El archipiélago de Cabo Verde, situado a 500 kilómetros de la costa africana, a la altura de Senegal, vuelve a ser conducido por el partido que le dio la independencia hace 30 años: el PAICV, en la persona del viejo guerrillero Pedro Pires. Ganador en las urnas el 12 de febrero último con un 51,7 […]
El archipiélago de Cabo Verde, situado a 500 kilómetros de la costa africana, a la altura de Senegal, vuelve a ser conducido por el partido que le dio la independencia hace 30 años: el PAICV, en la persona del viejo guerrillero Pedro Pires.
Ganador en las urnas el 12 de febrero último con un 51,7 por ciento de los votos, y por segunda ocasión consecutiva, Cabo Verde vuelve a respirar el oxígeno libre por el que luchó Amilcar Cabral, considerado el padre de la patria. «El triunfo obtenido es de los caboverdianos que creen en el futuro, en la continuidad de la lucha emancipadora del Partido Africano por la Independencia de Cabo verde (PAICV), del desarrollo y del pensamiento de Amilcar», expresó Pires en un pequeño mitin con sus seguidores en una céntrica plaza de la ciudad de Pria, la capital.
Después de su primer gobierno, instaurado en julio del 2001, Pires había jurado ante sus electores retener el sillón presidencial para darle continuidad al programa de desarrollo social, económico y político de las 10 islas que forman la nación. Mesurado en sus expresiones y de hablar pausado, Pedro Pires venció en los comicios, pese a un alto por ciento de abstencionismo dentro de un electorado calculado en 323 mil 528.
De acuerdo con los datos electrónicos de la Comisión Nacional Electoral (CNE), la diferencia de votos frente a su oponente Carlos Veiga fue de poco más de tres mil. Pedro Pires tendrá un gobierno fácil de manejar debido a que el PAICV también ganó el 22 de enero último las elecciones legislativas con mayoría absoluta en el Parlamento.
De 72 años, el mandatario expresó sentirse joven para seguir avanzando a Cabo Verde por el camino del desarrollo económico y social. A decir verdad, como dijo una poetisa portuguesa amiga suya, «Pires es el hombre que necesita el archipiélago para seguir avanzando en la nación que lo vio luchar durante años con las armas en las manos por la Independencia».
El presidente electo, que será investido en los primeros 15 días de marzo, regirá el destino de los 507 mil habitantes de Cabo verde durante los próximos cinco años con un programa de gobierno dirigido a fomentar el desarrollo económico de esa nación de cuatro mil 30 kilómetros cuadrados. El archipiélago de Cabo verde, situado en la costa occidental de Africa, obtuvo su independencia el 5 de julio de 1975, siendo gobernado durante los primeros 15 años por el Partido Africano para la Independencia de Guinea Bissau y Cabo verde (PAIGC)), que fue transformado en 1980 en Partido Africano para la Independencia de Cabo Verde (PAICV).
En 1990 surge una expresión política en la diáspora caboverdiana que vivía principalmente en Portugal, Francia y otras naciones de Europa. Esta diáspora decide fundar la Unión caboverdiana independiente y democrática, y tres años después modifica su programa, estructura y el nombre para denominarse Movimiento Para la Democracia (MPD), el cual ganó las elecciones de 1991 y 1996. Actualmente se le considera el mayor partido de la oposición.
De islas olvidadas para el mundo y punto de escape para sus habitantes, Cabo Verde tomó un sitio en la comunidad mundial y, 30 años después de su independencia, encara con camino propio los retos del desarrollo. Constituida por 10 islas y ocho islotes, la República de Cabo Verde, es ejemplo de la perseverancia humana. De acuerdo con datos oficiales, al finalizar la presencia colonial de Portugal en las islas sólo existía una escuela secundaria y otra de enseñanza preuniversitaria. «La población apenas disponía de 10 médicos».
Hoy la educación elemental está asegurada al ciento por ciento de la población infantil y se han resueltos carencias fundamentales en la educación y la salud, y la cultura se expande a una extensión de 300 kilómetros de su abanico geográfico. Es una zona de escasas precipitaciones. Esa es la razón por la que la sequía es crónica y la vegetación muy limitada.
La población es en un 90 por ciento mestiza, y el resto son negros originarios de los países costeros africanos (Guinea, Senegal, Sierra Leona…), pues las islas estaban despobladas cuando fueron descubiertas por los portugueses en 1460. El archipiélago esta divido en dos grupos conocidos por Barlovento, formado por las islas San Antonio, San Vicente, Santa Lucía, San Nicolás, Buenavista y Sal; y Sotavento, integrado por Maiao, Fuego, Brava y Santiago, en esta última está la capital, Praia.
Cabo Verde saltó al conocimiento internacional al ser incorporado por el Partido Africano para la Independencia de Guinea Bissau y Cabo Verde (PAIGC), fundado en 1956 por Amilcar Cabral, a la lucha por la liberación de ambos territorios del colonialismo portugués. La acción del PAIGC en Cabo Verde tuvo como primer objetivo la creación, mediante un trabajo clandestino de movilización y organización, de las condiciones mínimas para garantizar la lucha política en el Archipiélago. Cabral fue asesinado en enero de 1973 y no pudo ver realizado su sueño de un país soberano compuesto por Guinea y Cabo verde. El ejemplo de lucha dejado por Cabral permitió que Portugal tuviera que dar la independencia, aunque por separado, a Guinea (Bissau) y después a Cabo Verde.