En Madison, Wisconsin, una cantidad récord de manifestantes sigue luchando por conservar los derechos sindicales y la capacidad de los empleados públicos de negociar convenios colectivos de trabajo, y ha inspirado protestas parecidas en Indiana, Ohio y Michigan. Las protestas también han servido para sacar a la luz los estrechos vínculos entre Scott Walker, gobernador […]
En Madison, Wisconsin, una cantidad récord de manifestantes sigue luchando por conservar los derechos sindicales y la capacidad de los empleados públicos de negociar convenios colectivos de trabajo, y ha inspirado protestas parecidas en Indiana, Ohio y Michigan. Las protestas también han servido para sacar a la luz los estrechos vínculos entre Scott Walker, gobernador de Wisconsin, y David y Charles Koch, los hermanos multimillonarios que ayudaron a financiar el movimiento Tea Party. El miércoles, el bloguero Ian Murphy anunció que se había hecho pasar por David Koch en una conversación telefónica que grabó, en la que habló con el gobernador Walker, que no se dio cuenta del engaño.
Durante la conversación, Walker admitió haber pensando en infiltrar provocadores entre los manifestantes para generar bronca, pero haber descartado la idea, porque de esa manera podría haber puesto a un sector del público de Wisconsin contra sus medidas y eso le obligaría a pactar con los sindicatos y los demócratas. Walker, que en ningún momento se muestra sorprendido por la llamada de Koch, también admite en la conversación que está siguiendo los pasos de Ronald Reagan en su batalla contra los controladores aéreos y que la Unión Soviética sólo se dio cuenta de que perderían la Guerra Fría cuando vieron que Reagan no dudaba en aplastar a los controladores usando a la Guardia Nacional. La conversación termina con David Koch prometiéndole al Gobernador Walker que lo va a llevar a Cali (coloquial de California) para que los dos se corran una buena juerga.
Lejos de provocar algún conflicto o sonrojo en Walker, la publicación de esta conversación simplemente ha hecho a Walker emitir un comunicado afirmando que es igual de sincero en público que en su conversación privada con Koch. Los hermanos Koch contribuyeron con 1 millón de dólares a la campaña de WalKer, gracias a una reciente sentencia del tribunal constitucional que autoriza a las compañías privadas a donar cantidades ilimitadas de dinero en campañas políticas, equiparando estas donaciones con el «derecho de expresión» de los individuos. De aquellos barros estos lodos. El jueves a las dos de la mañana y a traición los republicanos pasaron en la Asamblea su ley anti-sindical, pero las protestas continúan y amenazan con extenderse aún más.
Más información en inglés: http://www.democracynow.org/2011/2/24/billionaire_conservative_koch_brothers_fund_wisconsin