Activistas de derechos humanos de Burkina Faso alertan sobre las torturas sufridas por detenidos en recientes protestas contra el encarecimiento de productos básicos en este país de África occidental. En total, 184 personas fueron encarceladas tras las manifestaciones del 28 de febrero en Ouagadougou y de principios de esta semana en la sudoccidental ciudad de […]
Activistas de derechos humanos de Burkina Faso alertan sobre las torturas sufridas por detenidos en recientes protestas contra el encarecimiento de productos básicos en este país de África occidental.
En total, 184 personas fueron encarceladas tras las manifestaciones del 28 de febrero en Ouagadougou y de principios de esta semana en la sudoccidental ciudad de Bobo-Dioulasso, la segunda del país.
También hubo protestas, menos violentas, en la septentrional ciudad de Ouahigouya y en sudoccidental de Banfora.
«Fuimos informados de torturas a detenidos tras los disturbios del 28 de febrero», dijo Chrizogome Zougmonré, presidente del no gubernamental Movimiento de Derechos Humanos y del Pueblo, con sede en Ouagadougou.
«Verificamos y, al parecer, hubo casos relativamente graves de torturas contra algunos de los detenidos», añadió Zougmonré, quien informó que había iniciado los trámites para poder visitarlos.
Los temores no se disiparon cuando el ministro de Transporte y portavoz del gobierno, Philippe Sawadogo, aseguró que los detenidos serían tratados de modo justo.
«Respetaremos la justicia, que seguirá su curso normal», declaró a la prensa el lunes.
Pero activistas consideran que algunos fueron detenidos sin que su situación fuera comunicada a un juez.
«La Constitución otorga a los ciudadanos el derecho a ser respetados bajo toda circunstancia, en especial por el Estado», indicó Philippe Ouédraogo, líder del Partido de la Independencia Africana (PAI) y jefe de la coalición opositora G14.
«Como hubo desmanes, el gobierno está furioso y tememos que no se respeten los derechos de las personas», añadió.
Uno de los detenidos es el líder de la opositora Reunión Democrática y Popular, Thibault Nana, organizador de una huelga realizada el 28 de febrero en la capital contra el alza de los precios.
Nana señaló que había retirado su apoyo a la marcha en Ouagadougou para evitar que se repitieran los desmanes ocurridos en anteriores manifestaciones.
«Para evitar eso convoqué a una huelga general de un día. Sabía que si la gente salía a la calle sería difícil de manejar», indicó Nana a IPS.
Aún así, en la movilización de ese día se vieron jóvenes rompiendo semáforos, vehículos y edificios públicos.
La oposición no aprueba el vandalismo, señaló Ouédraogo, líder del PAI. Pero Sawadogo señaló que Nana es acusado de convocar a destruir la propiedad pública y privada.
Veintinueve personas fueron procesadas y condenadas a más de 36 meses en prisión por los disturbios en Bobo-Dioulasso, según el periódico oficialista Sidwaya.
Los precios de los productos básicos aumentaron entre 10 y 65 por ciento en las últimas semanas a causa de la instauración de nuevos impuestos, según comerciantes.
Pero el gobierno asegura que se limitó a asegurarse del cumplimiento de pago de los aranceles vigentes a las importaciones.
«Antes, ese dinero terminaba en los bolsillos de alguien. Ya es hora de que el Estado recupere lo que le corresponde», señaló el ministro de Finanzas, Jean Baptiste Compaoré, a principios de esta semana.
Sin embargo, el gobierno decidió tomar algunas medidas para contener el aumento vertiginoso de los precios.
Las autoridades decidieron el 27 de febrero suspender por tres meses el cobro de los aranceles a productos importados como el arroz, la leche y la sal. También prevé negociar con productores locales de azúcar y aceite con miras a bajar sus precios.
Por su parte, la oposición sostiene que esas medidas debieron tomarse antes.
«Hay una coincidencia sospechosa entre los desmanes en las manifestaciones y las medidas del gobierno. Uno se pregunta si no se trata de pánico y si la iniciativa no pudo haberse tomado antes», declaró Ouédraogo a la prensa.
El alza de precios es «anormal e injustificada», sostuvo, por su parte, Mathias Somé, secretario general de la Liga de Consumidores de Burkina Faso.
Algunos ciudadanos debieron recurrir a medidas desesperadas como «hurgar en la basura en busca de alimentos, perseguir cerdos y perros», apuntó Zougmonré, del Movimiento de Derechos Humanos y del Pueblo.