El líder opositor Andry Rajoelina se ha autoproclamado jefe de una «alta autoridad de transición» para gobernar Madagascar, tras entrar en las oficinas presidenciales del Palacio de Ambohisorohitra, en Antananarivo, ocupadas ayer por militares golpistas. Rajoelina ha anunciado elecciones en 24 meses. Emisoras de radio locales han asegurado que el presidente, Marc Ravalomanana, que está […]
El líder opositor Andry Rajoelina se ha autoproclamado jefe de una «alta autoridad de transición» para gobernar Madagascar, tras entrar en las oficinas presidenciales del Palacio de Ambohisorohitra, en Antananarivo, ocupadas ayer por militares golpistas. Rajoelina ha anunciado elecciones en 24 meses.
Emisoras de radio locales han asegurado que el presidente, Marc Ravalomanana, que está en el palacio presidencial de Iavoloha, a unos 15 kilómetros de la capital, ha dimitido ayer, tras casi dos meses de presiones de la oposición, que le ha acusado «de malversación de fondos públicos y de violar la Constitución».
En las oficinas presidenciales del Palacio de Ambohisorohitra, Rajoelina, al que seguían miles de sus partidarios, ha celebrado una ceremonia para instalar en el poder a la «alta autoridad de transición», compuesta por un gabinete que debe ser su Gobierno «de facto».
Al menos dos tanquetas blindadas y «varias docenas de soldados rebeldes», del Cuerpo de Administración del Personal y Servicios del Ejército de Tierra (CAPSAT), han vigilado Ambohisorohitra a la llegada de Rajoelina.
Ravalomanana ha permanecido en el Palacio de Iavoloha, sede de la Jefatura del Estado, protegido por la guardia presidencial y cientos de seguidores concentrados en las cercanías, que han cruzado coches en la vía para impedir el acceso a los militares golpistas.
Según han señalado medios locales, Ravalomanana ha dicho a la Guardia Presidencial que está «dispuesto a morir con ustedes», si «los militares rebeldes» tratan de derrocarlo por la fuerza.
Sin embargo, al menos siete ministros y viceministros del Gobierno han anunciado su dimisión en declaraciones a medios locales, lo que ha dejado a Ravalomanana más aislado.
Rajoelina, que había pedido repetidamente el apoyo militar para derrocar al presidente e imponer su propio Gobierno, solicitó ayer la detención de Ravalomanana, al tiempo que rechazaba una propuesta de este de convocar un referéndum para resolver la crisis, que se inició en enero y a causa de la cual han muerto unas 140 personas.
El coronel Andre Ndrianarijaona, al mando del CAPSAT y que se designó a si mismo jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, respalda a Rajoelina y, junto a otros mandos militares y policiales, solicitó en un comunicado la renuncia de Ravalomanana y le advirtió que la toma de Ambohisorohitra era el «último aviso».
El Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana (UA) condenó ayer «los intentos anticonstitucionales y golpistas de la oposición de Madagascar para hacerse con el poder» e instó a las fuerzas políticas a participar en un diálogo para resolver la crisis.
Elecciones en 24 meses
El jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Andre Ndriarijaona, ha afirmado que el líder de la oposición, Andry Rajoelina, debe ser el nuevo presidente de la nación y no el almirante Hyppolite Ramaroson.
«Yo prefiero a Andry Rajoelina porque si apoyamos al vicealmirante nos meteremos en otra crisis», ha declarado el general Ndriarijaona. Estas declaraciones se han llevado a cabo después de que el portavoz presidencial, Andry Ralijaona, anunciase que el almirante Hyppolite Ramaroson, en su calidad de «comandante más antiguo de la cúpula militar», había asumido el poder después de que el hasta hoy presidente, Marc Ravalomanana, hubiera entregado el cargo a los militares.
La oposición de Madagascar ha anunciado poco después de este anuncio del portavoz, que su líder, Andry Rajoelina -ex alcalde de la capital-, será quien se ponga al frente del equipo de transición que organizará elecciones en 24 meses y que redactará una nueva Constitución para crear la «Cuarta República».