Recomiendo:
0

La Asociación de Inmigrantes Residentes en Asturias propone al eurodiputado asturiano Antonio Masip (PSOE) para el premio a la hipocresía política y al oportunismo

Fuentes: Rebelión

La actitud generosa y humanitaria de los tripulantes del pesquero «Francisco y Catalina» pone de manifiesto que el pueblo español está muy por encima de la mediocridad de algunos de sus políticos que utilizan la inmigración como arma arrojadiza en la batalla electoral Ante la situación generada a raíz del rescate de 51 inmigrantes en […]

La actitud generosa y humanitaria de los tripulantes del pesquero «Francisco y Catalina» pone de manifiesto que el pueblo español está muy por encima de la mediocridad de algunos de sus políticos que utilizan la inmigración como arma arrojadiza en la batalla electoral

Ante la situación generada a raíz del rescate de 51 inmigrantes en aguas de Malta por parte del pesquero español «Francisco y Catalina», la Asociación de Inmigrantes Residentes en Asturias (AIRA) manifiesta lo siguiente: La actitud generosa y solidaria de los tripulantes del pesquero «Francisco y Catalina» demuestra, una vez más, que la inmensa mayoría del pueblo español posee una calidad humana mucho más elevada que algunos de sus políticos, que utilizan de forma deshonesta la inmigración como arma arrojadiza en la batalla electoral. Frente a la elogiable actuación de estos anónimos pescadores españoles contrasta la oportunista iniciativa del eurodiputado asturiano Antonio Masip proponiendo la concesión del Premio Príncipe de Asturias a la tripulación del pesquero «Francisco y Catalina» por el rescate de los compañeros inmigrantes. No debería ignorar el señor Masip que si estos inmigrantes hubieran conseguido su propósito de llegar a Europa para ganarse la vida trabajando honradamente y alguno de ellos hubiera venido a vivir a España se encontraría con que, debido a la Ley de Extranjería apoyada por su partido, no podrían legalizar su situación de ninguna forma y debería permanecer durante años en una situación de continua ilegalidad, expuesto a la explotación laboral y sin ningún tipo de derecho civil o político. Tampoco debería ignorar este eurodiputado asturiano que si alguno de estos inmigrantes por los que ahora se preocupa tanto viviese en Asturias, podría ser detenido en una de las periódicas redadas de trabajadores sin papeles que continuamente ordena el Delegado del Gobierno en Asturias (compañero de partido del señor Masip) y expulsado del país, sin importar su situación personal y familiar, con el silencio cómplice de los progresistas de guardia de la política asturiana, prontos a desgañitarse contra las violaciones de los derechos humanos que ocurren a miles de kilómetros, pero mudos ante esta permanente violación de derechos que suceden en Asturias y de la que tienen gran parte de responsabilidad. Por lo anteriormente expuesto, la Asociación de Inmigrantes Residentes en Asturias propone la concesión de un premio a la hipocresía política y al oportunismo al eurodiputado asturiano Antonio Masip