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La mayoría de la población no tiene dinero ni siquiera para comprarse un refresco

En Kenia el agua es más cara que la Coca-Cola

Fuentes: El País

El alcalde adjunto de Nairobi, Waititu Ndungu, ha denunciado en el Parlamento Europeo que la Coca-Cola es más barata que el agua en Kenia y que la mayoría de la población no tiene dinero ni siquiera para comprarse uno de esos refrescos. Ndungu se refirió además a la paradoja de que su país está situado […]

El alcalde adjunto de Nairobi, Waititu Ndungu, ha denunciado en el Parlamento Europeo que la Coca-Cola es más barata que el agua en Kenia y que la mayoría de la población no tiene dinero ni siquiera para comprarse uno de esos refrescos. Ndungu se refirió además a la paradoja de que su país está situado junto al segundo lago más grande del mundo, el lago Victoria y junto al río Nilo.

El representante municipal de Nairobi ha trasladado esta situación a los más de 600 participantes en la primera Asamblea Mundial de los Representantes Electos y los Ciudadanos por el Agua (AMECE) en el Parlamento Europeo. A este evento asisten autoridades, expertos y representantes de la sociedad civil de más de 80 países, entre ellos Bolivia, Brasil, Uruguay, Chile, Argentina, México, Colombia, Honduras, Perú y Ecuador.

El objetivo de la asamblea es debatir y presentar propuestas para mejorar el acceso al agua de los más de 1.100 millones de personas que carecen de ella, lograr que se declare derecho fundamental y plantear fórmulas para frenar su uso comercial por parte de empresas privadas.

El monopolio del agua

El alcalde adjunto de Nairobi ha dicho que «en los últimos 40 años se ha politizado» la cuestión del agua y «los políticos han tendido a buscar su monopolio y a hacer de ella un elemento de su campaña electoral». Ha añadido que «no deberíamos tener que venir a Europa a decir que no tenemos agua. Tenemos agua, pero no la gestionamos bien y éste es nuestro fracaso». Ndungu se ha preguntado»qué es lo que hacemos mal» para que «tener agua allí sea hoy un privilegio y no un derecho humano básico».

Según datos del Informe sobre Desarollo Humano de 2006, «existen grandes disparidades entre los precios que se pagan por el agua» en el mundo y cuanto mayor es el nivel de pobreza más se debe pagar por el agua limpia. El 20% de los hogares más pobres de El Salvador, Jamaica y Nicaragua, gastan de promedio más del 10% de sus ingresos en agua, mientras que en el Reino Unido dedicar más del 3% de los ingresos familiares al agua supone «estar en condiciones de vida difíciles».

En el debate de la AMECE y en relación con el problema del agua en Kenia, un asambleario de origen pakistaní ha recordado que en la reunión del Foro Social Mundial celebrada en Nairobi en enero pasado, «el gasto más importante fue el que se realizó en agua». Según ha explicado, durante aquella reunión «se decía a los asistentes que no bebieran agua de la red porque podrían enfermar, y se les recomendaba beber agua embotellada» por empresas privadas. «Mientras firmas como Coca-Cola o las empresas de flores consumen gran parte del agua del país, un 80% de la población carece de ella», ha denunciado otra interviniente.