El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció hoy la puesta en vigor de un decreto ejecutivo que refuerza el papel de la Dirección Nacional de Inteligencia -incluso por encima de los servicios de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el extranjero-, al mismo tiempo que el Pentágono reconoció la existencia de una […]
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, anunció hoy la puesta en vigor de un decreto ejecutivo que refuerza el papel de la Dirección Nacional de Inteligencia -incluso por encima de los servicios de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el extranjero-, al mismo tiempo que el Pentágono reconoció la existencia de una nueva estrategia de defensa nacional que preconiza no enfocarse más sobre la guerra convencional, sino preparar a las fuerzas armadas para una lucha de larga duración contra insurrecciones y «terrorismo» a escala mundial.
El diario The Washington Post reveló este jueves la existencia de un documento de 23 páginas del Departamento de Defensa, denominado Estrategia de la Defensa Nacional y avalado por su titular, Robert Gates.
«No podemos perder de vista las implicaciones de un conflicto de largo plazo, episódico, en múltiples frentes y multidimensional, más complejo y diversificado que la guerra fría«, señala el documento citado por el rotativo.
«Un éxito en Irak y Afganistán es crucial para ganar este conflicto, pero no traerá la victoria por sí sola», puntualiza el documento del Pentágono al referirse a la trascendencia de las dos guerras en las que está involucrado Washington.
La información sobre la nueva estrategia aparece en momentos en que el comando estadunidense de ocupación en Irak reportó que en julio se registró la menor cifra de bajas en ese país, al cerrar la cifra en 11.
En coincidencia con estos datos, Bush dio a conocer que «en los próximos meses» recibirá un proyecto del alto mando en Bagdad para reducir de 15 a 12 meses el periodo de permanencia de las tropas, en vista de una mejora en la situación.
Sugieren alianzas con Rusia y China
En cuanto a los vínculos con otras potencias militares, la nueva orientación de defensa nacional sugiere alianzas estratégicas con Rusia y China.
Además propone una mayor atención a la forma en que nacen los movimientos extremistas y su comportamiento.
«El uso de la fuerza tiene un rol, pero los esfuerzos del ejército para capturar o matar a terroristas deben estar acompañados de medidas para promover la participación local en el gobierno y en programas económicos para estimular el desarrollo, así como esfuerzos para entender los rencores que suelen estar en el origen de las insurrecciones», apunta el departamento de Defensa.
Por lo anterior, observa el Pentágono, «el principal componente militar contra los extremistas violentos no es el combate que llevamos nosotros mismos, sino la ayuda a nuestros aliados para prepararse en la defensa y gobernar por ellos mismos», concluye el documento del Pentágono.
En cuanto al decreto presidencial sobre los servicios de inteligencia estadunidenses, la Casa Blanca señaló que con esta norma se «clarifica y refuerza la autoridad y las responsabilidades del director nacional de inteligencia».
La DNI fue creada en 2005 para controlar y coordinar el trabajo de las 16 agencias de inteligencia estadunidenses, que fueron duramente criticadas en 2001 por no haber previsto los ataques del 11 de septiembre septiembre contra Nueva York y Washington. El decreto del mandatario, a seis meses de dejar el cargo, busca redondear un proceso de reordenamiento administrativo iniciado por el presidente Ronald Reagan en los años 80.
Con la nueva norma, el gobierno de Estados Unidos espera que los servicios de inteligencia sean más eficaces y capaces de «dotar al presidente y a sus consejeros de las informaciones necesarias para garantizar la seguridad nacional».
Aunque la Casa Blanca no ofreció detalles sobre las nuevas facultades y atribuciones de la DNI, fuentes gubernamentales y parlamentarias dijeron que en general la normativa fortalece la capacidad de la DNI para establecer prioridades a las labores de los servicios de inteligencia.
A partir de ahora «será más difícil para la comunidad de las agencias de inteligencia resistir» a las directivas del DNI, señaló la congresista Jane Harman.
Algunas de las entidades que están bajo la coordinación de la DNI son los servicios de inteligencia de la fuerza aérea, el ejército, la armada (naval), el cuerpo de marines, la Guardia Costera, la agencia especializada del Departamento de Defensa, así como los departamentos de Estado, Energía, Seguridad Interior y el Tesoro; también están inlcuidas las agencias Antinarcóticos, de Inteligencia Geoespacial, de Seguridad Nacional, la Oficina Federal de Investigaciones y la CIA.
La negociación de los términos del decreto estuvo antecedida de una discusión de un año, según el diaro financiero The Wall Street Journal.
Una de las «innovaciones más controvertidas», según The Washington Post, es la que brinda a la DNI el poder de solicitar la colaboración de los servicios de inteligencia a gobiernos extranjeros, una prerrogativa reservada hasta ahora a la CIA.
Con el nuevo decreto, las agencias de inteligencia conservan la prohibición de llevar a cabo «experimentos humanos» y asesinar a gobernantes extranjeros.
Esta directriz ejecutiva estadunidense fue dada a conocer mientras que la televisora paquistaní Geo-TV difundió una entrevista con el ministro de Defensa de Pakistán, Ahmed Mukhtar, quien aseguró que la CIA acusó al servicio de inteligencia de ese país de realizar prácticas de espionaje en favor de la red de Osama Bin Laden, Al Qaeda, y de haber dado «el pitazo» a la organización sobre las operaciones en su contra.
Mukhtar ha estado esta semana en Washington como parte de la comitiva del primer ministro Yousuf Raza Gilani.
El funcionario dijo que directivos de la CIA le proporcionaron información según la cual hay alguna o algunas personas en la entidad paquistaní Inter-Servicios de Inteligencia -dependiente del Ministerio de Defensa- que informa a Al Qaeda y al talibán, la fuerza derrocada por Estados Unidos y una coalición militar internacional en noviembre de 2001.
En ocasiones anteriores ha habido acusaciones similares contra funcionarios paquistaníes. El jueves, el diario The New York Times informó que un alto directivo de la CIA mostró evidencias a miembros del gobierno de Islamabad de que hay gente de la inteligencia militar vinculada a militantes de Al Qaeda y el talibán.