Recomiendo:
0

La cortina de humo de Darfur

¿Es humano el intervencionismo humanitario?

Fuentes: CounterPunch

Traducido del inglés para Rebelión y Tlaxcala por Germán Leyens

Democracy Now! informó esta semana que:

    «decenas de miles de manifestantes se congregaron en todo el mundo el domingo en un día global contra el genocidio en la región Darfur de Sudán… En Nueva York, los organizadores dijeron que más de 30.000 personas se reunieron en Central Park. Los oradores incluyeron a la ex Secretaria de Estado Madeleine Albright [sic]… También se realizaron manifestaciones y vigilias el domingo en Berlín, Dubai, Dublín, Londres, Melbourne, Paris, Seúl y Estocolmo y docenas de otras ciudades. El día global de protestas fue organizado para que coincidiera con el comienzo del debate de esta semana de la Asamblea General de Naciones Unidas sobre Sudán. A fines de la semana pasada, el actor George Clooney testificó ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.»

Lo que podría llamarse la posición «progresista» sobre Darfur puede ser descrita como sigue:

    «La gente de Darfur ha sufrido una violencia indescriptible, y USA ha calificado estas atrocidades como lo que son: genocidio. Durante los últimos dos años, USA se unió a la comunidad internacional para suministrar ayuda alimenticia de emergencia y apoyo para una fuerza de mantenimiento de la paz de la Unión Africana. Sin embargo vuestro sufrimiento continúa. El mundo debe hacerse presente para suministrar más ayuda humanitaria – y debemos reforzar la fuerza de la Unión Africana que ha realizado un buen trabajo, pero que no es suficientemente fuerte para protegeros. El Consejo de Seguridad ha aprobado una resolución que transformaría la fuerza de la Unión Africana en una fuerza de cascos azules que sea mayor y más contundente. Para aumentar su fuerza y efectividad, las naciones de la OTAN debieran suministrar logística y otro apoyo. El régimen en Jartum está impidiendo el despliegue de esta fuerza. Si el gobierno sudanés no aprueba rápidamente esta fuerza de mantenimiento de la paz, Naciones Unidas debe actuar.»

La posición «progresista» se distingue apenas de

  1. la posición del gobierno de Bush sobre Darfur, y de
  2. la posición del gobierno de Clinton sobre Kosovo.

En ambos casos los gritos de genocidio y de intervención «humanitaria» son utilizados para encubrir las maquinaciones imperiales del gobierno de USA para reducir a un Estado (respectivamente a Sudán y Serbia) poco fiable desde el punto de vista usamericano e israelí.

Para Clinton, «la OTAN tiene que actuar» – y la situación en Kosovo empeoró, pero Serbia fue hecha entrar en vereda. Para Bush, «Naciones Unidas tiene que actuar» (y la OTAN debe suministrar la logística y «otro apoyo») – y la desventurada situación en Darfur probablemente empeorará, pero Sudán, Estado productor de petróleo (gran parte de su producción va a China) será puesto bajo creciente presión.

De los principales medios de información, sólo la BBC ha dicho claramente que la resistencia de Jartum a las «fuerzas de paz» se ha basado en «temores bien fundados en relación con las intenciones de los gobiernos occidentales respecto a Sudán.» Mientras tanto, sedicentes grupos por la paz de USA y el lobby israelí instan a «¡Salgamos de Iraq y vayamos a Darfur!»

Los que se sientan sinceramente preocupados por Darfur deberían escuchar el tranquilo sentido común de Alex de Waal, miembro de la Iniciativa de Justicia Global en Harvard, consejero de la Unión Africana, y autor de «Darfur: A Short History of a Long War»:

    «No creo que haya una solución militar. No derrotará a los grupos rebeldes renitentes. Lo que hará es: matar a más gente, crear más hambre, crear más desplazamiento y llevará a que la situación se haga aún más inextricable… Pienso que lo fundamental que hay que considerar es que la solución para Darfur es un problema político. Ninguna solución puede ser impuesta mediante mucha presión, muchas bravatas, mucha fuerza militar. Incluso si enviamos a 100.000 soldados de la OTAN, no podríamos imponer una solución. La solución tiene que llegar mediante negociaciones políticas.»

Pero al movilizar la historia encubridora de la intervención humanitaria, el gobierno de Bush podría introducir una solución militar a su verdadero problema: cómo atacar a otro país en la lista de víctimas de los neoconservadores, otro país (como Serbia) en el círculo concéntrico alrededor del centro de atracción de la política exterior de USA: los recursos energéticos de Oriente Próximo.

El Consejero de Seguridad del presidente Carter, Zbigniew Brzezinski, ha expresado frecuentemente el consenso bipartidario de la elite de la política exterior de USA: «USA tiene importantes intereses estratégicos y económicos en Oriente Próximo que son dictados por los vastos suministros de energía de la región,» escribió hace dos años en «The National Interest». «USA no sólo se beneficia económicamente de los costes relativamente bajos del petróleo de Oriente Próximo, sino el papel de seguridad de USA en la región le da una influencia indirecta, pero políticamente crítica, sobre las economías europeas y asiáticas que también dependen de exportaciones de energía de la región.»

¿Y cómo se relaciona Sudán con esta estrategia a largo plazo de USA? Nos lo dice un personaje de la importancia del héroe oficial de Kosovo, Wesley Clark: «Cuando volví a pasar por el Pentágono en noviembre de 2001, uno de los altos oficiales militares tuvo tiempo para una charla. Sí, el ataque contra Iraq sigue en la orden del día, dijo. Pero había más. El tema es discutido como parte de un plan de campaña de cinco años, dijo, y hay un total de siete países, comenzando con Iraq, luego Siria, Líbano, Libia, Irán, Somalia, y Sudán.»

Nota: lo que calificamos anteriormente de posición «progresista» fue tomada del discurso de Bush ante la ONU del martes.

……

C. G. Estabrook es un profesor visitante en retiro en la Universidad de Illinois, Urbana-Champaign, y co-presentador del programa de radio comunitario «News from Neptune». Para contactos, escriba a: [email protected]

http://www.counterpunch.org/estabrook09232006.html

Germán Leyens es miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft y se puede reproducir libremente, a condición de mencionar al autor, al traductor y la fuente.