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[Crónicas sabatinas] Más acá y por debajo del nacionalismo-secesionismo

A modo de conclusiones provisionales

Fuentes: Rebelión

Ayer noche, el 18 de julio, l a 2 de TVE emitió la película «El santuario no se rinde», soflama sobre el episodio de Santa Maria de la Cabeza en las primeras semanas del golpe fascista. También podían haber emitido «El Alcázar no se rinde», a mayor honra de Moscardó-G u zmán el Bueno, o […]

Ayer noche, el 18 de julio, l a 2 de TVE emitió la película «El santuario no se rinde», soflama sobre el episodio de Santa Maria de la Cabeza en las primeras semanas del golpe fascista. También podían haber emitido «El Alcázar no se rinde», a mayor honra de Moscardó-G u zmán el Bueno, o mejor «Raza», aunque quizás la provocación habría sido demasiado evidente. Provocación porque eso fue por lo menos. La película no tiene ningún mérito artístico -pocas de las que pasan en ese programa, escasamente selectivo, lo tienen-. No había ninguna razón para pasarla sino era para hacer un homenaje a los golpistas. Quien no lo vea así es que está ciego; el programador no es imbécil y sabe que está proponiendo. Si querían una película equidistante -doctrina de la etapa actual- que hubieran emitido «La Vaquilla». Desde luego ha pasado mucho tiempo desde que por TVE se emitió en telefim la novela de Arturo Barea.

Es indignante. Y lo es más que veo que nadie proteste por el hecho. Los que pactan con el PP tendrían que venderse algo más caro; los que quieren pactar con el PP anunciar que por ahí no pasarán. Que exijan la dimisión del responsable de TVE que ha tenido la idea, o ha faltado en sus deberes, de emitir ayer -y no cualquier otro día, aunque yo no la pasaría nunca- ese panfleto que ha de herir la sensibilidad de todos los demócratas, incluso los de derechas. PD. Ayer en la UB hubo un acto sobre el 18 de julio y la derrota de la sublevación fascista, así con ese título, que es el que corresponde. Por la noche en el Palau de la Música el acto institucional del Memorial fue en conmemoración el 80 aniversario de la guerra civil; no es lo mismo, pero parece que la doctrina de la equidistancia -con algún matiz en recuerdo de la Cataluña vencida- es la dominante, también en los territorios de la República Catalana.

Jose Luis Martín Ramos (2016)

18 de julio y TVE ha decidido programar en prime time una película de 1949 de propaganda fascista. ¿Cómo etiquetar a estos provocadores?

Alberto Garzón (2016)

Para ser un obrero ilustrado hay que ganar la la batalla al sueño. Los obreros ilustrados tienen que robarle a la vida su educación. La mayoría de los cuadros de la CNT tienen un origen proletario, infancia campesina los menos, o baja clase media, casi ninguno. Trabajan desde niños: Salvador Seguí a los 12. Ángel Pestaña a los 15, Juan García Oliver a los ocho, Buenaventura Durruti y Paulino Díez a los 14, Joan Peiró a los ocho. No tienen educación formal, las 12 horas del taller, el tajo o la fábrica no dan tiempo libre para estudiar. Peiró aprende a leer a los 22 años. La manera en que su hijo lo narra resulta memorable: ayudado por un jubilado de correos que le lee los periódicos sindicales, copia cartas sin saber qué dicen; las muchas estancias en la cárcel van puliendo su lectura y su lenguaje. Son autodidactas, se educan en los libros, los folletos, la prensa libertaria, pasan las tardes del domingo, en el ateneo de la calle Alcolea de Sants, asisten a conferencias en que se hablaba de la inexistencia de Dios, leen a Victor Hugo y a Bakunin.

Paco Ignacio Taibo II 2016

SP: «¿Qué es la resistencia pacífica? Resistirse no es pacífico. Lo pacífico es que digan «oye, levántate y vete, te tienes que ir» y que te levantes y te vayas. Eso es pacífico».

JE: «Lo de la resistencia pacífica se lo inventó Gandhi. ¿Si Gandhi hubiera estado el 27 de mayo del año pasado (2011) en Plaza Cataluña hubiese pillado también?»

SP: «Hombre claro, ¿Por qué no?»

