Tras celebrar unas pacíficas elecciones el pasado domingo, la tensión volvió a Guinea Bissau este fin de semana, cuando el palacio presidencial fue atacado en lo que se considera fue un pronunciamiento militar, que consiguió ser detenido por fuerzas gubernamentales. El palacio presidencial de Guinea Bissau fue atacado el sábado por la noche con armas […]
Tras celebrar unas pacíficas elecciones el pasado domingo, la tensión volvió a Guinea Bissau este fin de semana, cuando el palacio presidencial fue atacado en lo que se considera fue un pronunciamiento militar, que consiguió ser detenido por fuerzas gubernamentales. El palacio presidencial de Guinea Bissau fue atacado el sábado por la noche con armas por parte de un nutrido grupo de militares, si bien pocas horas después el Ministerio de Defensa de Guinea Bissau emitió por la radio nacional una declaración en la que aseguró que la situación había vuelto a la normalidad.
Volvió así la tensión durante unas horas a Guinea Bissau, tras el optimismo surgido después de la celebración de elecciones legislativas, el domingo anterior, en las que los observadores electorales internacionales calificaron el proceso de «libre y transparente».
Según los resultados dados a conocer este fin de semana, el Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC) obtuvo en los comicios 67 de los 100 escaños.
Tras conocerse los últimos acontecimientos en Bissau, la Unión Africa emitió una declaración en la que manifestaba «un sentimiento de gran preocupación por parte de la organización panafricana, que advierte que no aceptará ningún cambio constitucional que pueda surgir de la sublevación militar en Bissau».
Por su parte, Naciones Unidas, a través de su secretario general, Ban Ki-moon, condenó enérgicamente el ataque contra la residencia oficial del presidente Bernardo Joao Vieira.
A través de un comunicado, Ban observó con preocupación la supuesta participación en la acción de elementos de las Fuerzas Armadas, e instó a ese órgano castrense a abstenerse de tomar medidas que puedan desestabilizar el país.
El líder del organismo mundial consideró que la acción, perpetrada pocos días después de las elecciones legislativas del 16 de noviembre, puede tener un impacto devastador en la frágil estabilidad del país.
Ban llamó a las autoridades a restablecer el orden y realizar una investigación exhaustiva sobre los hechos y sostuvo que deben cesar el patrón destructivo de inestabilidad y la falta de respeto por las instituciones democráticas en Guinea Bissau, e informó que su representante especial, Shola Omoregie, trabaja en estrecha colaboración con las autoridades, los líderes regionales y otras personalidades para ayudar a estabilizar al país.