El proceso de regresión y desigualdad social tiene que empujar a todas las organizaciones concienciadas en la transformación social a reavivar y reforzar la lucha feminista. Sindicatos sectoriales como USTEC-STEs (IAC), del ámbito educativo, vienen trabajando desde sus inicios conjuntamente con otros movimientos sociales y organizaciones de base, en espacios feministas como Ca la dona, […]
El proceso de regresión y desigualdad social tiene que empujar a todas las organizaciones concienciadas en la transformación social a reavivar y reforzar la lucha feminista.
Sindicatos sectoriales como USTEC-STEs (IAC), del ámbito educativo, vienen trabajando desde sus inicios conjuntamente con otros movimientos sociales y organizaciones de base, en espacios feministas como Ca la dona, contribuyendo a crear la red necesaria para universalizar las reivindicaciones feministas.
Este trabajo implica la participación activa en las campañas unitarias de movilización y concienciación. Desde siempre la manifestación del 8 de Marzo, acompañada en aquellas fechas por una publicación sobre el estado de la cuestión con artículos críticos y propuestas pedagógicas que se reparte a todos los centros educativos y a la afiliación. También las campañas concretas, como la última que se hizo para denunciar la contrarreforma del aborto. Esta participación implica la asistencia de una o varias liberadas del sindicato a las reuniones unitarias con otros colectivos feministas, la difusión de los actos en los centros educativos, en la web y los medios disponibles, y lógicamente la asistencia como secretaría de la mujer.
De cara al interior, el trabajo implica también hacer un esfuerzo en la propia organización para erradicar las formas más primitivas de desigualdad de género -en las relaciones, buscando la paridad en el reparto de las responsabilidades laborales, en los roles, en la toma de decisiones colectiva, en el lenguaje empleado tanto oral como en las publicaciones, siempre revisado bajo la perspectiva de género.
La secretaría de la mujer se reúne periódicamente y ha sido básica en el papel de transversalizar el eje de género y hacerlo visible en cada reivindicación laboral, en cada escrito, en cada propuesta de mejora que realizamos por el colectivo de profesorado (coeducación, herramientas pedagógicas no sexistas, permisos y bajas relacionados con la maternidad/paternidad o cuidado de familiares).
Porque la lucha debe ser bidireccional: de cara al exterior, fortaleciendo el tejido asociativo que defiende la igualdad de derechos de las personas, y de cara al interior, en cada organización sindical, política y social, por la conquista diaria de los espacios que lo posibiliten.
Marina Pérez (@marinotperez) es militante de En lluita / En lucha y sindicalista de USTEC.
Fuente: http://enlucha.org/diari/