Conversación entre Sergi Pla, entonces comsidario del área de Recursos Operativos de los Mossos d’Esquadra) y Jordi Èvole. Emitida en 2012

El primer texto, que no es de relleno y es tan necesario como el aire que exigimos trece veces por minuto, es de un gran historiador y fino analista político, José Luis Martín Ramos. No dejen de leerle. No es casual su coincidencia con el tuit de Alberto Garzón. El segundo y el tercero los he extraído de sendos libros que les recomiendo al final de esta penúltima sabatina.

No entro hoy tampoco en las últimas noticias. Sólo en una: el número de niños/as ingresados por problemas de salud mental ha aumentado un 27% en solo un año (de 2014 a 2015) . Este último año, los 34 hospitales del territorio catalán con servicio de psiquiatría infantil registraron 1.844 hospitalizaciones de menores de 18 años. Casi un 17% de los ingresos corresponden a trastornos mentales severos (depresión, bipolaridad, esquizofrenia, etc). El 14% lo han sido por trastornos de comportamiento y un 12% por trastornos alimentarios. Las visitas a centros de salud mental infanto-juveniles también se incrementaron: 70.521 personas fueran atendidas, un 18,33% más que en 2014.

Con buscada aunque no conseguida brevedad, que «tocamos» ya las vacaciones (en algunos casos, disculpas de nuevo por la generalización). ¿Dónde estamos, a qué conclusiones podemos llegar desde un punto de vista federalista en estos momentos, visto y oído lo que hemos visto y oído a lo largo de estos meses y años? A las siguientes en mi opinión:

Preámbulo y punto decisivo de la situación: las fuerzas secesionistas, como reconoció Antonio Baños, entonces portavoz de las CUP, perdieron las elecciones (transformadas por ellas mismas en un plebiscito en torno a la independencia) el 27S. Sólo una sesgada y antidemocrática ley electoral, mil veces criticada, les da una más que exigua mayoría parlamentaria, alejada años-luz del 55% de los votos (como mínimo) defendido y definido por David Fernàndez como mayoría cualificada para la ocasión. Así, pues, ningún plan secesionista que se formule, airee, agite o diseñe tiene apoyo democrático popular. Es una verdadera estafa política. Teniendo en cuenta las declaraciones apuntadas, que estas estrategias tengan el apoyo de la CUP no tiene parangón en nuestra historia política reciente. Un escándalo que no podemos ni debemos admitir. Si sirviera para algo, habría que exigir a los y a las compañeras cupaires una rectificación en toda regla, por esenciales que sean sus deseos o finalidades de ruptura con el resto de pueblos españoles (incluidos algunos pueblos que forman parte de los Países Catalanes, su horizonte político nuclear).

Más allá de este preámbulo básico creo que podríamos estar de acuerdo en los puntos siguientes:

1. El lenguaje nacionalista-soberanista-secesionista ha impregnado, lo sigue haciendo, el decir e incluso el pensar no sólo de los partidarios de la independencia-dependiente de Cataluña sino de los (supuestamente) partidarios del federalismo. Por ejemplo: solemos hablar del «Estado español» cuando estamos hablando realmente de España. «España» (la de Machado, García Lorca, Cernuda, Rosa Chacel) sigue siendo palabra maldita.

2. Algunas afirmaciones del argumentario nacionalista-secesionista, falsadas una y otra vez, han quedado en el relato nacionalista, como se suele decir así ahora, como verdades indiscutibles, como axiomas-postulados equivalentes a verdades absolutas, punto de partida que no son objeto de discusión. El del robo de los 16 mil millones es un ejemplo de estas verdades indiscutibles. Cataluña como nación milenaria es otro. La España contra Cataluña desde 1714 es un tercero (Obsérvese que la expresión, conductora de un congreso o de unas jornadas en diciembre de 2014 con presencia de presidencias y grandes prohombres del país, incluiría la España republicana).

3. A pesar de lo que sabemos, la famosa jornada del 9N sigue siendo vista por una parte de los ciudadanos de izquierda en Cataluña como una jornada democrática donde pudieron ejercer, no en las mejores condiciones se afirma, su derecho de autodeterminación o expresión similar. En absoluto es considerada como un día de agitación nacionalista para mayor gloria (luego parcialmente fracasada) del principal hijo político del molt ex honorable.

