Tres hombres condenados a muerte fueron ejecutados ayer con una inyección letal en una de las jornadas más activas en la aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos. En el Estado de Georgia fue ejecutado John Hightower, de 63 años, a quien se condenó como responsable de la muerte de su esposa y […]
Tres hombres condenados a muerte fueron ejecutados ayer con una inyección letal en una de las jornadas más activas en la aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos.
En el Estado de Georgia fue ejecutado John Hightower, de 63 años, a quien se condenó como responsable de la muerte de su esposa y sus dos hijastras hace veinte años.
Casi al mismo tiempo fue ajusticiado en Texas Patrick Knight un hombre sentenciado a muerte por haber matado a sus dos vecinos, que vivían en una caravana instalada junto a su casa, en el año 1991.
La muerte de Knight ocurrió apenas media hora después de que en Oklahoma se aplicara la pena de muerte a Jimmy Dale Bland, enfermo terminal de cáncer, quien fue condenado por la muerte de su empleador hace once años.
Con estas tres ejecuciones aumentó a 1.086 el número de condenados a muerte a los que se les ha aplicado la pena capital desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos restableció este castigo en 1976, según cifras del Centro de Información de la Pena de Muerte (CIPM).