AFRICOM es el acrónimo del Comando Africano, que designa el nuevo puesto de control que el ejército de los Estados Unidos estableció finalmente en la Costa Atlántica de Marruecos. Con el visto bueno del Rey Mohamed VI, el Pentágono construye una enorme base militar de mil hectáreas de extensión en la localidad costera de Tan […]
AFRICOM es el acrónimo del Comando Africano, que designa el nuevo puesto de control que el ejército de los Estados Unidos estableció finalmente en la Costa Atlántica de Marruecos. Con el visto bueno del Rey Mohamed VI, el Pentágono construye una enorme base militar de mil hectáreas de extensión en la localidad costera de Tan Tan, cerca del territorio de la antigua colonia española del Sahara Occidental y frente al archipiélago canario.
AFRICOM, tendrá como objetivo primordial controlar militarmente el continente africano. Pero según la Casa Blanca, buscará fomentar la seguridad regional y potenciar los esfuerzos humanitarios.
Un informe del Comité de investigación del Congreso estadounidense ha considerado a Marruecos como «el país africano más creíble para albergar el AFRICOM». Entre las cualidades que reconoce al Reino de Mohamed VI, se encuentran, junto a su situación geoestratégica, la estabilidad interna y la sólida amistad, manifestada con Estado Unidos desde finales de la Segunda Guerra Mundial.
Aunque, esta penetración se está presentando como una protección humanitaria en la guerra global antiterrorismo, el verdadero objetivo, sin embargo, es obtención de petróleo en África y el control de sus sistemas globales de distribución.
Existe un pero. China es el desafío más significativo y más creciente a la dominación de Estados Unidos en África. Así que, cualquier incremento del comercio, de hecho está sucediendo, amenaza con reducir sustancialmente la influencia política y económica del imperio estadounidense en ese continente rico en recursos.
Las consecuencias políticas de África económicamente emergente en estrecha alianza con China está dando por resultado una nueva «guerra fría» donde la tarea de AFRICOM será garantizar la dominación militar sobre toda el área geográfica de África, que antes estaban bajo el control de su Comando Europeo (EUCOM) y del Comando Central en Estados Unidos (CENTCOM).
El contenido del futuro rol estratégico de AFRICOM se puede entender observando al CENTCOM en el Oriente Medio. CENTCOM creció fuera de la Doctrina Carter de 1980 que describió el flujo de petróleo del Golfo Pérsico como de «interés vital» de Estados Unidos y afirmó que éste país emplearía «cualquier medio necesario, incluyendo la fuerza militar», para cualquier tentativa de bloquear ese flujo alentada por intereses hostiles.
Por consiguiente, la fuerza militar de Estados Unidos está aumentando lo más rápidamente posible en África Occidental y en el Sub-Sahara, pues para la próxima década esta área se proyecta como una fuente de energía tan importante como el Oriente Medio. Los desafíos a la dominación y explotación de Estados Unidos vienen principalmente de Nigeria, donde se halla el 70% del petróleo africano.
Cabe señalar dos efectos terribles de la explotación petrolera en Nigeria. El primero, se refiere a que los nigerianos no han obtenido beneficios de la riqueza petrolera, por el contrario, le ha causado sufrimientos. Por último, los activistas de derechos ambientales y humanos han documentado por años las atrocidades cometidas en esta región por las compañías petroleras y los militares.
Ahora bien, las compañías petroleras y el Pentágono están procurando ligar a estos grupos de resistencia a las redes internacionales terroristas para legitimar el uso de la fuerza militar de los Estados Unidos para «estabilizar» la región y asegurar el flujo de energía, pero no se ha encontrado ninguna evidencia para vincular a los grupos de la resistencia del Delta del Niger a las redes internacionales del terror o a los jihadistas*.
Hay que resaltar también que las bases militares estadounidenses cumplen otras funciones. Por ejemplo, la invasión a Somalia de diciembre de 2006 fue coordinada usando bases de Estados Unidos a través de la región.
En efecto, el pasado muestra como el ejército de los Estados Unidos ha ayudado a las corporaciones multinacionales a saquear los recursos naturales de África. La carrera por los mega-beneficios africanos no sólo se centra en los recursos naturales. Al igual que está ocurriendo en Irak, muchas «corporaciones militares privadas» estadounidenses están beneficiándose de miles de millones de dólares destinados a la ayuda internacional provenientes de los fondos de mantenimiento de la paz de la ONU.
Finalmente, cuando se piensa en un enorme desastre militar estadounidense en el continente africano, lo que a menudo se nos viene a la mente son trágicas imágenes de helicópteros Black Hawk estrellados y cuerpos mutilados.
*El movimiento jihadistas, de «jihad» y significa «guerra santa» para los musulmanes.