLAN DE RECONVERSION DE IZAR

Bajo la presión de los trabajadores, las centrales sindicales mayoritarias CCOO y UGT vienen convocando, junto a otras centrales sindicales, movilizaciones desde hace meses. Y sólo una gran presión de los trabajadores impedirá que las direcciones de estos sindicatos acaben aceptando las privatizaciones o los cierres a cambio de bajas incentivadas, o cualquier otra de las modalidades que tantas veces han aceptado. En las últimas conversaciones ya han manifestado que aceptarían la entrada de capital privado.

Nosotros entendemos que esta lucha hay que afrontarla desde la unidad de todos los trabajadores, tanto de plantilla como de empresas auxiliares; desde la unidad y la movilización de todas las plantas de IZAR: No se debe romper la unidad de todos bajo el argumento de «salvar los astilleros gallegos» o «vascos» o «andaluces». Este planteamiento sólo contribuye al «divide y vencerás» que se viene utilizando desde hace años contra una de las plantillas más combativas del Estado Español como es la de IZAR. ¡Por un plan de lucha hasta ganar!

Si los trabajadores de IZAR ganan, ganamos todos los trabajadores. Su victoria sería un revés a la política de cierres, despidos y precarización; sería un revés a esta Unión de la Europa del capital; un varapalo a la política de las deslocalizaciones y la desindustrialización.

Por eso desde Corriente Roja manifestamos nuestro apoyo incondicional a la lucha de los trabajadores de la naval contra los cierres y la privatización. Opinamos que hay que exigir del Gobierno Zapatero no gestos y talante, sino un verdadero plan de construcción pública que garantice carga de trabajo para los astilleros y la continuidad de las actuales factorías y puestos de trabajo. Hacemos un llamamiento a los trabajadores y trabajadoras a rodear de solidaridad la lucha de la Naval. Y en particular hacemos un llamamiento a las organizaciones sindicales, comités de empresa y a las organizaciones de izquierda a constituir una Plataforma Estatal en Defensa del Sector Naval.

¡Viva la lucha de los trabajadores de los Astilleros!

¡IZAR no se cierra ni se privatiza!