4. La valoración del voto Sí-Sí de algunas y algunos representantes de las izquierdas catalanas (que manifestaron, sin necesidad y sin venir a cuento, la concreción y sentido de su voto) está lejos de pasar cualquier tribunal de control crítico. En cualquier otra circunstancia, en cualquier otro tema, el arma afable de la crítica hubiera jugado su papel. Aquí apenas ha existido o apenas ha tenido efecto alguno. Se sigue siendo comprensible con tamaño despropósito y, por si fuera poco, se añade que «se entienden las razones» de un voto independentista por aquellos que dicen no serlo. Ni siquiera nacionalistas afirman.

5. Se sigue sosteniendo, sin justificación actualizada para ello, que el 80% de los ciudadanas y ciudadanos catalanes están a favor del «dret a decidir» (tal vez fue así en algún momento.. y habría que verlo). A pesar de lo sabido, a pesar de los resultados electorales más recientes, casi nadie se atreve a cuestionar un dato que se ofrece, una vez más, como postulado geométrico indiscutible. La idea de fondo: menos los neofascistas y fascistas españoles o españolistas, menos los odiados botiflers, en Cataluña todo el mundo «com cal» está por el ejercicio de ese derecho.

6. Pero, como se sabe, ese derecho no existe como tal. Es un producto político-intelectual de laboratorios (de la UPF) asociados al independentismo e inspirados en fases y formulaciones del nacionalismo vasco. A pesar de ello, Izquierda Unida y Podemos, entre otras fuerzas, han hecho suyo ese lenguaje y esa reivindicación. Por convicción, por mala conciencia, por confusión o por necesidad de llegar a acuerdos con fuerzas y nombres que, hoy por hoy, dominan una parte del panorama institucional catalán.

7. Las manifestaciones 11S de estos últimos años en Cataluña se han presentado, usualmente, como movilizaciones a favor del dret a decidir. Pero, como es de toda evidencia, se haya asistido o no a ellas, han sido realmente movilizaciones a favor de la secesión, de la independencia, con la clara participación de las instituciones de gobierno de la Generalitat (sin mandato ciudadano para ello) a pesar de que por TV3 y medios intoxicadores afines se ha hablado insistentemente del protagonismo de la sociedad civil en todo este «proceso». Pensemos, por ejemplo, en la actual ubicación institucional de la que fue «líder» de ese movimiento que tanto emocionó a algunos dirigentes de izquierdas (llantos, reales o teatralizados, incluidos), la política profesional que consideró que los catalanes habíamos sido esclavos, incluso que seguíamos siendo esclavos, de los españoles. ¡Y no pasó nada, y no pasa nada! Como se sabe, un sector de las izquierdas estuvo presente en esas movilizaciones.

8. Pero el movimiento nacionalista catalán, como acaso no podía ser de otro modo, no sólo es, hoy por hoy, un movimiento nacionalista sececionista fuertemente neoliberal y pro UE y euro en su conjunto (la única excepción es la CUP) sino netamente antiespañol. Sin apenas distingos. Todo, en este caso, en el caso español, es uno y lo mismo: bazofia, zafiedad, fascismo y atraso-lejanía de la Modernidad.

9. La mitificación de la historia de Cataluña, pensemos en el propio himno, en «Els Segadors» por ejemplo, es de manual. También la izquierda ha contribuido lo suyo en este punto y los comentarios críticos y documentados, existentes sin duda, son muy minoritarios.

10. La izquierda, las izquierdas si se quiere, en otras circunstancias históricas, nada que ver con las actuales, defendió estatutos de autonomía e incluso del derecho de autodeterminación del pueblo catalán (no solamente del pueblo catalán por supuesto). Pero, inmediatamente después, enseñaba sus cartas, su defensa del federalismo, de la unión de todos los pueblos de España (del «Estado español» hemos dicho erróneamente en miles de ocasiones). Pero esta última arista está casi olvidaba cuando se habla aquí, en Cataluña, por parte de casi todos. ¿Cuántas jornadas sobre federalismo ha organizado la izquierda en estos últimos años?

