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Obama otro nefasto presidente

Fuentes: Rebelión

La calaña y la actitud del presidente de los EUA Obama, no es el primer caso en la historia antigua ni contemporánea, tampoco será el último mientras exista el sistema capitalista colchón del neofascismo tecnológico, que destruye y asola pueblos y naciones desde el aire para apoderarse de las riquezas naturales, especialmente del petróleo para […]

La calaña y la actitud del presidente de los EUA Obama, no es el primer caso en la historia antigua ni contemporánea, tampoco será el último mientras exista el sistema capitalista colchón del neofascismo tecnológico, que destruye y asola pueblos y naciones desde el aire para apoderarse de las riquezas naturales, especialmente del petróleo para sobrellevar el sistema de consumo y derroche de sociedades asentadas en la explotación del ser humano y la naturaleza, para así mantener a una clase parasitaria dominante en los países donde rige el sistema capitalista, ahondando día a día las desigualdades de pueblos que son diezmados no sólo por el genocidio de guerras prefabricadas, sino que también por enfermedades, desempleo, falta de educación, mucha miseria y hambre, como la herencia estrella del sistema capitalista, que hasta el presente no ha logrado ni lo logrará de solucionar los problemas de la humanidad y del planeta, mas al contrario los agudiza cada día que pasa, porque el sistema capitalista es la antítesis de la solidaridad, la igualdad con equidad, la armonía hombre naturaleza y de la felicidad humana.

Cuando Obama llegó al gobierno de los EUA, no sólo en sus votantes y partidarios sino en el mundo entero y por sus promesas electorales, se abrió una leve esperanza de que además por ser hombre de color y por sus orígenes afro descendiente, sería un gobernante, no socialista, pero algo más racional que los anteriores anglosajones. No será la última experiencia para seguir aprendiendo en la práctica de que las personas solamente por su extracción de clase o color, no son suficiente garantía de revolución o cambios importantes por ser negro y haber sido descendiente de los africanos traídos encadenados como esclavos, padeciendo todo los abusos que se conocen por la historia. Tampoco es documento que alguien llegue a la primera magistratura de una nación, con la aureola de haber sido dirigente sindical o con el membrete de campesino y generalmente olivándose de sus raíces y de su condición de clase y de sus votantes, hagan todos los esfuerzos por hacer gobiernos que no fastidien a la clase dominante, con la muletilla de que se «gobierna para todos».

La práctica nos sigue demostrando la caída de algunas concepciones erradas por experiencias pasadas de que había que desconfiar de abogados u otro profesional o militar, para avanzar en un proceso de liberación nacional. Hoy los hechos lo ratifican claramente, los hombres son producto de la historia de los pueblos, poco importa su extracción de clase sino su condición y su capacidad para tener la visión y amplitud de ver e interpretar el mundo y sobre todo tener la honestidad de obedecer a sus votantes o a sus partidarios o seguidores de que solamente hoy hay dos opciones en el mundo: O se apoya y se gobierna a favor de quienes son responsables de todos los problemas de la humanidad, incluyendo el genocidio en invasiones saqueadoras de pueblos y la depredación del planeta, O se apoya y se gobierna a favor de los pueblos en sus ansias de igualdad, respeto con solidaridad y a la vida entre humanos y la naturaleza y por el derecho de pueblos y naciones de ser libres e independientes y soberanos dotarse del sistema de gobierno que mejor le parezca.

Hubo y hay actualmente gobernantes en otros países con los mismos atributos criminales y nefastos de Obama, sino que la diferencia principal entre ellos, es que Obama es gestor y actor de un poderío económico y militar sin precedentes en la historia que junto a sus aliados Europeos y la complicidad interesada de otras potencias, están pisoteando a pueblos y países que no les son sumisos a sus designios, en su afán de repartirse las riquezas sin importarles si para ello hay que exterminar a media humanidad.

Los pueblos y naciones que estamos por la vida y por la sobre vivencia del planeta tenemos que defendernos, como gobiernos y como pueblos organizados, en partidos, sindicatos, vecinos u otro tipo de organización y con las armas tanto ideológicas como materiales, defender el país, al pueblo y a nuestros hogares de esta peste fascista y criminal del sistema capitalista a la cabeza de los EUA.

Al derrumbarse la Unión Soviética, muchos optimistas incurables, pensamos que no iba a pasar mucho tiempo hasta que se conformase otro contrapeso o bloque militar al imperio occidental que lideran los EUA, sin embargo esta aspiración aun no termina de cuajar (existen muchas iniciativas tímidas como los países BRICS, cuyo objetivo es similar a repartirse los recursos, por ahora), pero nos queda la alternativa de que seamos nosotros mismos quienes intervengan frente al fascismo del sistema capitalista. Si cada uno de nosotros tomamos conciencia de lo que está pasando en el mundo, donde los agresores no respetan las mas mínimas reglas y leyes, ni clamores, ni pedidos de parar sus hechos criminales invadiendo países, debemos responder con la guerra asimétrica, guerrillas comunicacionales, aparatos de propaganda en todos los lados, puerta por puerta principalmente de los agresores, en el corazón del imperio, donde tarde o temprano ese pueblo cual volcán, también tendrá que despertar con su primera lava y reaccionar para detener tanta barbarie.

Es la hora de que los expertos, entendidos y sabios en el manejo de las telecomunicaciones e informática sean conscientes del momento de peligro que vive la humanidad, y su deber es aportar con su sapiencia, a interferir, sabotear y bloquear el sistema tecnológico basado en la computación, maquinas e instrumentos de guerra del imperio ahí donde se encuentren. Esto sería un gran apoyo a la humanidad y a la paz, eso seria más efectivo para parar el desenfreno del sistema, que en su caída libre seguirá costando demasiado caro a la humanidad.

El sistema capitalista abusivo con su aparato de muerte, está obligando a que nos defendamos por y con todos los medios a nuestro alcance aquí, allá y más allá. Defenderse del terror no es terrorismo, es legítima defensa.