El ex policía Kenneth Allen protestó porque su vecino, Jason Rosenbloom, sacaba ocho bolsas de basura a la calle en vez de seis tal como estipulaban las ordenanzas municipales en el somnoliento pueblo costero de Clearwater, Florida. A comienzos de junio, ambos se enzarzaron en una discusión delante del portal de Allen y éste le […]
El ex policía Kenneth Allen protestó porque su vecino, Jason Rosenbloom, sacaba ocho bolsas de basura a la calle en vez de seis tal como estipulaban las ordenanzas municipales en el somnoliento pueblo costero de Clearwater, Florida.
A comienzos de junio, ambos se enzarzaron en una discusión delante del portal de Allen y éste le disparó a Rosenbloom dos veces, hiriéndole de gravedad.
Allen no fue arrestado, gracias a la nueva ley sobre autodefensa introducida en octubre del año pasado en Florida y que ha sido copiada en 14 otros estados de EE.UU.
Según la nueva legislación, cualquiera que recurra a la violencia para defenderse en un lugar público ya no tiene el deber de haber intentado escaparse antes, debiendo simplemente mostrar que tenía una «percepción razonable» de encontrarse en riesgo.
Además, alguien que mate a un intruso ya no deberá probar que temía por su seguridad sino que la otra persona había intentado irrumpir ilegalmente y por la fuerza en su hogar o vehículo.
En el caso de los vecinos de Florida, Allen argumentó que Rosenbloom había intentado irrumpir en su casa poniendo el pie en la puerta, mientras el otro lo niega rotundamente.
¿Medida justificada?
«¡Es una barbaridad! Qué clase de civilización somos si permitimos que alguien dispare a su vecino por una disputa sobre basura», afirmó a BBC Mundo Peter Hamm, de la Campaña Brady para la Prevención de Violencia con Armas de Fuego.
«La ley de Florida se expandirá a más estados el próximo año gracias a la presión de la industria armamentística que quiere vender más armas y teme perder influencia en las elecciones parlamentarias de noviembre», añadió Hamm.
Sin embargo, los defensores de esta medida comentan otros casos como el de Jacqueline Galas, una prostituta que mató a un cliente suyo cuando éste amenazó con asesinarla. En vez de intentar escaparse, la mujer cogió la pistola del cliente y le mató, lo cual podría haber provocado su encarcelamiento si no fuese por la nueva ley de autodefensa.
Según declaró a BBC Mundo Bob Levy, del prestigioso CATO Institute de Washington, «Florida no se ha convertido en el Lejano Oeste por la nueva ley, de hecho sus detractores no mencionan que algunos crímenes posiblemente se hayan evitado gracias a ella».
«Grupos liberales como la Campaña Brady -añadió Levy- se quejan que asociaciones de armas presionan al gobierno pero ellos hacían lo mismo cuando (el ex presidente Bill) Clinton y compañía estaban en el poder. Son unos hipócritas».
Diversos observadores apuntan que la justicia pronto deberá enfrentar casos que pongan en entredicho esta ley. Hasta entonces su expansión por todo el país parece imparable.