Los derechos humanos prometidos hace hoy 60 años en la Declaración Universal están muy lejos de cumplirse para África, a pesar de significativos avances en la descolonización y la eliminación del régimen del apartheid. La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 10 de diciembre de 1948 el texto génesis del derecho internacional, cuyos […]
Los derechos humanos prometidos hace hoy 60 años en la Declaración Universal están muy lejos de cumplirse para África, a pesar de significativos avances en la descolonización y la eliminación del régimen del apartheid.
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó el 10 de diciembre de 1948 el texto génesis del derecho internacional, cuyos ideales continúan siendo una quimera para muchos y tema controvertido a la hora de juzgar a unos y otros estados.
En África, la herencia colonial, el subdesarrollo y las pugnas multiétnicas -no siempre bien abordadas en las noticias- mantienen en ebullición conflictos interminables que causan miles de muertos.
Los choques armados en la República Democrática del Congo, en la región sudanesa de Darfur, en Somalia y Níger, tuvieron devastadoras consecuencias para la población civil por la pérdida millonaria de vidas y el confinamiento a campos de refugiados.
El respeto a los derechos de los civiles, principales víctimas de los conflictos, fue reiteradamente violado por los contendientes y objeto de denuncias de los organismos de la ONU.
Este continente presenta un endeble sistema de salud donde enfermedades prevenibles y curables en gran parte del mundo son endémicas y recurrentes como epidemias, las cuales causan todos los años miles de víctimas.
El cólera, por ejemplo, dejará este año miles de muertos y contagiados en Zimbabwe, Suráfrica, República Democrática del Congo, Mozambique, Guinea Bissau y Uganda.
Los derechos fundamentales a la vida, la educación, la salud y la vivienda son inalcanzables para millones de africanos que no tienen acceso al agua potable, a la atención médica y los menores abandonan las escuelas para trabajar por su subsistencia.
Se estima que casi la mitad de la población (468 millones de habitantes) vive en la pobreza y la esperanza de vida promedio para los hombres es de 51,9 por ciento y 53,9 para las mujeres.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios declaró recientemente la necesidad urgente de reforzar la ayuda en alimentos a los países del Cuerno africano, que en mayoría dependen de ella para subsistir.
Por lo menos 17 millones de personas en el Cuerno Africano- Etiopía, Eritrea, Somalia, Djibouti y Kenya- corren el peligro de morir por la grave crisis alimentaria que atraviesa el planeta, agravada en esa región por la sequía extrema y los alarmantes cambios climáticos.
África es el continente más afectado por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH): dos de cada tres personas con Sida en el mundo y nueve de cada 10 niños muertos por esa causa son africanos, según la Organización Mundial de la Salud.