Los resultados definitivos de los comicios legislativos del pasado día 7 en Marruecos, publicados ayer por el Ministerio de Interior, confirman la baja participación, que tan sólo fue del 37%, y la existencia de un 19% de votos nulos. La abstención batió en esta ocasión su récord, alcanzando el 63% de los 15,5 millones de […]
Los resultados definitivos de los comicios legislativos del pasado día 7 en Marruecos, publicados ayer por el Ministerio de Interior, confirman la baja participación, que tan sólo fue del 37%, y la existencia de un 19% de votos nulos. La abstención batió en esta ocasión su récord, alcanzando el 63% de los 15,5 millones de electores inscritos.
Además, asociaciones de defensa de derechos humanos y observadores denunciaron el empleo de dinero ilícito en el proceso electoral. También reclamaron que se agilizara el recuento de votos y alertaron de que, dejar pasar tanto tiempo, puede favorecer la manipulación de datos.
Recibimiento en el Palacio Real
El pasado jueves, el monarca Mohamed VI comenzó las consultas con los líderes de Istiqlal, del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), del Movimiento Popular (MP), de la Reagrupación Nacional de Independientes (RNI), de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) y de la Unión Constitucional para la designación del primer ministro.
El monarca recibió en el Palacio Real de Casablanca a los dirigentes de los partidos que lograron en los comicios más de veinte escaños de los 325 que componen la Cámara de Representantes. Por ley, esos veinte escaños constituyen el umbral necesario para poder formar un grupo parlamentario propio.
En Marruecos, además, el rey tiene la facultad de nombrar al jefe de Gobierno que, a su vez, propone la lista de ministros.
Istiqlal, que obtuvo 52 asientos, es el favorito para la asignación de las carteras del nuevo gabinete, mientras que el PJD, que en principio partía como ganador de las elecciones, consiguió 47 escaños.