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La nueva ley condiciona la protección a las circunstancias imperantes en origen

Persecución por razón de género en el sistema de asilo español

Fuentes: Diagonal

La mayoría de solicitantes de asilo por persecución de género tienen que recurrir a los tribunales porque el Gobierno no las reconoce como refugiadas. Una de las grandes contradicciones de nuestra época radica en el divorcio entre el discurso y la práctica en materia de derechos humanos. Mientras se cuenta con una amplia batería de […]

La mayoría de solicitantes de asilo por persecución de género tienen que recurrir a los tribunales porque el Gobierno no las reconoce como refugiadas.

Una de las grandes contradicciones de nuestra época radica en el divorcio entre el discurso y la práctica en materia de derechos humanos. Mientras se cuenta con una amplia batería de instrumentos que los reconocen, la inmensa mayoría de las personas no pueden ejercerlos de forma efectiva. La globalización podría ser un instrumento para universalizar estos derechos, sin embargo, desde su lógica capitalista y patriarcal, sólo sirve para aumentar los recursos de una minoría y enraizar la vulneración de los derechos humanos de las grandes mayorías, de forma estructural, sistemática y cotidiana. Los impactos negativos de este sistema repercuten en mayor medida en la vida de quienes se encuentran en una situación de discriminación, e incluso persecución, como es el caso de las mujeres y de las lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB).

Pero, ¿por qué este contexto impacta en mayor medida en la vida de las mujeres y de la población LGTB? Esto se debe a nuestro sistema de estructuración social y de ejercicio del poder, el patriarcado. Éste define los roles de género (qué es ser mujer y qué es ser hombre), fundamentándolos en una serie de prejuicios (sexismo, machismo, misoginia, homofobia, lesbofobia, transfobia…) que perpetúan la discriminación y la persecución -definida esta última como violación grave o sistemática o sostenida de derechos humanos- a las mujeres y a la población LGTB. La revisión crítica del sistema patriarcal nos permite observar el carácter estructural, histórico y sistemático de la violencia contra las mujeres y de la violación de los derechos sexuales y los derechos reproductivos. No se trata de actos aislados perpetrados por personas concretas sino expresiones explícitas de una estructuración socio-cultural universal.

Ante esta situación, ¿qué respuesta está dando el sistema de derechos humanos? La comunidad internacional es cada vez más consciente de esta problemática gracias a la presión de la sociedad civil -especialmente del movimiento feminista- y está dando respuesta a través de dos estrategias principales. En primer lugar, la formulación de nuevos instrumentos internacionales para promover y proteger los derechos humanos de las mujeres y los derechos sexuales y reproductivos. La segunda estrategia que se está desarrollando es la revisión de los instrumentos ya existentes desde la perspectiva de género. En esta situación se encuentra el derecho de asilo.

El asilo es la protección internacional para las personas que se ven forzadas a huir debido a persecuciones por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social determinado o por opiniones políticas, siendo el género un aspecto transversal a todos ellos. La persecución por motivos de género, desde la óptica del asilo, hace referencia a las violaciones graves o sistemáticas o sostenidas que sufrenlas personas por pertenecer a un sexo, o por su orientación afectivosexual o identidad de género.

Recorrido el contexto global, llega el momento de dirigir la mirada hacia el compromiso local, en concreto, ¿qué respuesta da el Estado español a las personas que llegan a su territorio huyendo de esta persecución? Partimos de un contexto político donde el Gobierno español viola sistemáticamente el derecho de asilo, denegando esta protección al 95% de las personas que la solicitan. Durante 2009, CEAR Euskadi realizó un análisis de 110 sentencias de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo. Éste pone en evidencia que en muchos casos las personas perseguidas por motivos de género se ven forzadas a recurrir a los tribunales porque el Gobierno no las reconoce como refugiadas. Las respuestas del Tribunal Supremo reafirman la necesidad de protección de las personas obligadas a huir por este tipo de persecución.

