Comunicado de Espacio Alternativo
La Huelga convocada por las patronales del transporte de mercancías por carretera Fenadismer y Confedetrans está suscitando un intenso debate social y político sobre los límites de este derecho, agudizado por el vil asesinato de un piquete de huelga en Granada al ser atropellado por un esquirol. Como siempre que aparecen derechos confrontados, los grandes patronos y los medios de comunicación abren el debate sobre la limitación del derecho a la huelga, llegando incluso a justificar la muerte del huelguista, al que se acusa de «piquete violento». La complejidad de la protesta, convocada por patronales aunque sostenida por falsos autónomos cuyos niveles de explotación son enormes, está confundiendo a muchas personas de la clase trabajadora y a las gente de izquierda en general. No obstante, para Espacio Alternativo, el derecho a la huelga de los oprimidos y las oprimidas es una opción que está por encima del derecho a la libre circulación de las personas y mercancías.
El crecimiento exponencial de los precios del petróleo va en detrimento del poder adquisitivo de la gente más desfavorecida, ya que quien acaba pagando más y ve mermados sus ingresos son las familias de trabajadores y pensionistas, verdaderas víctimas del negocio que las empresas petroleras hacen con el alza de los precios. El otro gran beneficiado es el Estado, ya que se lleva el 40% en impuestos del precio del carburante.
En este contexto, desde Espacio Alternativo consideramos que el derecho a la subsistencia de los camioneros y sus familias está por encima del derecho a la libre circulación de personas y mercancías y queremos denunciar la represión y el uso de la fuerza contra los camioneros en huelga que está haciendo la Policía, por orden del Ministro del Interior Pérez Rubalcaba Defendemos también la necesidad de que los trabajadores transportistas falsos autónomos puedan empezar a organizarse de forma no subalterna a sus patronales. Consideramos necesario resolver a corto plazo las reivindicaciones de los camioneros y demás transportistas, creando un gasóleo profesional subvencionado y tomando medidas para adaptar los vehículos a combustibles menos contaminantes. Creemos igualmente que es necesario combinar esta medida de urgencia con el desarrollo de medios de transporte alternativos -especialmente el ferrocarril- más ecológicos y la recolocación prioritaria de los transportistas en la tan necesaria reconversión ecológica de los medios de transporte. Es importante también denunciar el intento de culpabilizar a las víctimas de lo que son políticas de transporte incentivadas directamente por los Estados miembros y la Unión Europea: apostar abiertamente por las autopistas y los camiones como principal medio de transporte de mercancías. Por último, hay que advertir de que la crisis actual no es más que el principio de la crisis de los hidrocarburos -acentuada por la especulación y los fabulosos beneficios de las grandes multinacionales petroleras-, una crisis que se irá manifestando cíclicamente y cada vez más dramáticamente por lo que urge un plan de choque de reconversión hacia energías renovables y medios de transporte menos dependientes de los hidrocarburos