Es un honor dialogar con uno de los periodistas que más ha investigado sobre el Sáhara Occidental y uno de los mejores conocedores de los entresijos políticos y económicos que han determinado la larga tracción al pueblo saharaui desde 1975.Con una larga trayectoria en uno de los diarios de más influencia en el mundo hispanohablante, El Pais, Tomas Bárbulo es una de las voces autorizada para hablar sobre el mundo árabe y en especial del Magreb.
Nacido en A Coruña en 1958, Tomás Bárbulo vivió en el Aaiun , Sáhara Occidental, y presenció los últimos días de España en el territorio saharaui y la invasión de Marruecos.
Hoy en día su libro La historia prohibida del Sáhara español es una de las obras imprescindibles para conocer todo el proceso de lucha saharaui. Es resultado de centenares de documentos ―clasificados como «secreto» en diversos archivos militares y civiles― las razones de ese sentimiento de hermandad, y lo contrasta con numerosas entrevistas realizadas en el Sáhara (El Aaiún y Smara), en Argelia (los campos de refugiados de Tinduf), en Marruecos (Rabat y Casablanca) y en varios lugares de España.
Muchísimas gracias por compartir con nosotros sus conocimiento e impresiones sobre los últimos acontecimientos que, de forma innegable, afectan al pueblo saharaui y su ardua lucha por la autodeterminación e independencia.
– En los últimos días la causa e historia del pueblo saharaui se ha posicionado en primera línea de los debates a nivel nacional (España). Desde su experiencia como periodista e investigador sobre el Sáhara Occidental ¿Cómo valora el conocimiento de la opinión pública española sobre un conflicto tan cercano?
Tomas Bárbulo: Hasta hace unos meses era un conocimiento superficial. Sin embargo, la reciente agresión de Marruecos en Ceuta, utilizando a cientos de menores como carne de cañón con la excusa de que el secretario general del Frente Polisario estaba en un hospital español, ha contribuido a aumentar el interés de la opinión pública por el conflicto.
– Marruecos ha intentado centrar los focos sobre la figura del Presidente de la RASD , Brahim Ghali, como justificación a la agresión a la soberanía territorial de España ¿Cómo valora el enfoque de los medios y cuales son las intenciones de Marruecos?
Tomas Bárbulo: Los ataques al Gobierno por haber acogido a Brahim Ghali son una maniobra de distracción. La realidad es que Mohamed VI está muy preocupado porque la Unión Europea no sigue la senda de Donald Trump y se resiste a reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental. Por eso creó un conflicto diplomático con Alemania, que no le dio resultado, y por eso también ha creado un conflicto con España. Todas estas maniobras persiguen lo mismo: que la UE viole el derecho internacional y reconozca su soberanía sobre el Sáhara Occidental. Hay medios de comunicación que han entendido esto y así lo han denunciado, y otros que han decidido defender la estrategia de Rabat. Ellos sabrán por qué lo hacen.
– ¿Es posible considerar el tratamiento mediático actual como una circunstancia en la que se explota la cuestión del Sáhara para presionar o chantajear y todo esto a expensas de la verdad y la nobleza de la lucha del pueblo saharaui?
Tomas Bárbulo: Hay de todo. Hay medios y profesionales que informan objetivamente de los hechos y otros que los tergiversan y los utilizan para atacar al Gobierno. Pero, más allá de las miserias de algunos, la opinión pública española apoya mayoritariamente al pueblo saharaui y rechaza las agresiones marroquíes.
– ¿Cómo define la posición del Gobierno ante los hechos ? ¿Y la posición de las diferentes fuerzas políticas?
Tomas Bárbulo: Como en casi todo lo que atañe a Marruecos, falta información para interpretar los hechos con precisión. A primera vista, el Gobierno ha respondido de forma rápida y contundente a la agresión marroquí. La posición del PP y de su líder, Pablo Casado, me parece incomprensible. Dice que con él en La Moncloa la agresión no se habría producido. ¿Por qué? ¿Porque habría reconocido la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental?
– Analizando con detalle las declaraciones de la embajadora de Marruecos desde Rabat, se percibe una clara injerencia ¿Esta Marruecos en condiciones de forzar el pulso?
Tomas Bárbulo: Las declaraciones de la embajadora son inadmisibles en cualquier país. ¿Se imagina usted lo que habría ocurrido si el embajador de España en Rabat hubiese dicho algo similar? Habría sido expulsado de Marruecos inmediatamente. Esa señora ha quedado invalidada para representar a su país en España. Espero que el Gobierno lo entienda así y que rechace su retorno a Madrid.