El sistema de asilo español vive actualmente un momento de profunda transformación. En octubre de 2009 fue aprobada una nueva Ley de Asilo que supone un retroceso general en la protección de las personas refugiadas. Con relación a la persecución por motivos de género, si bien la recoge expresamente como motivo de persecución para el reconocimiento del estatuto de persona refugiada, lo que supone un gran avance legislativo, la condiciona a las circunstancias imperantes en el país de origen, es decir, no reconoce en plenitud esta persecución. Esto podría suponer una traba importante para proteger a quienes sufren persecución de agentes no estatales, ligada al entorno familiar o la comunidad de pertenencia, o desapercibida en contextos de violencia generalizada.

En muchos países, prácticas castigadas por el Código Penal siguen siendo habituales entre la sociedad civil, como puede ser el caso de la mutilación genital femenina en Nigeria, que, aun estando penada, afecta al 60% de las mujeres. Desde CEAR Euskadi esperamos, no sin cautela, que este obstáculo sea superado a través de una aplicación de la Ley de Asilo por parte del Estado español que facilite un ejercicio efectivo de este derecho fundamental, y no tan sólo una declaración de buenas intenciones.

Itziar Caballero es responsable de Incidencia y Participación Social de CEAR Euskadi.

Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/Persecucion-por-razon-de-genero-en.html

LAS CIFRAS EN EL MUNDO

70% de las mujeres víctimas de asesinato mueren a manos de sus cónyuges o compañeros.

80 países del mundo consideran ilegal la homosexualidad. En cinco países se castiga con la muerte.

60 millones de niñas faltan en el mundo debido al aborto selectivo en función del sexo o el cuidado deficiente por discriminación.

La igualdad, también para el derecho de asilo
Joana García Grenzner

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) pide al Gobierno más protección para las personas perseguidas por género: en concreto, recomienda que se respete la jurisprudencia del Tribunal Supremo en este ámbito y que tanto la Audiencia Nacional como el Juzgado central y la Administración se ciñan a sus criterios. Además, CEAR reclama que la nueva Ley de Asilo, aprobada en 2009, recoja el mandato explícito de la Ley de Igualdad en cuanto a persecución por motivos de género, y que se realice una investigación exhaustiva de la situación que se da en los países de origen antes de denegar las peticiones de asilo a las personas demandantes.

A finales de febrero, CEAR Euskadi celebró el I Congreso sobre Persecución por motivos de género y derecho de Asilo, en el que presentó el estudio Persecución por motivos de género y derecho de asilo: del contexto global al compromiso local. El sistema de asilo español frente a la violación de derechos humanos de las mujeres y de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales. La Oficina de Ayuda al Refugio (OAR) del Ministerio del Interior, encargada de recibir las solicitudes de asilo, no ofrece datos desagregados por sexo ni especifica los motivos de persecución de las personas refugiadas. Así pues, CEAR Euskadi extrae sus conclusiones de las solicitudes tramitadas por equipos jurídicos de su organización en 2009 y un estudio de sentencias emitidas por el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional, entre enero de 2005 y mayo de 2009, ante recursos contencioso administrativos de solicitudes de asilo en las que se alegaba persecución por género. Este recurso se presenta ante una respuesta negativa en la solicitud de asilo por la OAR. El estudio de CEAR Euskadi constata que el Supremo estimó el 52,94% de los recursos contencioso administrativos de solicitud de asilo por persecución por motivos de género, mientras que la Audiencia Nacional desestimó la gran mayoría. Tanto en las solicitudes de asilo como en las sentencias analizadas, la persecución por motivos de orientación afectivo-sexual fue la causa más común para solicitar asilo.

En 2009, CEAR gestionó 149 solicitudes de asilo de personas perseguidas por motivos de género: la mayoría eran mujeres; más de la mitad sufría persecución por pertenecer al colectivo LGTB y un 46,98% huía de violencia intrafamiliar, trata, matrimonios forzados, mutilación genital o de violaciones perpetradas como arma de guerra.

Fuente: http://www.diagonalperiodico.net/La-igualdad-tambien-para-el.html