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Cómo Botsuana ha logrado avances históricos contra el VIH con políticas públicas

Fuentes: El Salto [Foto: Botsuana fue el primer país en África que ofreció tratamientos gratuitos para el virus del VIH a todos sus habitantes. Foto: Naciones Unidas]

Botsuana, una nación de algo más de dos millones y medio de habitantes, se ha destacado en las últimas dos décadas en su lucha contra la infección.

Para el ciudadano promedio de Botsuana, ser portador de VIH es una realidad que resulta demasiado común. En este país, situado en la parte sur del continente, la prevalencia de esta dolencia es del 20,3%, la cuarta nación más afectada del mundo tras Sudáfrica, Esuatini y Lesoto, todos ellos países del África austral. Las estadísticas recogen que aquí se producen algo menos de 2.500 infecciones anuales. Pese a ello, los pasos que ha dado en su lucha durante los últimos años han sido aplaudidos y reconocidos por los organismos más importantes del mundo. Y, además, ha conseguido que la sociedad mire al virus sin condicionantes ni vergüenza, y las personas que conviven con él pueden llevar una vida cada vez más normal.

Botsuana es un país grande en extensión, pero pequeño en población, pues el desierto del Kalahari ocupa dos terceras partes de su territorio y sus habitantes apenas llegan a los dos millones y medio. Pero no es un Estado pobre. Empujada por la explotación y el comercio internacional de diamantes, abundantes en sus tierras, y por un turismo de parques naturales —es la nación del mundo con más ejemplares de elefantes africanos, además de albergar algunos de los lugares más emblemáticos del continente, como el delta del Okavango—, Botsuana se ha convertido en una nación de ingresos medios donde el PIB per cápita superó incluso los 7.22 euros en 2023, muy por encima de otros países africanos. Y, a diferencia de lo que ha pasado en otros lugares, donde la mejoría económica no ha llegado a todas clases sociales, en Botsuana los sucesivos gobiernos han apostado por apoyar tanto la educación como la sanidad. Los resultados satisfactorios en la lucha contra el sida son la definición más clara del síntoma.

Los ejemplos son numerosos, aunque quizás, el más claro tuvo lugar en 2021. Entonces, Botsuana se convirtió en el primer país del mundo con alta tasa de VIH en eliminar la transmisión materno infantil, lo que significó que el país tuvo por primera vez menos de 500 nuevas infecciones del virus del VIH entre los bebés por cada 100.000 nacimientos. Ahora, la tasa de transmisión es de apenas el 2%, frente al 10% de hace algo menos de dos décadas. “Estos logros se han conseguido, en primer lugar, con políticas públicas. El gobierno se ha tomado este tema muy en serio durante los últimos 25 años. Se han destinado un número significativo de recursos a combatir el VIH”, explica Sikhulile Moyo, virólogo e investigador zimbabuense asentado en Botsuana que dirige el laboratorio del Instituto de VIH Botsuana-Harvard (BHP, por sus siglas en inglés), un centro de investigación y formación de primer nivel con más de 300 científicos, estudiantes y otros trabajadores.

Moyo alcanzó gran popularidad internacional en 2021 porque, en plena pandemia de covid-19, dirigió el equipo que fue el primero en identificar la variante ómicron del coronavirus junto a un bioinformático brasileño que trabaja en Sudáfrica, nación vecina. Aunque su campo de acción ha sido siempre la lucha contra el VIH. Dice: “Aquí se promocionó mucho la atención primaria para asegurar que los servicios llegaran a todas las personas y a todos los sectores de la población. Hay que asegurarse de que no se deja a nadie atrás. El acceso a la sanidad no puede ser una cosa de ricos, y eso es algo que en Botsuana se está haciendo muy bien”. El virólogo destaca algunos aspectos concretos de estas políticas públicas. Otro ejemplo: esta nación fue la primera en África que ofreció tratamientos gratuitos para el virus del VIH a todos sus habitantes. Lo hizo en 2002. “Fue una gran muestra de compromiso que atrajo a muchos colaboradores”, valora.

