El ex presidente surafricano Nelson Mandela celebra hoy sus 89 cumpleaños en medio de agasajos de personalidades deportivas y el reconocimiento a su trayectoria de lucha por la justicia social y contra el racismo. Mandela, primer presidente electo democráticamente en Sudáfrica, recibió la víspera aquí un regalo del vicepresidente de Fifa, Jack Warner, quien le […]
El ex presidente surafricano Nelson Mandela celebra hoy sus 89 cumpleaños en medio de agasajos de personalidades deportivas y el reconocimiento a su trayectoria de lucha por la justicia social y contra el racismo.
Mandela, primer presidente electo democráticamente en Sudáfrica, recibió la víspera aquí un regalo del vicepresidente de Fifa, Jack Warner, quien le entregó una camiseta de esa organización.
La prenda muestra en la espalda un 89 y en el pecho el 46664, número que durante 27 años lo identificó como prisionero del antiguo régimen segregacionista del apartheid en este país.
Me siento profundamente honrado de recibir este tributo de la FIFA, pero debemos recordar que sólo fui uno de los muchos que lucharon contra la tiranía y el racismo, dijo el líder surafricano al recibir el regalo.
Una delegación del fútbol internacional, que incluyó al brasileño Pelé y al tres veces futbolista africano del año, el camerunés, Samuel Eto’o, visitó al líder antiapartheid en la fundación que lleva su nombre.
Este miércoles se celebrará en esta ciudad el partido 90 Minutos por Mandela, entre un equipo de fútbol liderado por Eto’o y otro once identificado como «resto del mundo», integrado por grandes ex estrellas y capitaneado por Pelé.
Nelson Rolihlahla Mandela, nació en Qunu, Umtata, provincia de El Cabo Oriental, el 18 de Julio de 1918.
El año 1942 marcó una etapa decisiva en la vida de Mandela, pues tras graduarse de abogado y comenzó a radicalizar su pensamiento político a través de su militancia en el Congreso Nacional Africano (ANC), movimiento de lucha contra la opresión de los negros.
Fue uno de los líderes de la Liga de la Juventud del ANC, que llegó a convertirse en un grupo dominante dentro del Congreso, al propugnar una ideología socialista, antirracista y antimperialista.
Organizó en la clandestinidad el Congreso de Acción Nacional de Toda Africa que se convirtió en el brazo armado del ANC, Umkhonto we Sizwe, (Escudo de la Nación).
El 12 de junio de 1964, junto con otros siete altos dirigentes del ANC, fue condenado a cadena perpetua, y desde su celda el preso número 46664 se convirtió en el símbolo de la resistencia negra y de la conciencia secuestrada de la nación.
Tras 27 años en prisión fue liberado el 11 de febrero de 1990 y logró así la vindicación política de su causa, para luego ser electo presidente en 1994, un año después de ser galardonado con el Premio Nobel de la Paz.