Excmo. Sr. ministro,
Al rey de Marruecos se le ve muy dispuesto a la reconciliación.
El 19 de agosto, víspera del día de la Revolución del Rey y del Pueblo, el rey Mohamed VI ha puesto en libertad a la friolera de 5.516 presos, de los cuales 4.831 habían sido condenados, perseguidos o buscados por asuntos relacionados con el cultivo del cannabis en la provincia de Ouazzane. Ahora, en base a la Ley 13-21, que entró en vigor en marzo de 2022, se les va a reinsertar en la industria de sectores legales del cannabis como la medicina o la farmacia.
A estos 5.516 indultos se añaden los 708 decretados el 20 de agosto con motivo de la Fiesta de la Juventud, los 2.476 de 29 de julio por la Fiesta del Trono, los 1.484 de 17 de junio por la Fiesta de Aïd al Adha o fiesta del Cordero, los 2.097 de 9 de abril con ocasión del Aïd al Fitr. En los últimos cuatro meses han sido indultadas, pues, 12.281 personas. Ningún saharaui.
Según declaraciones a la MAP de un beneficiario del indulto –la MAP: la agencia oficial de noticias del Gobierno marroquí-, ese gesto tan noble del rey de Marruecos aliviará el sufrimiento de miles de personas y familias, y su magnanimidad y su benevolencia quiere dar a los beneficiarios de esta medida una oportunidad para romper con el pasado. Este perdón real refleja la fibra humana de Su Majestad el Rey, y es un ejemplo de la sagacidad y la sabiduría en la gestión de los asuntos de sus fieles súbditos, remata la MAP.
Podía el rey de Marruecos utilizar su sagacidad para comprobar cómo fueron condenados los presos políticos saharauis en juicios farsa, acusados de delitos que no habían cometido y que no se pudieron probar. Podía utilizar su benevolencia para soltarles porque ya han sufrido bastante, torturados, enfermos sin atención médica, en las peores condiciones y lejos de sus familias.
Podía Vd., Sr. ministro, invocar ese talante tan humano y noble del rey de Marruecos para convencerle de que lo mejor es liberar a los presos políticos saharauis, por la sencilla razón de que no han hecho nada malo. Sólo pretender que se cumpla el derecho internacional.
Vd., que tanto cede ante Marruecos, podría pedirle la recíproca. Le obliga el derecho internacional, exactamente la Carta de Naciones Unidas, por ser España la potencia administradora del Sahara Occidental. Esos presos tienen que volver a sus casas.
En enero de 2023 el Parlamento Europeo condenó la represión de periodistas encarcelados en Marruecos, en una votación a la que el PSOE, por cierto, se opuso. Ahora están libres.
No lo conseguirá si no lo intenta. Aproveche esa fibra humana del rey de Marruecos, que nos tiene impresionados, y negocie con él la liberación de los presos políticos saharauis.
Cristina Martínez Benítez de Lugo. Participante en el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis
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