11. Durante 35 años, más tiempo si lo miramos con perspectiva histórica, se ha trabajado política y culturalmente para crear muros y líneas de separación entre Cataluña y el resto de España (de España, sin el resto e inconsistentemente, en el lenguaje nacionalista). Simplificando un poco, pero no mucho: la modernidad, lo avanzado y lo interesante está en Cataluña; lo zafio, atrasado y aburrido en España, que impide que Cataluña se desarrolle plenamente, llegue a su Ítaca y sea de nuevo, así se afirma en el himno, rica i plena.

11.1. ¿A qué plenitud cabe preguntarse? ¿Rica? ¿Qué tipo de riqueza?

12. La inmersión lingüística, que no es tal hablando con propiedad (sólo lo es para las familias no catalanoparlantes, no para la mía por ejemplo), es una de las estrategias centrales del nacionalismo (independentista o no). Por detrás de esta supuesta e inocente defensa de la lengua catalana (que, por supuesto, nadie quiere atacar, ¡es también nuestra!), el intento de homogeneizar una sociedad diversa y en absoluto homogénea en su cultura y sus lenguas, para riqueza de todos, y la consideración de que la única propia de Cataluña ha sido, es y será el catalán. Todas las otras lenguas (menos el aranés) son impropias.

12.1. El maltrato (oficial, institucional, no el que se da de hecho en las aulas que, en general, no es tal o no es tan acentuado) al castellano y a sus hablantes es de manual. Y de denuncia. ¿A qué viene montar cirios y más cirios, y liarla mil veces, por dar tres horas de Matemáticas por semana en castellano? ¿De dónde se infiere el ataque al catalán por una medida de este tipo? Los de Aula, donde estudiaron Mas y sus hijos, ¿son anticatalanistas por realizar esa práctica educativa?

13. La visión cultural del nacionalismo suele ser (con excepciones interesantes) fuertemente uniformista: Lluís Llach es cultura catalana. Miguel Poveda no lo es, es cultura impuesta o ajena. Para disolver dudas, véaser TV3 cualquier día del año (fiestas de guardar incluidas).

14. Al nacionalismo catalán, al realmente existente, los lazos familiares, de amistad, de reconocimiento mutuo, con el resto de pueblos españoles les importa un higo. Nada de nada. Digan lo que digan, cuando hablan de esos territorios para ellos comanches en cualquier ágora que no esté por ellos controlada. Eso sí, cuando se ponen cultos, añaden que ellos admiran la cultura castellana o española (depende del caso)… pero como cultura externa, como se puede admirar la cultura alemana, la danesa o la chilena. Sin más proximidades ni vinculaciones.

15. Sin ser admitido por el nacionalismo, el catalanismo, la consideración de Cataluña como nación (región en otros momentos: recordemos «La Lliga regionalista»), con identidad propia, con fuerte singularidad, etc, no implica forzosamente ser partidario de ninguna opción política secesionista o afín en este ámbito. Se puede ser catalanista y ser partidario de un estatuto de autonomía o incluso de un Estado republicano federal o unitario que cuide y abone la diversidad de culturas y lenguas existentes.

15.1. Por supuesto: no se es menos catalán por ello. No se es un botifler

16. No ser catalanista (aunque puede admirarse la cultura catalana o algunos rasgos de esa cultura o culturas, no todos como es evidente y como nos ocurre cuando hablamos en general de la «cultura española» o la «cultura alemana») no es equivalente a ser facha.

16.1. No ser españolista parece conveniente. Pues tal vez lo mismo a día de hoy, no hace 40 años.

17. Causa perplejidad, por decirlo suavemente, que algunos líderes del movimiento secesionista cambien la grafía de sus apellidos. ¿Por qué? ¿Para mejor integrarse? ¿Dónde? ¿No estábamos por aquello de que «qui perd els orígens, perd identitat»? ¿Se imaginan a Hidalgo o Valls afrancesando sus apellidos o a políticos españoles de origen catalán «españolizando» los suyos?

18. Que las organizaciones políticas que supuestamente defienden el federalismo no tengan aquí, en Cataluña, una estructura federal es otro de los misterios de una cripta que está más que embrujada.

19. Como es de toda evidencia el derecho de autodeterminación del que antes se hablaba no encaja de ninguna manera en el caso de Cataluña que no es una colonia ni una semicolonia, ni lo ha sido nunca propiamente. Nada que ver. La exageración y manipulación es de libro básico. Es casi un insulto hablar en estos términos en una de las comunidades (globalmente) más ricas de España. No hay relación centro-periferia en este caso como todo el mundo sabe.