– Desde Rabat intentan marcar las línea de trabajo del Poder judicial de España ¿Cuál es la intención y hasta qué punto se puede perjudicar?
Tomas Bárbulo: En este y otros asuntos, como los que hemos mencionado antes, Mohamed VI actúa como un matón de patio de colegio, intentando intimidar a los demás con bravuconadas. Creo que ese tipo de actuaciones son para hacer ver a sus súbditos qué es un tipo duro, pero vistas desde España sus amenazas a la justicia son ridículas.
– Marruecos ha sido apadrinado por importantes lobbies políticos y mediáticos españoles para tergiversar la lucha saharaui y hacer un blanqueamiento al régimen de Rabat ¿De qué forma ha influido la reciente agresión a España en la supuesta imagen de “Marruecos país amigo”?
Tomas Bárbulo: Creo que para la opinión pública ha quedado claro que Marruecos no es un país amigo. Es cierto que Mohamed VI tiene un buen número de paniaguados en los medios de comunicación españoles. En muchos casos ejerce su influencia a través de accionistas que tienen compromisos con empresas francesas o con fondos de inversión relacionados con Israel. Ahora, tras la agresión de Ceuta, esos “amigos de Marruecos” tienen muy difícil defenderlo, porque eso supone ponerse del lado de quien ha demostrado ser un enemigo. Por eso, en lugar de defenderlo, atacan al Polisario y a su secretario general.
-Se hace referencia a “un antes y un después” en las relaciones o imagen de Marruecos ¿Cómo puede influir en la lucha saharaui y la posición de Marruecos en España?
Tomas Bárbulo: Las relaciones entre España y Marruecos son muy complejas. España ha cedido en demasiadas ocasiones ante los desplantes y los caprichos de Mohamed VI a cambio de su cooperación en inmigración y terrorismo. Aunque creo que eso debe acabarse, lo veo difícil. La actitud del líder de la oposición, Pablo Casado, en este asunto, poniéndose del lado de Rabat, es una vergüenza para sus votantes. Si apoya públicamente a Marruecos cuando Mohamed VI hace una monstruosidad como la que ha hecho en Ceuta, ¿qué se puede esperar de él? Por lo demás, creo que Marruecos ha perdido la batalla de la opinión pública y que el pueblo saharaui puede aprovechar esta ocasión para dar un nuevo impulso al conocimiento por los españoles de su lucha.
-¿Qué puede cosechar Marruecos a nivel nacional e internacional de las imágenes que demuestran el uso de la población como instrumento político?
Tomas Bárbulo: Condena y desprecio. Usando como munición a las personas más vulnerables, incluidos cientos de niños, Mohamed VI ha demostrado ser un monstruo.
-La posición de la UE como bloque es un elemento clave en la defensa de los intereses de España y la defensa de Ceuta y Melilla como fronteras política europeas ¿Por que Marruecos intenta desvincular a la UE y España aplaude las declaraciones de apoyo recibidas desde Bruselas?
Tomas Bárbulo: Marruecos se ha dado cuenta de que su agresión de Ceuta ha causado un grave daño a su imagen en Europa, hasta el punto de poner en peligro los miles de millones de ayudas que recibe de Bruselas, y por eso intenta hacer creer que solo tiene un problema con España. Pero en esta ocasión el respaldo de la UE a las fronteras de Ceuta y Melilla como fronteras europeas ha sido claro. Es decir, que a Marruecos le ha salido el tiro por la culata.
-Desde 1975, España ha intentado desligarse de su responsabilidad en el proceso de descolonización del territorio de la RASD bajo ocupación marroquí ¿Hasta cuándo veremos un perfil bajo de Madrid en un asunto que le compete a nivel legal y geoestratégico?
Tomas Bárbulo: España lleva casi medio siglo escurriendo el bulto en este asunto. Por eso hay que decir que fue cómplice de las matanzas que Marruecos ha perpetrado en el pasado y de la represión que ejerce ahora contra los saharauis. Frente a la muerte de ancianos, mujeres y niños, y frente a las torturas no hay excusas: o se está con el torturador o se está con la víctima. No cabe el silencio. Pero mucho me temo que la posición de España no va a cambiar.
-¿Cómo pueden los intelectuales y opinión pública incidir en las acciones política de España respecto al Sáhara Occidental?
Tomas Bárbulo: Explicando una y otra vez los hechos que demuestran la responsabilidad de España en el Sáhara. A través de ensayos, de novelas, de películas, de artículos, de obras de teatro, de poemas… Cuanto más concienciada esté la opinión pública, más cuidado pondrán los Gobiernos en no ofenderla para no perder sus votos.