Fuerzas de pacificación de Naciones Unidas, trabajadores humanitarios y profesores ofrecen dinero, comida y favores a cambio de sexo a niñas liberianas de entre ocho y 18 años de edad, lo que está amenazando los esfuerzos para reconstruir este país africano asolado por 14 años de guerra. La ONG británica Save the Children denunció ayer […]
Fuerzas de pacificación de Naciones Unidas, trabajadores humanitarios y profesores ofrecen dinero, comida y favores a cambio de sexo a niñas liberianas de entre ocho y 18 años de edad, lo que está amenazando los esfuerzos para reconstruir este país africano asolado por 14 años de guerra.
La ONG británica Save the Children denunció ayer que un alarmante número de niñas están siendo sexualmente explotadas por hombres con autoridad dentro de los campos de refugiados o incluso en sus propias comunidades por tan poco como una botella de cerveza, un paseo en un vehículo de ayuda humanitaria o a cambio de ver una película.
«Esta situación no puede continuar», afirmó la directora ejecutiva de Save the Children, Jasmine Whitbread. «Los hombres que usan su posición de poder para aprovecharse de su superioridad sobre los niños y los más vulnerables deben ser sancionados y despedidos», aseguró.
El documento de 20 páginas asegura que la gente de Liberia está informando de casos de explotación sexual de menores por parte de fuerzas de pacificación en cada localidad en la que el contingente de la ONU ha sido ubicado.
Las acusaciones de abusos sexuales han señalado a las tropas de Naciones Unidas en Liberia, Costa de Marfil, Haití y especialmente en la República Democrática del Congo, donde miembros de este cuerpo han sido acusados de violación, pedofilia y de dar a los niños dinero o comida a cambio de sexo.
Las fuerzas de la ONU en Liberia han anunciado a través de un comunicado que se ha informado de ocho casos de abuso sexual por parte de su personal desde el comienzo de 2006. Uno de los casos ha sido probado y el miembro del destacamento suspendido.»Estamos en contra de cualquier actividad de este tipo: la explotación sexual o el abuso por parte de los trabajadores humanitarios, sean extranjeros o nativos, es inaceptable», aseguró a la BBC Jordan Ryan, coordinador humanitario de la ONU en Monrovia.
El estudio ha sido realizado sobre la base de entrevistas con 315 personas, un 23% niños, un 26% niñas, un 27% hombres y un 24% mujeres, la mitad de los cuales viven en campamentos de refugiados y la otra mitad fueron interrogados cuando ya habían regresado a sus hogares, informa France Presse.
«Las niñas sometidas a estos abusos tienen entre ocho y 18 años, aunque se ha identificado grupos de chicas de 12 años en adelante que se sometían regularmente a este tipo de intercambios sexuales a los que ellas se referían como cosas de hombres», asegura el informe de Save the Children.
La sociedad liberiana ha soportado un conflicto civil que ha durado 14 años (1989-2003) y ha costado 250.000 vidas en una nación de escasamente tres millones de habitantes. La guerra forzó a 1,3 millones de personas a huir de sus hogares y refugiarse en campos de desplazados alrededor de Monrovia y fuera del país.
Las últimas elecciones celebradas el pasado año llevaron al poder a Ellen Johnson-Sirleaf, una licenciada en Economía por Harvard formada en el Banco Mundial que ahora afronta a la cabeza del Gobierno la responsabilidad de reconstruir por completo el país.