La activista saharaui afirma que Marruecos recurre al espionaje para suprimir libertades y restringir la actividad de los defensores de los derechos humanos en el Sáhara Occidental.
Hace responsable al Estado marroquí de las consecuencias que pueda haber contra ella y su familia y anuncia que actuará judicialmente contra los autores del espionaje.
La activista de los Derechos Humanos Aminetu Haidar ha acusado a Marruecos de recurrir al espionaje para restringir la actividad de los defensores de los derechos humanos en el Sáhara Occidental.
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado que Aminetu Haidar, presidente de la Instancia Saharaui Contra la Ocupación Marroquí (ISACOM), ha sido espiada en los últimos meses por el régimen marroquí con el programa espía Pegasus, de NSO Group.
Según el análisis efectuado por el Laboratorio sobre Seguridad de Amnistía Internacional, “dos teléfonos pertenecientes a la defensora de los derechos humanos saharaui fueron atacados e infectados en fecha tan reciente como noviembre de 2021, sólo unos meses después de que las revelaciones sobre el Proyecto Pegasus causaran conmoción en el mundo”.
Haidar ha elogiado a través de Twitter los hechos revelados por AI, “que refutan las afirmaciones de NSO de que los ataques no ocurrieron”, y considera que esta empresa “obtiene ganancias de violaciones de los derechos humanos con software y tecnología de vigilancia y espionaje facilitados a países autoritarios”.
Ha dicho que este es el caso del Estado de ocupación marroquí, que recurre al espionaje “para suprimir libertades y restringir la actividad de los defensores de los derechos humanos en el Sáhara Occidental”.
Para la defensora de los derechos humanos saharaui se trata de “un crimen más que se suma a la larga lista de crímenes que Marruecos sigue cometiendo, sin rendir cuentas, contra la población saharaui”. Además de condenar “enérgicamente este crimen atroz”, ha hecho “responsable al Estado marroquí de todas sus consecuencias” sobre ella y su seguridad personal y la de su familia.
También ha responsabilizado a la empresa israelí NSO Group’s Pegasus, y ha anunciado que recurrirá a todos los medios legales disponibles para perseguirlos judicialmente.
Condena de las fundaciones Robert F. Kennedy y Right Livelihood
La fundación norteamericana Robert F. Kennedy Human Rights y la fundación Right Livelihood, en un comunicado conjunto, han expresado su “condena en los términos más enérgicos” contra el régimen marroquí y el uso del programa espía Pegasus de NSO Group contra la activista de derechos humanos Aminetu Haidar, que viola su derecho a la privacidad, la libertad de expresión, asociación y reunión pacífica, entre otros derechos”,
“Esto es aún más alarmante”, añaden, “en el contexto del Sáhara Occidental, donde las autoridades marroquíes han estado reprimiendo cualquier voz que reclame el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación y el respeto de sus libertades fundamentales”.
Estas organizaciones han manifestado estar “profundamente alarmadas por las evidencias” presentadas por Amnistía Internacional, que muestran que Marruecos está recurriendo a los ataques digitales y a la vigilancia como una herramienta adicional de represión, “que utiliza cada vez más contra activistas saharauis y defensores de los derechos humanos”.
Robert F. Kennedy Human Rights y Right Livelihood advierten de que “la evidencia de que una activista prominente como Haidar fue hackeada puede amedrentar a otros defensores de continuar su trabajo de derechos humanos por temor a ser perseguidos, y pone a sus contactos en mayor riesgo de exposición y represalias posteriores”.
Exigen una “investigación independiente y transparente” y que el grupo NSO y quienes estén implicados en el espionaje rindan cuentas.
Robert F. Kennedy Human Rights y la fundación Right Livelihood se han solidarizado con Aminetu Haidar «que ha estado haciendo campaña durante más de 30 años por la autodeterminación del pueblo saharaui y el respeto de sus derechos fundamentales”.
Aminetu Haidar, perseguida por las autoridades marroquíes en numerosas ocasiones, estuvo presa durante cuatro años en una cárcel secreta, sin cargos ni juicio. Ha sido reconocida, entre otros, con premios como el de Derechos Humanos Juan María Bandrés, el de la Fundación Robert F. Kennedy, al l Coraje Civil de la Fundación Train, el Internacional Jovellanos Resistencia y Libertad, y el Right Livelihoood, conocido como el Nobel Alternativo.