Obtiene compromiso de aprobar la extensión del seguro de desempleo para 2 millones de estadunidenses por un plazo de 13 meses
Washington, Estados Unidos. El presidente estadunidense Barack Obama anticipó hoy un acuerdo con los republicanos para ampliar dos años el recorte fiscal de la era de George Bush a la clase media, y a quienes tengan ingresos mayores a los 250 mil dólares.
A cambio, Obama obtuvo el compromiso de los republicanos de aprobar la extensión del seguro de desempleo para 2 millones de estadunidenses por un plazo de 13 meses, a un costo de 25 mil millones de dólares y que vence este mes.
«Este plan bipartidista es lo correcto. No es perfecto pero es un paso esencial en el camino a la recuperación. No podemos jugar a la política cuando el público estadunidense está esperando que resolvamos los problemas», dijo.
Obama dejó en claro que estaba «completamente en desacuerdo» con una extensión permanente del recorte de impuestos y señaló que eso muestra que las diferencias entre demócratas y republicanos son «reales y profundas».
Pero señaló que no estaba dispuesto a que el público estadunidense se convierta en «daño colateral» en una batalla política entre políticos en Washington.
Los republicanos habían amenazado con bloquear la agenda legislativa a menos que los demócratas aprobaran la extensión fiscal para todos los estadunidenses que expira a finales de diciembre.
También reclamaron el fin del proceso de aprobación del gasto público para el año fiscal 2011.
El acuerdo podría destrabar el voto de iniciativa como la Ley Sueño para legalizar a estudiantes indocumentados y de la prohibición contra la participación de homosexuales en el ejército.
Los republicanos, que tendrán control de la Cámara de Representantes a partir de enero, deseaban desde el inicio que la extensión de los recortes de impuestos de la era Bush fueran ampliados.
Los demócratas aprobaron la semana pasada una iniciativa de ley que mantenía los recortes sólo a las personas con ingresos menores a los 250 mil dólares, pero la propuesta fracasó el fin de semana en el Senado.
El liderazgo demócrata decidió este lunes acudir a la Casa Blanca para una sesión de estrategia, en medio de informes de que el presidente enfrentaba una «revuelta» de miembros de su partido inconformes con un acuerdo con los republicanos.
Obama confirmó que algunos miembros del Partido Demócrata preferían una «pelea» con los republicanos más que un compromiso. «Eso sería un error», sostuvo.
Analistas sugirieron que los republicanos fueron los ganadores de la negociación, toda vez que lograron extender el impuesto a los estadunidenses más ricos, mientras que los demócratas sólo lograron extender el seguro de desempleo.