20. La indefinición de los sectores de la izquierda transformadora (a excepción de la CUP, cuya política de pactos resulta inconcebible a este comentarista, al igual que su política de apoyo explícito a ERC en las últimas elecciones) es más que evidente. Nadie ha podido saber si «En comú podem» estaba o no estaba por una posición federal. Sin ninguna duda, hay que admitirlo, la posición de la actual dirección del PSC, pienso en Miquel Iceta, ha sido mucho más clara y de interés en este asunto (no hablo de otros temas y no digo siempre).

21. A estas alturas de la jugada, parece que la apuesta convergente por el secesionismo tienen dos nudos: responder, desde una óptica neoliberal conservadora, a las movilizaciones del 15M, a lo que ha significado el 15M como punto de inflexión, y, al mismo tiempo, a reorientar las preocupaciones ciudadanas (Sani Vila lo ha declarado explícitamente) ante las políticas neoliberales de los gobiernos Mas, entre las más duras del país. Recuérdese: apoyada por el PP de Cataluña en sus momentos iniciales.

22. Causa vergüenza tener que señalarlo pero las risas soberbias y descalificaciones ante los votantes del PP (¡cómo pueden votar a un partido tan corrupto!, ¡la España profunda es incorregible!, etc), olvidan, porque quieren olvidarlo, que aquí, en Cataluña, no en la España oscura, escondida y profunda, JxS tuvo un 38 o 39% de los votos en las elecciones del 27S, a pesar de estar dirigida por un partido que se reconoció y reconoce en el principal mangante, manipulador y tergiversador del país: don Jordi Pujol i Soley y su más que tenebroso clan familiar. ¿De qué podemos dar lecciones los electores catalanes, el pueblo catalán, la ciudadanía catalana?

No me extiendo más.

En algunos casos, Julio Anguita es un ejemplo (pero lo afirmaron también otros maestros no olvidados), se apela a otras declaraciones y a los derechos anexos. A esta por ejemplo: «Declaración universal de derechos lingüísticos» [1], un texto redactado por lingüistas, sociolingüistas y juristas de diferentes nacionalidades, que fue auspiciado por el Pen Club Internacional y aprobado en Barcelona en junio de 1996. Nos referiremos a esta declaración en otras sabatinas y a asuntos anexos de «soberanía nacional», el punto nodal sobre el que se construye la mayoría de los planteamientos secesionistas (en el caso de la CUP, en todo caso, la soberanía residiría, en términos de lógica política, en el conjunto de los Países catalanes. A pesar de eso se admiten soberanías parciales dentro de ese todo; este asunto, no es baladí, tiene implicaciones).

¿Podríamos o no podríamos llegar a estas conclusiones provisionales?

Las recomendaciones a la que hacía referencia al inicio de la sabatina. La primera: Paco Ignacio Taibo II; Que sean fuego las estrellas. Barcelona (1917-1923), Barcelona, Crítica, 2016. La segunda: Jordi Mir Garcia, 5 años del 15M. Movimientos sociales construyendo democracia. Villassar de Dalt (Barcelona), El Viejo Topo, 2016.

No se los pierdan. Se leen como dos magníficas novelas sociales. Buena lectura para el verano (y el otoño si se tercia y no han podido acabar que creo que sí).

PS. Un fragmento del último artículo del ex presidente, el hijo político (sin renuncia hasta el momento) del molt ex honorable. Agárrense fuerte y no saquen el pañuelo:

«Era a principios de octubre de 1983 cuando mi mujer, Helena, y yo fuimos padres por primera vez. Hace pocos meses, a principios de año, revivimos aquella experiencia con la llegada de nuestras primeras nietas, dos gemelas preciosas. En algún momento del fin de semana pasado recordé esta mezcla de sensaciones de angustia, ilusión y trascendencia. Esta vez no era una pareja que daba vida a una criatura, sino miles de padres y madres que hacían nacer a un nuevo partido político en Catalunya, el Partit Demòcrata Català. Treinta y tres años después se reproducían las mismas sensaciones: la desazón para que todo fuera bien, la incertidumbre que provoca aquello todavía desconocido, la gran ilusión de ver nacer algo que sientes como tuyo, y el sentimiento de trascendencia que tienes cuando ves que la vida existente engendra y alimenta nuevas vidas».

