La Asamblea Constituyente elegida el 23 de octubre en las primeras eleccciones libres en Túnez abrió ayer sus trabajos de forma solemne diez meses después de la caída del dictador Zine el-Abidine . La Cámara, en la que los islamistas de al-Ennadha cuentan con 89 de los 217 escaños, eligió al jefe del izquierdista partido […]
La Asamblea Constituyente elegida el 23 de octubre en las primeras eleccciones libres en Túnez abrió ayer sus trabajos de forma solemne diez meses después de la caída del dictador Zine el-Abidine .
La Cámara, en la que los islamistas de al-Ennadha cuentan con 89 de los 217 escaños, eligió al jefe del izquierdista partido Ettakol, Mustaphah Ben Jaafar, presidente de la Asamblea, conforme a un reparto de poder entre los tres principales partidos.
Los diputados abrieron la sesión cantando el himno nacional y recitando la primera sura del Corán en homenaje a los alrededor de 300 mártires de la revolución.
Moncef Marzuki, del CPR (Congreso por la República, nacionalistas de izquierdas), será elegido presidente del país y la jefatura del Gobierno recaerá en el número dos islamista, Hamadi Jebali. Su líder, Rached Gannouchi, señaló que la primera tarea será ocuparse de las familias de los mártires y del paro.
En el exterior, cientos de personas advirtieron contra agendas ocultas de los islamistas. La diputada Suad Abderrahim, quien criticó recientemente a las madres solteras, fue increpado por los concentrados al grito de «¡Dimite!».