La controversia en Chad se une a la que se ha presentado en varios países en desarrollo que reclaman una mayor participación en las utilidades que produce la explotación de sus recursos naturales, frecuentemente en manos de empresas trasnacionales. El presidente Idriss Deby ordenó salir del país africano a la firma estadounidense ChevronTexaco y a […]
La controversia en Chad se une a la que se ha presentado en varios países en desarrollo que reclaman una mayor participación en las utilidades que produce la explotación de sus recursos naturales, frecuentemente en manos de empresas trasnacionales.
El presidente Idriss Deby ordenó salir del país africano a la firma estadounidense ChevronTexaco y a Petronas de Malasia, responsables en conjunto por 60% de la producción petrolera de esa nación.
Deby exigió que las compañías salieran del país el domingo, acusándolas de no pagar impuestos.
No está claro de qué manera podrían ejecutar esa orden las autoridades.
Problema creciente
Un funcionario de Petronas en la capital de Malasia, Kuala Lumpur, dijo que la empresa no había recibido aún notificación de la orden de expulsión.
Chevron insistió en que ha cumplido con sus obligaciones tributarias.
El primer ministro de Malasia, Abdullah Badawi, ordenó una investigación inmediata acerca de las razones por las que Petronas enfrenta el requerimiento de expulsión en Chad.
La expulsión de Chevron y Petronas dejaría a la firma Exxon Mobil al frente del consorcio que administra la producción petrolera del país.
Sin embargo, es poco probable que la producción del país resulte seriamente afectada, señaló la corresponsal de la BBC en N’djamena, Stephanie Hancock.
Historia de roces
El presidente Deby anunció que su gobierno tomaría control de las reservas petroleras restantes.
El gobierno recientemente había sugerido que quería unirse al consorcio.
En privado, varios observadores consideran que Chevron y Petronas podrían haber sido excluidas para dar cabida a empresas chinas.
Hace apenas tres semanas Chad reanudó relaciones diplomáticas con China.
En los últimos meses se han venido presentando varios roces alrededor de los ingresos petroleros de Chad.
A comienzos de año, el gobierno amenazó con detener la producción petrolera si no recibía de inmediato el equivalente a varios meses de ingreso por parte del consorcio encabezado por empresas estadounidenses que explota el crudo en ese país.
Y en diciembre pasado, el gobierno tuvo un altercado con el Banco Mundial luego de cambiar una ley que controlaba la manera en que se gastaban los recursos obtenidos del petróleo.