Comunicado de la Asociación de Madres y Padres del Colegio Público Javier de Miguel (Madrid)
Continuando con su política de desmantelamiento del sistema de enseñanza pública a favor de los centros concertados de carácter religioso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha decidido, de forma absolutamente unilateral, retirar las subvenciones destinadas al sistema de «Préstamo de Libros» que hasta ahora la administración venía concediendo a los Centros Públicos de enseñanza.
El «préstamo» de libros es un sistema novedoso y eficaz de gestionar los recursos económicos de los Colegios Públicos. Consiste en potenciar la compra y utilización de los libros desde el propio centro y de este modo prestarlos a los alumnos, permitiendo así que se puedan reutilizar durante varios años pasando de un curso al siguiente.
Este sistema de «préstamo» desde el colegio se planteaba frente a los sistemas tradicionales, en los que cada familia debe comprar los libros, o buscar por su cuenta a alguien que se los preste. Todo esto, unido a la implantación de las cooperativas de padres y madres, que gestionan de manera colectiva el resto de materiales escolares necesarios, garantizaban hasta la fecha que el conjunto de alumnas y alumnos del colegio dispusieran de material adecuado durante todo el curso a precios asequibles, cuando no «simbólicos». Además ayudaba a fomentar valores fundamentales de la educación, como la solidaridad, la igualdad, la cooperación y el compromiso para el cuidado de los elementos comunes.
Se trata, en definitiva, de un proyecto educativo que servía para definir una gestión económica más racional, y que al mismo tiempo constituía desde el punto de vista social en una iniciativa muy positiva para todas y todos.
Desde la Asociación de Madres y Padres del Colegio Público Javier de Miguel de Vallecas (Madrid), creemos que dinamitar estas experiencias retirando las subvenciones sólo esconde un propósito: ceder a los intereses de las editoriales, vinculando las subvenciones concedidas a la compra anual de libros. Así se elimina la posibilidad de mantener el sistema de reutilización de materiales, que hasta el momento permitía dirigir las subvenciones a mejorar e implementar los fondos comunes de los colegios.
Queremos, pues, manifestar nuestro más absoluto rechazo a estas decisiones que echan por tierra el trabajo desarrollado por todos los que hacemos y nos sentimos «escuela» en barrios que, como el nuestro, necesitan de un apoyo y un compromiso mayor para seguir garantizando un acceso a la educación igualitario. No queremos ni estamos dispuestos a aceptar estas decisiones movidas por afanes mercantilistas, sobre todo, pero también por intereses de carácter sectario (ya que los centros públicos de enseñanza no «encajan» dentro de los planes de privatización de lo público que desde el Gobierno Regional se promueven de forma cada vez más descarada). La enseñanza de calidad y gratuita es un derecho, y el acceso a los libros y el material escolar no puede estar supeditado a las imposiciones de las empresas afines. No estamos dispuestos a permitir este nuevo paso hacia el desmantelamiento del sistema público de enseñanza en el que Esperanza Aguirre está comprometida.