OUAGADOUGOU, Burkina Faso – En la noche del viernes 4, un grupo de hombres armados irrumpió en la aldea de Solhan, en el norte de Burkina Faso, disparando indiscriminadamente, saqueando el mercado e incendiando viviendas. Un informe de la emisora de radio francesa RFI afirma que, según testimonios de los supervivientes, los atacantes habrían llegado a 200.
Fuentes de seguridad confirmaron que el objetivo eran los niños, con al menos siete menores muertos según las cifras oficiales, que cifran el número total registrado de muertes en 160, toda una masacre.
El alcance de la matanza podría ser mayor, ya que las cifras de heridos y de muertos se cree que irá aumentando a medida que se profundicen las investigaciones, mientras que hasta ahora ningún grupo ha reivindicado la autoría del ataque.
Heni Nsaibia, analista principal del Proyecto de Datos de Localización y Sucesos de Conflictos Armados, señaló: “La masacre de Solhan es el ataque más mortífero registrado en Burkina Faso. El único suceso comparable a esta escala fue la masacre de Yirgou, en enero de 2019”.
El ataque remarca el creciente incremento de la violencia desde marzo en este país de África occidental, que se considera que es parte del “posicionamiento” para las negociaciones entre el gobierno y los grupos armados que asolan el territorio desde 2015.
Con el apoyo de tropas francesas y estadounidenses, el gobierno de Roch Marc Christian Kaboré ha estado luchando contra los grupos como el Estado Islámico en el Gran Sahara (ISGS) y Jama’at Nasr al-Islam wal Muslimin (JNIM), la filial local de Al Qaeda.
El 17 de mayo, el ministro burkinés de Asuntos Exteriores, Cherif Sy, visitó Sebba, la ciudad más cercana a Solhan, y aseguró a los periodistas: “Podemos decir que la situación es favorable y que la paz ha vuelto a Sebba”.
Una afirmación que el grupo atacante refutó de manera dramática la noche del viernes 4. Un día después el hospital de Sebba estaba desbordado por las víctimas del atentado de Solhan.
Tras la visita de Sy, usuarios de Twitter se quejaron de que esta retórica podría dar lugar a represalias por parte de grupos terroristas, mientras que otros han pedido su dimisión tras el ataque.
Mientras, los analistas burkineses consideraron que la masacre era una demostración de fuerza de los grupos terroristas, con vista a las negociaciones con el gobierno de Ouagadougou dijeron que el ataque era una demostración de fuerza de los grupos terroristas.
Lassane Sawadogo, secretario ejecutivo del gobernante Movimiento Popular para el Progreso, admite que hay que hacer más para frenar la violencia. “Nos enfrentamos al fenómeno de la inseguridad que se observa en gran parte de nuestro territorio. Desde entonces, se han hecho esfuerzos para superar este fenómeno. Pero debemos admitir que estos esfuerzos no están dando los resultados esperados”, aseguró.
El ataque fue cuidadosamente planificado y coordinado. El grupo armado llevó a cabo un ataque simultáneo contra la base militar cercana y colocó artefactos explosivos en la carretera que separa ese destacamento con Solhan, a fin de impedir que las fuerzas de seguridad respondieran a la masacre.
Mahamadou Sawadogo, un analista de seguridad burkinés y antiguo oficial de la policía militar, afirmó que las tácticas utilizadas dan pistas sobre el grupo que llevó a cabo el ataque. “Según el modus operandi, eso podría hacernos pensar que se trata del ISGS. Pero también (hay que tener en cuenta que) es un área de influencia del JNIM”, dijo a IPS.
Sawadogo cree que el ataque está relacionado con el reclutamiento de los Voluntarios para la Defensa de la Patria (VDP), una milicia civil creada por el gobierno en 2020 para apoyar a los militares en las operaciones.
“A través de este ataque, el otro mensaje es que los VDP se han convertido en un grupo objetivo de estos grupos terroristas. Este ataque se hizo en parte para desanimar a los VDP, para que no sigan alistándose y ayudando a los militares”, dijo Sawadogo.
Otro dato importante: en Solhan también hay una mina de oro de explotación irregular que los grupos terroristas operan para financiarse. Un gran número de niños suele trabajar en estos yacimientos.
El domingo 6 empezaron a difundirse en las redes sociales y en los medios de comunicación locales noticias falsas sobre nuevos ataques en los alrededores de Solhan y más allá. Los militares se vieron obligados a publicar un comunicado para negar nuevos ataques.
Incluso el editor de una emisora de radio local, propiedad del ministro Sy, fue despedido por difundir noticias falsas.
Aparte de una declaración en Twitter, el presidente Kabore aún no se había pronunciado públicamente sobre la matanza hasta este lunes 7, pero sí se han declarado tres días de luto oficial por los muertos de Solhan.
Es probable que las consecuencias humanitarias del ataque sean también importantes en el inmediato y mediano plazo, con el desplazamiento de familias sobrevienes, para huir de la violencia.
Ellos se sumarán a los 1,2 millones de personas ya desplazadas en Burkina Faso, un país con 14,5 millones de habitantes.
El Consejo Noruego para los Refugiados se refirió a este fenómeno de desplazados en el país en un comunicado especial.
“Aunque cada ataque se mide por su número de muertos, hay cuentas más difíciles de contabilizar: el número de familias que se ven obligadas a huir precipitadamente, o el número de semanas, meses y años que pasarán lejos de sus hogares. Y no olvidemos lo que no se puede cuantificar en absoluto: el trauma de los niños que presencian una violencia tan horrible”.
Al declararse tres días de luto nacional, las calles de Ouagadougou adquirieron un ambiente sombrío. Además de orar por las víctimas y sus familias, los residentes se preguntan sobre que va a ocurrir a partir de ahora, en un país donde la violencia aumenta y la seguridad sigue deteriorándose.
T: MF / ED: EG
Fuente: https://ipsnoticias.net/2021/06/burkina-faso-atormentado-por-la-violencia-otra-vez/