Robert Bourgi, quien fuera plenipotenciario consejero para África del Gobierno francés, ha destapado la caja de los truenos en este país. Con sus declaraciones de este domingo al periódico Le Journal du Dimanche, en las que asegura que Chirac y Dominique de Villepan recibieron decenas de millones de francos de presidentes africanos para financiar sus […]
Robert Bourgi, quien fuera plenipotenciario consejero para África del Gobierno francés, ha destapado la caja de los truenos en este país. Con sus declaraciones de este domingo al periódico Le Journal du Dimanche, en las que asegura que Chirac y Dominique de Villepan recibieron decenas de millones de francos de presidentes africanos para financiar sus campañas electorales, ha puesto al descubierto los tejemanejes de la Françafrique, disparando
Jacques Chirac se ha visto envuelto este domingo en un nuevo escándalo por presunto tráfico de fondos africanos que ha revelado un excolaborador y abogado de origen libanés, Robert Bourgi, contra quien el anterior presidente francés presentará una denuncia por difamación.
El letrado de Chirac, quien tiene abierto otro proceso por presunta malversación de fondos y abuso de confianza, indicó a los medios locales que el expresidente le ha pedido que presente una demanda, tras las declaraciones realizadas este domingo por Robert Bourgi al periódico «Le Journal du Dimanche» (JJD).
Este abogado describe la presunta entrega de fondos ocultos por parte de responsables políticos africanos, que en ocasiones habrían superado al año varias decenas de millones de francos de la época, tanto a Chirac como al ex primer ministro francés Dominique de Villepin, quien también ha anunciado que presentará una demanda.
Bourgi, quien sucedió a Jacques Foccart como consejero gubernamental, reveló que sus tareas y las de su predecesor incluyeron la entrega de fondos entre jefes de Estado africanos y Chirac, en maletines «en los que nunca había menos de cinco millones de francos (unos 726.000 euros)».
La supuesta cuantía total de la financiación oculta procedente de África, según Bourgi, «es incalculable», pero solo en la campaña para los comicios presidenciales de 2002, en los que Chirac fue reelegido, afirma que los presidentes de Senegal (Abdoulaye Wade), Burkina Faso (Blaise Compaoré), Costa de Marfil (Laurent Gbagbo), República del Congo (Denis Sassou Nguesso) y Gabón (Omar Bongo) desembolsaron unos 10 millones de dólares (unos 7,3 millones de euros).
Esos fondos líquidos no figuran en registro oficial alguno y llegaron a pasarse, en palabras de Bourgi, no solo en maletines, sino también en bolsas de deporte o instrumentos musicales, como el djembé.
«Un día estaba en Uagadugu con el presidente (de Burkina Faso) Blaise Compaoré. Debía llevarles a Chirac y a Villepin tres millones de dólares (unos 2,19 millones de euros). Conociendo que Villepin era un ‘hombre de arte’, según dijo Compaoré, ´éste tuvo la idea de esconderlos en cuatro djembés», recuerda el abogado.
Ese tráfico habría tenido lugar en un momento en el que Villepin abogaba por la «moralización de la vida pública» e incluyó presuntamente tanto dinero en metálico como regalos, desde máscaras africanas ofrecidas por el marfileño Laurent Gbagbo hasta relojes «con unos 200 diamantes» o manuscritos del emperador francés Napoleón.
Según su testimonio, el asunto acabó en 2005 sin mayores explicaciones y es una práctica a la que decidió no recurrir el actual presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, al que dijo que le puso al corriente de las maniobras de su predecesor.
El caso tiene visos de caldearse esta semana no solo con la presentación de la denuncia, sino también con la publicación el miércoles del libro «La République des mallettes» (La República de los maletines), del periodista Pierre Péan, que en este caso, según JJD, incluye también el mandato de Sarkozy.
Fuente: http://www.guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&task=view_news&cat=3&id=2229