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La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los abortos inseguros matan anualmente a cerca de 70.000 mujeres en todo el mundo

Mozambique planea legalizar el aborto seguro

Fuentes: Afrol News

El aborto puede ser pronto legal en el predominantemente católico Mozambique si el parlamento de Maputo promulga una nueva ley recientemente aprobada por el consejo de ministros. Si se convierte en ley, esta disposición será «una victoria histórica para las mujeres, ya que contarán con el apoyo legal para terminar con embarazos indeseados», declaran los […]

El aborto puede ser pronto legal en el predominantemente católico Mozambique si el parlamento de Maputo promulga una nueva ley recientemente aprobada por el consejo de ministros. Si se convierte en ley, esta disposición será «una victoria histórica para las mujeres, ya que contarán con el apoyo legal para terminar con embarazos indeseados», declaran los activistas de género. Para las mujeres de Mozambique, la nueva legislación significaría una mayor capacidad de elección en lo referente a la salud reproductiva y puede acabar con las prácticas abortivas inseguras que provocan cada año la muerte de miles de mujeres. El aborto inseguro no es un problema exclusivo de Mozambique: en toda África se realizan cada año según las estimaciones 4,2 millones de abortos inseguros, la mayoría de ellos ilegalmente.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los abortos inseguros matan anualmente a cerca de 70.000 mujeres en todo el mundo. Por cada mujer que muere por un aborto inseguro, muchas más sufren serias lesiones y discapacidades permanentes, según la OMS.

La falta de acceso a los abortos seguros afecta especialmente a la salud y la seguridad de las mujeres jóvenes, concluyen los activistas de género. Según IPAS, organización no gubernamental que trabaja para promover la salud de las mujeres en todo el mundo, casi el 60% de las mujeres que padecen abortos inseguros en África tienen menos de 25 años. Decenas de millones de mujeres en edad reproductiva hoy en África se someterán a un aborto inseguro durante su vida.

Las leyes actuales de Mozambique criminalizan el aborto, salvo en algunas circunstancias, por ejemplo, cuando la vida de la madre está en peligro o carece de la habilidad física o mental para cuidar de un niño. Algunos centros de salud ofrecen servicios de interrupción del embarazo por una tarifa. Pero los servicios por tarifa ofrecidos por estos centros están fuera del alcance de muchas mujeres pobres que acuden a las clínicas irregulares, donde abortan ilegalmente en condiciones inseguras.

La propuesta de ley se ha encontrado con oposición. Cuando los obispos católicos de Mozambique se reunieron para su primera asamblea plenaria de 2007 en Maputo a mediados de abril, la propuesta de ley ocupó un lugar destacado en el orden del día. Los obispos elaboraron una declaración especial comentando que «el aborto es un pecado serio, un crimen contra la vida en Mozambique. Es un acto contrario a esta nación de amplioo territorio y recursos inmensamente ricos para desarrollar a través del crecimiento de la población por el bien común».

Los que proponen la ley – principalmente las organizaciones no gubernamentales que trabajan en el sector de la salud reproductiva, las organizaciones de defensa de los derechos de la mujer y algunos parlamentarios y otros representantes del gobierno – argumentan que la libertad de elección salvaguarda la salud y el bienestar de las mujeres. Las clínicas irregulares a las que recurren actualmente operan en secreto. Bajo estas condiciones, incluso si las mujeres empiezan a sangrar, a veces no se busca atención médica por miedo a la detención.

«Aunque en Mozambique no hay estadísticas disponibles, se estima que miles de mujeres mueren o sufren serias complicaciones cada año como resultado de un intento de aborto en manos de un proveedor sanitario no formado en condiciones antihigiénicas». La reciente aprobación de la ley por el consejo de ministros proyecta algo de luz al final del túnel. «Es un hecho desalentador el que el gobierno no priorizara la legalización del aborto durante más de 30 años de independencia», comentan los activistas.

En este momento en el que el país espera la aprobación de la ley, los activistas instan al gobierno y a las organizaciones cívicas a «tomarse su tiempo y aprender de las experiencias de países como Sudáfrica», donde el aborto el legal. El aborto en Sudáfrica fue legalizado mediante la Ley de Elección de Interrupción del Embarazo, que se hizo efectiva el 1 de febrero de 1997. La ley permite la interrupción del embarazo a petición durante las doce primeras semanas del embarazo, bajo circunstancias específicas de la decimotercera a la vigésima semana y en circunstancias muy limitadas después de ese punto.

En Sudáfrica, se considera que la aplicación de la ley a escala nacional y de manera rápida «ha salvado muchas vidas». Según IPAS, la legalización del aborto en Sudáfrica había provocado la reducción de las muertes relacionadas con el aborto en un 90%, mientras el número de mujeres que buscan tratamiento debido a abortos inseguros disminuyó un 50%.

Un número de países africanos ha abordado la reforma de la ley del aborto la pasada década, aunque no han introducido cambios tan marcados como los de Sudáfrica. Benín, Burkina Faso, Chad, Etiopía, Guinea, Malí, Suazilandia y Togo han promulgado condiciones adicionales bajo las que el aborto es legal.

Mientras Mozambique está considerando actualmente la liberalización de su ley de aborto, otros países, incluyendo Kenia, Nigeria y Uganda, están inmersos en procesos legales para cambiar sus leyes. Ghana y Zambia cuentan con leyes de aborto relativamente liberales que no han sido aún desarrolladas completamente. Pero ambos países han llegado a nuevos compromisos para ampliar los servicios de aborto a la capacidad total bajo las leyes actuales.

Según los activistas de género, no hay duda de que esta reforma legal en Mozambique es al menos en parte resultado del creciente número de mujeres presentes en posiciones de decisión clave, y de un creciente reconocimiento del derecho de una mujer y su papel en la sociedad pública. Tras el Cuarto Congreso Mundial de Mujeres en Beijing, el gobierno de Mozambique estableció una larga lista de prioridades en justicia de género incluyendo la revisión del código civil y el código penal – especialmente sobre el aborto, la prostitución, la pornografía, la violencia y la violación.

En la petición se incluía también la ratificación de las convenciones de Naciones Unidas que protegen a la mujer; la lucha contra el tráfico de seres humanos y la explotación sexual; y la promoción de más mujeres en las fuerzas policiales. Mozambique establece una Comisión de Reforma Legal en 1997 con dos subcomisiones de cuestiones de género. Además de esto, Mozambique cuenta con el mayor porcentaje de mujeres en un parlamento del sur de África.

«Esto no significa que Mozambique no tenga que avanzar mucho en lo que respecta a la igualdad de género», declaran los activistas. «Sin embargo, no hay duda de que las mujeres en el parlamento y en puestos de toma de decisiones ayudan a garantizar que la voz de las mujeres se oiga en muchas cuestiones, incluyendo la salud reproductiva».