El gobernador de esta ciudad, Bola Tinubu, achacó hoy a la pobreza extrema la explosión y posterior incendio que mató a unas mil personas en una barriada de este centro urbano nigeriano. Tinubu formuló esas declaraciones durante una visita a la zona del siniestro y se solidarizó con los vecinos de la localidad que consideraron […]
El gobernador de esta ciudad, Bola Tinubu, achacó hoy a la pobreza extrema la explosión y posterior incendio que mató a unas mil personas en una barriada de este centro urbano nigeriano.
Tinubu formuló esas declaraciones durante una visita a la zona del siniestro y se solidarizó con los vecinos de la localidad que consideraron a la situación tan difícil en que viven, el motivo para ejecutar actos de vandalismo como el causante del desastre.
«Ustedes pueden ver la vergüenza de la nación, pues en un país que es el octavo productor mundial de petróleo, no deben suceder episodios como éste», apuntó.
Agregó que las autoridades debían concentrarse en mejorar el nivel de vida de las personas, y no sólo en el dinero.
De acuerdo con sus declaraciones, había solicitado a la gerencia del oleoducto que las conductoras debían estar fuera de lugares vulnerables para evitar el peligro que implican las acciones vandálicas, pero nunca me escucharon, afirmó.
Según testimonios de los residentes del suburbio de Abule Egba, donde ocurrió el incendio, en vísperas de navidad, muchas personas mediante una apertura en las tuberías sacaban combustible.
La voz se corrió por toda la localidad, relataron, y varias decenas se sumaron y se llevaban el fluido en latas, tanques y otros depósitos.
El incendio pudo ocurrir luego que uno de los involucrados en el robo, trató de llamar con su móvil. Tal vez la ignición del aparato prendió en restos de gasolina en el suelo e inició la deflagración, comentaron los residentes.
La tragedia de la localidad de Lagos todavía sigue su curso con las decenas de personas que con diverso grado de quemadura reciben atención en varios hospitales.
Cifras sin confirmar dan cuenta de poco más de un millar de muertos, porque cuando el fuego comenzó a ceder y los bomberos lograron acercarse más a la zona del desastre, encontraron casi 300 cuerpos sin vida, aseguró una fuente de la fuerza especializada.