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Somos mayoría (III)

Primeros datos

Fuentes: Rebelión

Estimadas conciudadanas y estimados conciudadanos: En el día en que se redacta esta comunicación (8 de Julio), superan con creces la cifra de mil las personas que han cumplimentado la fichan que con anterioridad os demandábamos. En los correos y llamadas recibidas se manifiestan las siguientes preocupaciones y demandas: 1. Una queja sobre el estado […]


Estimadas conciudadanas y estimados conciudadanos:

En el día en que se redacta esta comunicación (8 de Julio), superan con creces la cifra de mil las personas que han cumplimentado la fichan que con anterioridad os demandábamos. En los correos y llamadas recibidas se manifiestan las siguientes preocupaciones y demandas:

1. Una queja sobre el estado de la Sanidad y Enseñanza públicas así como una denuncia por los incumplimientos en Derechos Sociales y Libertades ciudadanas.

2. Un rechazo tajante de la corrupción a la vez que denuncian con dureza la falta de coherencia entre el discurso político y su aplicación práctica en las instituciones por parte de los políticos.

3. Una denuncia acerca de que estamos ante un fraude generalizado que beneficia a unos pocos a la vez que se produce una involución político- social que afecta a nuestros derechos.

4. Un clamor en favor de la democratización y la transparencia de todas las instituciones y como corolario de todo ello que los ciudadanos tomen el control de las decisiones.

5. Una parte nada desdeñable apuesta por el laicismo.

Junto a estas opiniones y considerandos hay críticas de personas que no se deciden a participar porque aducen que en nuestra propuesta de participación para elaborar colectivamente un programa, no figura el tema de la República.

Mientras estas comunicaciones tienen lugar el Gobierno anuncia para pronto un nuevo y brutal recorte en prestaciones, salarios a la vez que revisa al alza el IVA. Supongo que ya solo unos pocos y unas pocas siguen pensando que hay salida a esta situación dentro de las prácticas políticas que tienen como eje las elecciones y los partidos políticos. Si lo que estamos viendo, padeciendo y en trance de mayor agravamiento no nos mueve a la creación de un frente cívico que ponga fin a este estado de cosas, es que ya hemos abandonado toda esperanza.

Es urgente la extensión, consolidación y profundización de este incipiente frente cívico que estamos empezando a construir pero precisamente por ser urgente debemos trabajar con método, sentido del tiempo y rigor en los planteamientos.

Los deseos, denuncias y peticiones que se nos manifiestan sólo cobrarán cuerpo y fuerza si en vez de desearlos los hacemos cuerpo de nuestros trabajos y encuentros con otros. Recordemos que la esencia de esta operación es precisamente dar a la ciudadanía el protagonismo en la elaboración y consecuentemente la fuerza para hacerlos realidad. Los cambios están en nuestras manos si nos ponemos a trabajar ya. Si comenzáis a organizaros pronto tendremos una red de esfuerzos y proyectos concretos. La hora de las peticiones al poder o a otros ha pasado; la responsabilidad de un cambio está en nosotros. Organicémonos.

Quiero recordar que los diez puntos que tantas opiniones han levantado sólo son unas propuestas que intentan provocar el interés inmediato de los más afectados por la situación, pero que pueden y deben ser perfeccionados, ampliados o sustituidos por el trabajo de los ciudadanos constituidos en frente cívico.

¿Quién le impide a una persona que se incorpore al trabajo de elaboración colectiva exponer en el ámbito correspondiente su opción republicana? ¿Quién le impide comprobar en debate abierto y democrático el respaldo que su propuesta tiene?¿Qué declaración, documento o propuesta que hagamos desde Córdoba (por ahora) puede sustituir el trabajo del militante republicano? ¿Por qué no se comprueba en el tajo diario la conveniencia, oportunidad y sentido de lo inmediato de cualquier proyecto? La situación de extrema gravedad debe priorizar el esfuerzo en construir la fuerza que haga posible otra situación. Las apuestas a largo o mediano plazo deben revalidarse en el debate y colaboración con los demás. Recordemos los contenidos y método de nuestra propuesta de frente cívico.

En definitiva se trata de que tantas propuestas y deseos estén organizados en un nosotros. El frente cívico no es la suma de voluntades personales sino la manifestación organizada del denominador común que justifica su existencia: un programa y la fuerza necesaria para imponerlo. Desde el ámbito de lo local hasta el nacional iremos construyendo.

Julio Anguita, Colectivo Prometeo

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.