La activista saharahui por los Derechos Humanos más reconocida, Aminetu Haidar, que fuera galardonada con el premio Juan María Bandrés 2005 de Derechos Humanos,(uno de los más prestigiosos premios en esta materia que se otorgan en España ), acudió ayer lunes 8 de mayo al Ateneo 1º de Mayo de Comisiones Obreras, en Madrid, donde […]
La activista saharahui por los Derechos Humanos más reconocida, Aminetu Haidar, que fuera galardonada con el premio Juan María Bandrés 2005 de Derechos Humanos,(uno de los más prestigiosos premios en esta materia que se otorgan en España ), acudió ayer lunes 8 de mayo al Ateneo 1º de Mayo de Comisiones Obreras, en Madrid, donde se celebró el acto de entrega del mismo.
La entrega no pudo ser realizada antes, ya que, recordemos, Aminetu ha estado largo tiempo encarcelada y retenida por el estado marroquí, que viene ocupando de manera ilícita, y contra las resoluciones de Naciones Unidas el territorio perteneciente a la República Árabe Saharaui Democrática, desde que hace más de 30 años el gobierno Español y su entonces Jefe del Estado decidiesen abandonar el territorio (que venía ocupando desde el siglo anterior), con la firma de los acuerdos tripartitos de Madrid, en los que cedía, también ilícitamente, los territorios saharauis al entonces rey de Marruecos Hassan II y al Estado Mauritano (que posteriormente se retiraría).
Dentro de la lucha pacífica del pueblo saharaui frente al ocupante, se vienen desarrollando actividades pacíficas, con manifestaciones y actos públicos de reivindicación de su libertad e independencia, la cual, ayer subrayó Aminetu Haidar que es un derecho irrenunciable. Estas actividades que, en los territorios ocupados vienen sucediendo habitualmente, se han denominado desde hace más de un año la «Intifada Saharaui» como un grito de lucha pacífica por su libertad. Todo ello es habitualmente reprimido con dureza desde Rabat, con encarcelamientos, retenciones y detenciones ilegales, desapariciones de ciudadanos, agresiones, torturas y asesinatos, de los que periódicamente llegan noticias que escapan al filtro informativo de aquél reino. Entre estas detenciones, desapariciones y torturas se encuentran responsables de la defensa de las libertades y los DDHH, como la misma Aminetu, que recientemente fue liberada tras una larga huelga de hambre por los derechos de sus conciudadanos.
Pese a intuir cómo puede ser su situación al regreso a su país, la activista saharaui tiene previsto un retorno próximo ya que, como declaró echa de menos dos cosas en estos momentos en que inicia su gira por España para contar la realidad saharaui: de una parte, a su pueblo oprimido, pero sobre todo, a sus hijos.
En el acto de entrega del premio que recibió de manos de Juan Genovés, pintor y escultor español que ha actuado como presidente del jurado, fue acompañada y arropada en los discursos por el vicepresidente del Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR), el presidente de la Coordinadora de Asociaciones de Amistad con el Pueblo Saharaui, José Taboada, siendo el acto conducido por la actriz Irene Visedo, que recientemente ha visitado los campamentos de refugiados saharauis en Argelia, con motivo de la celebración de una nueva edición del Festival Internacional de Cine del Sahara (FISAHARA). Muy desmejorada y debilitada por todo lo vivido y por el trato recibido por parte de las autoridades marroquíes, se despidió tras declarar que esta puede ser la última vez que tenga ocasión de ser vista en Madrid, ya que dijo ser consciente de que, a la vuelta a su tierra, corre serios riesgos de ser asesinada o desaparecida. A lo largo del día de hoy, entre otras actividades, tiene previsto acudir al Parlamento donde se entrevistará con Gaspar Llamazares, líder de Izquierda Unida – I.V., y probablemente con otros grupos de la Cámara.
Posteriormente se celebró una pequeña cena homenaje en compañía de algunos miembros de la Coordinadora y de algunas Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui, a la que acudió en compañía del Delegado en España del Frente Polisario, Brahim Gali, y de su acompañante y traductora en este viaje Maima Mahmud. Sin embargo, dado su delicado estado de salud hubo de retirarse pronto.