Razones tercio republicanas

¿Por qué somos republicanos, por qué vindicamos la tercera República, amigas, amigos, ciudadanos?

¿Por el nombre de esta plaza. ahora llamada de Sant Jaume y en su momento plaça de la República?

¿Por la inmensa felicidad, como quería Robespierre, que irrumpió en esta ciudad aquel 12 de abril de 1931

¿Por aquella Constitución de finales de 1931 que renunciaba a la guerra como instrumento de política exterior

¿Por la inmensa conquista cívica, social, que significó el voto de las mujeres en las elecciones de 1933?

¿Por lo hecho, por lo mucho hecho durante aquellos difíciles años, en el ámbito de la cultura y la instrucción públicas

¿Por los intentos sociales, tocaban el rovell de l’ou del poder de poderes, de reforma agraria

¿Por el triunfo de febrero de 1936 del Frente Popular

¿Por la heroica resistencia obrera en aquel julio de 1936 que impidió el triunfo en Cataluña del golpe militar?

¿Por los tres años de casi imposible, de heroica lucha y resistencia?

¿Por eso, por todo eso, somos republicamos? ¿Por eso vindicamos y vindicaremos la III República?

¿Lo somos, somos republicanos, por los brigadistas, por Simone Weil, por George Orwell, estando con nosotros por su imborrable ejemplo internacionalista? «Recuérdalo tú y recuérdalo a otros». ¿Por aquella despedida inolvidable que les dio el pueblo barcelonés en la Diagonal, aquella avenida que durante años y años llevó el nombre de un criminal que decía ser generalísimo?

¿Porque sabemos que jamás repetiremos un mayo como aquel nefasto mayo de 1937? ¡Nunca más, nunca más!

¿Por la batalla del Ebro y por los miles de soldados republicanos, de 19, de 20 años, que allí perdieron su vida?

¿Porque recordamos y recordaremos siempre aquel duro exilio en el terrible invierno de 1939 y los muchos compañeros y compañeros que allí perdieron su vida?

¿Por Machado, por don Antonio Machado y por aquellos días azules y aquel sol de la infancia?

¿Por el poeta asesinado… en Granada, en su Granada?.

¿Por los crímenes en el Camp de la Bota, por los más de 1.800 combatientes republicanos asesinados a orillas del Mediterráneo hasta 1953, cuyo cadáver era arrojado de cualquier manera a una fosa común en Montjuïc?? ¿Por aquellos luchadores republicanos, cenetistas, socialistas, comunistas, que, 75 años después, siguen siendo considerados legalmente delincuentes por haber defendido la II República? ¿Ese fue su delito? ¿Aquellos juicios militares sumarísimos deben seguir vigentes?

¿Por Julián Grimau, por Enrique Ruano, por Salvador Puig Antich, por Manuel Fernández Márquez, por Txiki, por Otaegui, por Sánchez Bravo, por Yolanda, por tantos otros y otras que cayeron, sufrieron tortura o fueron perseguidos con saña? ¿Por eso, por todo eso somos republicanos? ¿Por eso vindicamos la III República?

¿Lo somos también porque no soportamos que una comisaría de policía, de tortura, la de Via Laietana, muy cerca de donde ahora estamos, no tenga ni tan sólo una placa que recuerde lo que fue, el infierno, un infierno peor que el de Dante, la cueva fascista de Antonio Creix y sus colaboradores

¿Porque nos da arcadas la escultura dedicada a Francesc Cambó al lado de Caixabank y a apenas 100 metros de esa comisaría del fascismo? ¿Porque tampoco podemos ni queremos transitar por la avenida a él dedicada, a medio kilómetros de nuestra plaza?

¿Porque esa escultura dedicada a un esclavista, a Antonio López, el Marqués de Comillas, no merece permanencia en una ciudad libertaria y libre como ésta?

¿Por qué somos también republicanos?

¿Porque no queremos que la ciudad de Durruti y Teresa Pàmies sea la «millor botiga privatizada del món»?

¿Porque no queremos que la institución que representó Lluís Companys, el presidente mártir, se arrodille a los sucios y totalitarios pies del sionista Adelson y aspire y contribuya a convertir a Catalunya en un casino de juego, rebajando incluso los impuestos de juego del 55 al 10%, un 81% de decremento?

¿Porque no queremos que esta ciudad sea una ciudad dividida en dos por las desigualdades sociales? ¿Cómo podemos admitir, cómo puede admitirse que la esperanza de vida en Pedralbes sea de 8 años más, un 10% más, que la esperanza de vida en el Barri antic, en el Raval, en estos barrios cercanos a donde estamos nosotros?

¿Lo somos porque no podemos soportar tanta miseria infantil, tantas desigualdades sociales, tantas familias desesperadas, tanta falta de solidaridad, tanta pobreza energética?

