Uno de cada 20 hispanos sufre de hambre y uno de cada cinco no tiene acceso suficiente a comidas nutritivas, dijo un estudio difundido hoy por el Consejo Nacional de La Raza, una de las principales organizaciones de activismo hispano de la nación. Esas cifras significan un serio riesgo para la salud y economía del […]
Uno de cada 20 hispanos sufre de hambre y uno de cada cinco no tiene acceso suficiente a comidas nutritivas, dijo un estudio difundido hoy por el Consejo Nacional de La Raza, una de las principales organizaciones de activismo hispano de la nación.
Esas cifras significan un serio riesgo para la salud y economía del grupo de mayor crecimiento y que desde hace más de tres años es ya la primera minoría en cuanto a población en Estados Unidos.
Jennifer Ng’andu, coautora del trabajo, dijo que «todo el mundo nota la presencia latina en sus comunidades, pero nadie los relaciona con la necesidad de ayuda con alimentos».
«El hambre y poco acceso a las comidas nutritivas son prácticamente invisibles en la comunidad latina», dijo.
Las cifras en este campo para los hispanos son casi tan altas como las de los negros y sustancialmente mayores que las de los blancos, entre los cuales sólo un 5% sufre de limitado acceso a comidas nutritivas.
Administradores de los programas de ayuda alimentaria han dicho en el pasado que los hispanos no reciben todos los beneficios que prestan los gobiernos debido a sus dificultades con el idioma.
Como ocurre con los negros, la pobreza parece ser el principal factor limitante para el acceso de los hispanos a las comidas nutritivas. Un 22% entre los hispanos y 25% entre los negros son pobres. Entre los blancos, sólo el 8% es pobre en Estados Unidos.
Los hispanos son oficialmente el 14% de la población de Estados Unidos o unos 42 millones. De ellos, el 40% ha nacido en otro país.
Unos 10 millones de los 11 a 12 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos son hispanos indocumentados, una situación que agrava sus padecimientos.
En 1996, el Congreso descalificó a los inmigrantes indocumentados de casi toda forma de ayuda. En el 2002 restituyó el acceso a algunos programas para ciertos tipos de inmigrantes, como por ejemplo los hijos de los indocumentados. Pero, aun así los potenciales beneficiarios no participan debido a temores sobre su estatus migratorio.
Según el estudio, sólo uno de cada 2 hispanos documentados se acoge a esos beneficios comparado con 7 de cada 10 entre los negros.
Además de tasas desproporcionadamente altas de hambre e inseguridad alimentaria, los hispanos tienen también las tasas más altas de obesidad entre minorías en Estados Unidos.