Ha calentado el ambiente hasta la ebullición, no es imposible que con alguna intención oculta que ahora se nos escapa un poco; ha dicho lo que tenía que decir o lo que sus asesores le han dicho que diga, pero finalmente se ha desdicho. O mejor dicho, ha dado marcha atrás y no es frecuente […]
Ha calentado el ambiente hasta la ebullición, no es imposible que con alguna intención oculta que ahora se nos escapa un poco; ha dicho lo que tenía que decir o lo que sus asesores le han dicho que diga, pero finalmente se ha desdicho. O mejor dicho, ha dado marcha atrás y no es frecuente en ella. No tiene finalmente muchas narices a pesar de su estilo y tono insoportables, sus gritos destemplados, sus «cabrones» e «hijos de puta», suele hablar así según dicen sus próximos, y su mala leche conocida.
No es imposible que haya recibido una llamadita de la Casa Real. La burrada era tan grande, el efecto era tan negativo para la gran Casa borbónica, que tal vez alguien -y no cualquier alguien- le haya ayudado a entrar un poquito en razón. Por poco tiempo seguramente. Las «aguirriadas» son ya un género y no es imposible que entre ellas esté verse como futura presidenta de España. El poder enloquece al más pintado y a la más pintada y chillona.
Nada menos que la presidenta de la Comunidad de Madrid, doña Esperanza Aguirre, la dama de hierro que siempre cierra España, como en los viejos tiempos, ha decidido que no asistirá hoy viernes al Vicente Calderón. ¡Mejor imposible! Un golazo, la opinión pública crítica le ha dado un golpe en su orgullosa frente. Si con eso intenta maltratar o chulear a las aficiones del Bilbao y del Barça, que no sería imposible, peor para ella. La pitada también la puede tener como destinataria.
Si ha intentado, para ganar méritos, ofrecerse como mártir sacrificada para salvar a la primera institución del Estado, se ha equivocado de pleno. Uno puede pitar, gritar y criticar a dos instituciones a la vez y no estar loco. A ella como representante destacada del neofranquismo neoliberal español-y-ñol, y a la Casa Real borbónica, no desde luego porque sea española (o pseudoespañola), sino porque es una institución heredera de la dictadura fascista que no ha roto su cordón umbilical, porque es una institución antidemocrática, porque es un vértice destacado del malherido régimen español y porque la Casa Real, para decirlo suavemente, muy suavemente, está llena de vergüenzas, mentiras y alguna que otra atrocidad.
Para demostrar lo razonables que son y lo seguros que están, el segundo de a bordo, el vicepresidente y portavoz, Ignacio González, ha señalado que no sabe «quién va a ir» [1]. Eso sí, la presidenta no irá, «irá quien quiera ir y le apetezca disfrutar de la final». ¡Viva el chotis del barrio de Salamanca!
Recuerdo, por si fuera necesario, que no lo es seguramente, sus palabras de hace un par de días: si se pita el himno nacional y al príncipe, aseguró con cara de póquer y aquí estoy yo, se debería suspender el partido. «Los ultrajes a la bandera o al himno son delito en el Código Penal. No se deben consentir y por lo tanto, mi opinión es que el partido se debe suspender y celebrarse a puerta cerrada en otro lugar». ¡Venga, a ver si alguien se atreve! Ante las críticas, lejos de retractarse, volvió a ratificar sus palabras y apeló, no es un mal chiste, a la libertad de expresión. Y al final: un paso atrás y ninguno adelante. Opinión pública crítica, 10; doña Aguirre, 0.
Hay además otro motivo más para estar en disposición crítica. El último que se conoce, debe de haber muchos más, es del caso Urdangarin-Borbón-Torres. La Justicia española ha localizado 700.000 euros que el yernísimo ocultó a Hacienda evadiéndolos a una cuenta en Suiza. ¿Tampoco sabía nada de esto su señora, doña Cristina? ¿Nada? ¿Y cómo es posible? ¿No son una pareja feliz y armoniosa?
El, digamos, hallazgo lo ha aportado la comisión rogatoria enviada por el instructor del caso, el juez José Castro, con la intención de bloquear los depósitos bancarios del exestudiante de ESADE [2]. Se ha practicado un minucioso rastreo de las cuentas del duque palmesano en el país helvético. Podría tener al menos dos, ya veremos cuántas más. La investigación sigue la pista y no solo del dinero en Suiza, sino también de posibles depósitos en Luxemburgo, «donde el duque de Palma y su exsocio, Diego Torres, pudieron esconder el millón de euros sacados de sus cuentas en España». ¿Y sus respectivas señoras sin tener ni idea estas iniciativas financieras emprendedoras? ¡Qué cosas que ocurren en las parejas de nuestras clases dominantes! ¡Son muy suyos y suyas! ¿Torres sigue siendo doctor de Esade con una tesis que tomó como base el diseño y las hazañas de la trama? Así, pues, a los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude a la Administración y falsedad documental, se podría añadir el de delito fiscal. Otro más: cinco en uno. ¡Y su suegro sin saber nada de nada! ¿Estará chocheando o es otra cosa?
Para que vean como se mueven nuestras ejemplares clases dominantes, que ya no dirigentes ni hegemónicas, vale la pena tomar nota de que la cuenta en Suiza del aristócrata real ha sido gestionada por un testaferro belga – Robert Cockx, un «extranjero»- que reside en El Escorial. Cobró, dicen, unos 20.000 euros por servir de pantalla al yernísimo. Tras el primer ingreso, el duque palmesano ordenó -y ordenar es aquí ordenar- a Cockx que realizase varias transferencias para recolocar el dinero en bancos suizos. Todo ello, asegura la información que se maneja,»ha dejado un rastro como si se tratara de un caracol»[3]. Habrá que deconstruirlo.
¿Hay o no hay motivos para pitar sin cansarse esta noche en el Calderón, y en nuestras casas y demás lugares de encuentro cuando suene un himno que representa a una institución y a un régimen, no ya un sistema político y mucho menos una democracia demediada, con esta catadura moral y política? ¿A qué esperamos para que nuestros gritos hagan temblar las calles, los palacetes y las instituciones de este régimen podrido hasta la última base de la última porción de ADN del cromosoma de la célula más escondida?
Notas:
[1] http://www.publico.es/espana/434332/aguirre-prefiere-no-exponerse-en-la-final-de-copa
[3] Ibidem.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
rCR