Explica el experto que, en la carrera contra el VIH, Botsuana, además de destinar una cantidad importante de su PIB a Sanidad (en 2021, año de los últimos datos publicados por el Banco Mundial, gastó el 6,31%, más que la inmensa mayoría de naciones del continente) también se ha mostrado siempre abierta a trabajar con organizaciones internacionales. Las cifras oficiales confirman su relato: en el año 2000, más del 25% de los jóvenes botsuanos entre los 14 y los 24 años vivía con el virus del VIH. Actualmente, esa cifra apenas llega al 16%. Además, en diciembre de 2024, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que este país es un faro de esperanza en la lucha contra este virus. “Ha logrado que un 95% de las personas de 15 a 65 años que viven con VIH conozcan su estado. Hoy, un 98% de las personas diagnosticadas reciben terapia antirretroviral y un 98% ha logrado la supresión viral”, recogió el organismo en un escrito.

Estigma y leyes

Sikhulile Moyo afirma, además, que la sociedad botsuana ha conseguido que se hable sobre esta enfermedad con mucha naturalidad, algo que no resulta común. El estigma en torno al VIH ha sido y es una barrera importante en muchas naciones africanas. “Antes, las personas que se contagiaban sentían vergüenza, bajaban la cabeza… Ahora ya no sucede nada de eso”, concluye el experto. Y lo cierto es que tanto el gobierno como varias ONG han llevado a cabo en los últimos años campañas de sensibilización para aumentar el conocimiento sobre el VIH y reducir mitos y mentiras. Han involucrado en ello, además, a líderes comunitarios y religiosos, muy importantes en el país; muchos de ellos se han unido paulatinamente a la causa y han hablado abiertamente sobre la importancia de tejer redes solidarias, de no discriminar y de apoyar sin ambages a las personas que conviven con la infección.

Pero esta lucha también ha tenido un importante recorrido legal. “Poco a poco se dan pasos para asegurar la dignidad de todas las personas. Creo que, aunque todavía queda camino por recorrer, en los últimos tiempos se ha avanzado mucho”, afirma Sadie Segomotso McKenzie, oficial de comunicación de BONELA, una ONG local que se dedica a hacer realidad el derecho a la salud y a dar respuestas legales a la población ante el VIH y el Sida. Sadie enumera algunos de los logros ya incluidos hoy en el régimen jurídico botsuano. La Ley de Salud pública vigente, por ejemplo, recoge, entre otros logros, el acceso a test confidenciales de VIH para todas las personas mayores de 16 años y prohíbe las pruebas del virus del VIH en relación con el empleo. “Es una medida para la no discriminación en la contratación y el trato equitativo para los trabajadores que sean portadores del VIH”, explica Sadie.

Por último, la representante de BONELA lamenta que muchos miembros de las comunidades desconocen las leyes y las políticas que los protegen, lo que dificulta un acceso significativo a la justicia. “En 2012 se aprobaron unas Directrices Nacionales que reconocen que las personas que viven con VIH tienen los mismos derechos reproductivos que el resto de la ciudadanía, y en las Directrices de Atención Clínica Integrada del VIH de 2016 se recoge que estos ciudadanos tienen derecho a una vida sexual y reproductiva satisfactoria y segura”, concluye. Fueron dos pasos más de una lucha sin cuartel contra una enfermedad que lleva haciendo estragos varias décadas (Botsuana registró su primer caso en 1985) tanto en este país como en muchas naciones del mundo. No en vano, más de 40 millones de personas han perdido la vida por causas directamente relacionadas con VIH desde que comenzó la epidemia del virus a principios de la década de los 80.

Los recortes en ayuda internacional pueden disparar los contagios y las muertes

Las nuevas infecciones de VIH podrían dispararse hasta superar los diez millones y las muertes podrían rondar los tres millones en los próximos cinco años, la gran mayoría en África. Esta es la conclusión de un estudio publicado por The Lancet hace apenas unos días, en el que indica que, si no se mitigan los recortes anunciados por los principales donantes, las consecuencias pueden ser nefastas. Más del 90% de la financiación internacional contra el virus del VIH procede de Estados Unidos (73%), Reino Unido (9%), Francia (4%), Alemania (3%) y los Países Bajos (2%), y estas naciones han hecho pública su intención de llevar a cabo planes para disminuir significativamente su ayuda exterior. El artículo de The Lancet recoge, además, que la cooperación internacional resulta indispensable para establecer sistemas sanitarios sostenibles y eficaces dirigidos por los propios estados que sufren esta pandemia con más virulencia….

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/sida/botsuana-ha-logrado-avances-historicos-vih-politicas-publicas