Ya está, es suficiente. ¿No les parece? ¡Ha sido la principal autoridad pública del país! ¿Cómo se puede escribir en estos términos? ¿A quiénes pretende conmover y convencer?

Pueden comparar lo con este llamamiento de Dolores Ibarruri Gómez, del 19 de Julio 1936, hace 80 años y cuatro días:

«¡Obreros! ¡Campesinos! ¡Antifascistas! ¡Españoles patriotas! Frente a la sublevación militar fascista ¡todos en pie, a defender la República, a defender las libertades populares y las conquistas democráticas del pueblo!

A través de las notas del gobierno y del Frente Popular, el pueblo conoce la gravedad del momento actual. En Marruecos y en Canarias luchan los trabajadores, unidos a las fuerzas leales a la República, contra los militares y fascistas sublevados.

Al grito de ¡el fascismo no pasará, no pasarán los verdugos de octubre!. los obreros y campesinos de distintas provincias de España se incorporan a la lucha contra los enemigos de la República alzados en armas. Los comunistas, los socialistas y anarquistas, los republicanos demócratas, los soldados y las fuerzas fieles a la República han infligido las primeras derrotas a los facciosos, que arrastran por el fango de la traición el honor militar de que tantas veces han alardeado.

Todo el país vibra de indignación ante esos desalmados que quieren hundir la España democrática y popular en un infierno de terror y de muerte.

Pero ¡NO PASARÁN!

España entera se dispone al combate. En Madrid el pueblo está en la calle, apoyando al gobierno y estimulándole con su decisión y espíritu de lucha para que llegue hasta el fin en el aplastamiento de los militares y fascistas sublevados. ¡Jóvenes, preparaos para la pelea!

¡Mujeres, heroicas mujeres del pueblo! ¡Acordaos del heroísmo de las mujeres asturianas en 1934; luchad también vosotras al lado de los hombres para defender la vida y la libertad de vuestros hijos, que el fascismo amenaza!

¡Soldados, hijos del pueblo! ¡Manteneos fieles al gobierno de la República, luchad al lado de los trabajadores, al lado de las fuerzas del Frente Popular, junto a vuestros padres, vuestros hermanos y compañeros! ¡Luchad por la España del 16 de febrero, luchad por la República, ayudadlos a triunfar!

¡Trabajadores de todas las tendencias! El gobierno pone en nuestras manos las armas para que salvemos a España y al pueblo del horror y de la vergüenza que significaría el triunfo de los sangrientos verdugos de octubre.

¡Que nadie vacile! Todos dispuestos para la acción. Cada obrero, cada antifascista debe considerarse un soldado en armas.

¡Pueblos de Cataluña, Vasconia y Galicia! ¡Españoles todos! A defender la República democrática, a consolidar la victoria lograda por el pueblo el 16 de febrero.

El Partido Comunista os llama a la lucha. Os llama especialmente a vosotros, obreros, campesinos, intelectuales, a ocupar un puesto en el combate para aplastar definitivamente a los enemigos de la República y de las libertades populares. ¡Viva el Frente Popular! ¡Viva la unión de todos los antifascistas! ¡Viva la República del pueblo! ¡Los fascistas no pasarán! ¡No pasarán!».

Nota.

1) Aprobada en Barcelona durante la Conferencia Mundial de Derechos Lingüísticos, celebrada del 6 al 9 de junio de 1996 por iniciativa del Comité de Traducciones y Derechos Lingüísticos del International PEN Club y el CIEMEN (Escarre International Center for Ethnic Minorities and the Nations). Contó con el apoyo de la Unesco. Participaron 66 organizaciones no gubernamentales, 41 centros PEN y 41 expertos en jurisprudencia lingüística. El objetivo principal de la Declaración, vale la pena remarcarlo, fue promover los derechos lingüísticos, especialmente los derechos de los hablantes de las lenguas amenazadas (¡de lenguas amenazadas! ¡el catalán, como es evidente, digan lo que digan los sociolingüistas nacionalistas, están lejos, muy lejos de estar amenazado!) http://www.unesco.org/cpp/sp/declaraciones/linguisticos.htm

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.