¿Lo somos porque no queremos que Catalunya sea la primera comunidad en asuntos de desahucios y expulsión de las gentes a la calle, porque no vamos a aceptar que se liquide, como algunos consellers desean, así lo han manifestado en lecciones inaugurales, el demediado estado de bienestar que conseguimos con nuestro esfuerzo, con nuestras luchas?

¿Por eso, por eso somos republicanos?

¿Lo somos porque no podemos soportar que un joven trabajador, sin ningún derecho laboral, cobre la hora a 2,5 euros como ocurre, como está ocurriendo en esta ciudad de prodigios, «emprendedores» y explotadores sin alma ni escrúpulos que alientan y abonan una economía que llaman «sumergida»?

¿Porque jamás olvidaremos que a un franquista y corrupto como Juan Antonio o Joan Antoni Samaranch un gobierno de decía ser de izquierdas y nacional lo despidiera con grandes honores, casi como si se tratara de un funeral de Estado?

¿Porque no es admisible, y no lo podemos admitir, que a un alcalde franquista-desarrollista como José María o Josep Maria de Porcioles i Colomer lo hayan convertido otros grandes prohombres del país en un referente de esta ciudad?

¿Porque estamos hasta aquí de tanta corrupción no externa, no de Madrid (que también desde luego), sino muy de «casa nostra»?

¿Porque Catalunya debería algo más de un club en manos del estado reaccionario de Qatar y de una junta de neoliberales insaciables que concentran lo peor de las peores tradiciones?

¿Porque nuestra Catalunya es la Catalunya de Cipriano García, de Montserrat Roig, de López Raimundo, de Comorera, de Nin, de Maurín, del noi del Sucre, de Salvat Papasseit, de Sacristán, de Giulia Adinolfi, de Pàmies, de Pere de la Fuente, de Josep Maria Domingo?

¿Porque no vamos a permitir que 400 familias gobiernen a su antojo este país?

¿Porque aspiramos a un trabajo digno para todos y todas?

¿Porque queremos enfrentarnos a esa lacra, a esos actos criminales conocidos como violencia de género?

¿Lo somos porque sabemos que nuestra forma de vida, producción y consumo, no es sostenible, no es ningún brote verde, sino un camino de perdición y ecosuicidio?

¿Por eso, por eso somos republicanos, por eso vindicamos la III República?

¿Lo somos porque sabemos bien que el yernísimo y la infanta, la hija de la primera autoridad del Estado, fueron admiramos por la crème de la crème de ESADE y sus alrededores, y por sectores importantes, VIP y mas que VIP, de la burguesía catalana (La Caixa no excluida), pareja de referencia fueron (por decirlo al modo de la Guerra de las Galaxias… o de la guerra cultural de clases como se prefiera)?

¿Por eso somos republicanos? ¿Porque Pere Casaldàliga es para nosotros un catalán universal y no lo es, desde luego, don Félix Millet, alguien mejor que excelentemente conectado con los grandes nombres del país?

¿Porque Gamonal somos nosotros, porque las marchas verdes somos nosotros, porque el triunfo de los ciudadanos de Madrid contra la privatización sanitaria es nuestro triunfo, porque las gentes de la Corrala la Utopía somos nosotros, porque la PAH somos nosotros, porque nos reconocemos en el 22M? ¿Por eso, por todo eso somos republicanos, por eso vindicamos la III República?

Por eso, por todo eso desde luego y por la dignidad más básica, más esencial: porque ni pudieron, ni pueden ni podrán. ¡No seremos serviles, no viviremos a sus pies! ¡No aniquilarán nuestras esperanzas!

Porque sabemos que la Monarquía no es una institución democrática y porque no nos creemos los infames y falaces cuentos sobre los Borbones y próximos como motores generadores de ninguna democracia.

Y también porque hace dos años, cuando celebramos un acto como éste en Plaza Catalunya, allí estuvo un amigo, un compañero de todos nosotros, un maestro, un referente republicano, fue su último acto público, nos dejó cuatro meses más tarde. Hablo, como sabéis, de Francisco Fernández Buey, de Paco, de nuestro Paco. Porque queremos continuar y desarrollar su legado, su ejemplo, su formar de estar entre nosotros (y el de Carlos París, el de Pere de la Fuente, el Josep M. Domingo y el de tantos otros y otras). Por eso somos también republicanos.

A la manera del poeta, de Salvador Espriu, con el poema XLVI de «La pell de brau»: Que la Sefarad (republicana), que toda ella, solidaria, diversa y fraternalmente unida (porque varias son las lenguas y diversas sus culturas), amiga de todos los pueblos, que la Sefarad republicana viva eternamente, en paz, con trabajo digno, en la siempre difícil, arriesgada pero necesaria libertad!

Amics, amigues, ben fort, visca la III República democrática i popular!

Daremos batallas que parecen perdidas. Ni pudieron ni pueden ni podrán.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.